En estos últimos días se han realizado encuestas en la ciudad de Tokyo que muestran una gran oposición a la realización de los Juegos Olímpicos por parte de la población. Las mismas se han expresado en manifestaciones en las calles donde se reclama que se le dé una prioridad a la salud de los habitantes. Este descontento popular también tiene su lugar en las expresiones de varios artistas de la ciudad, quienes utilizaron la indignación por las políticas del gobierno y la transformaron en nuevas obras. Incluso han llegado a realizar dos exposiciones y anunciaron una tercera. Desde pintores hasta diseñadores de indumentaria, son varios quienes han hecho de su arte una herramienta más en contra de las medidas del gobierno.

Es que en medio de la pandemia, el gobierno de Yuriko Koikeha ha decidido levantar la emergencia sanitaria, a un mes de realizarse los juegos, sin haber ido a fondo con medidas en el sistema de salud y pasando por alto los consejos del personal médico, quienes alertaron de que tal medida no es la conveniente en estos momentos. Decisión que viene dejando como resultado el aumento de los contagios en la población.

Entre los artistas que se han expresado se destaca Miwako Sakauchi, quien con su obra “Vortex” ha expresado su indignación hacia el saldo que la realización de las Olimpiadas viene dejando, como la destrucción de espacios verdes para la construcción de estadios o residentes desalojados.

También hay que mencionar a Sachihiro Ochi, quien ha participado de las exposiciones denunciando cómo el gobierno ha puesto especial énfasis en perseguir a quienes por culpa de la pandemia han perdido su trabajo, su hogar y han quedado en situación de calle. Y a Kai Koyama, el principal organizador de estas exposiciones que han reunido a una gran cantidad de artistas.

Hay que destacar que en estas obras no solo se expresa el descontento hacia la realización de los juegos, también se hace una mención a la censura y falta de libertad de expresión que sufren los artistas. Debido al revuelo que tomaron estas obras, varios funcionarios del gobierno han manifestado su enojo y han exigido que no se le dé lugar a este tipo de exposiciones y que sea eliminado de las calles cualquier elemento en contra de los juegos. Esto responde directamente a una política que prioriza las pretensiones e intereses económicos de quienes están explotan la realización de este tipo de eventos a costa de la salud y la libertad de expresión de la población.