• ¿Qué es lo que no te gusta del capitalismo?
• Suponete que todo.

Así de contundente responde Adrián Dárgelos, cantante y letrista de Babasónicos, en una entrevista reciente (Infobae, 28/10), y con esa respuesta resume de que trata el nuevo material discográfico de la banda, Discutible, y su primer sencillo La Pregunta, el tema que parece encerrar la clave del álbum y de la actual etapa de la banda. Hablamos de una obra que hace un planteo profundo en el marco de un mundo que se hunde.

Babasónicos puede parecer (para quien no conozca su historia) simplemente una banda pop y banal. Pero lo cierto es que en el pasado, desde una perspectiva pseudo marxista pero completamente personal, Babasónicos realizó obras enteras contra el poder, como Miami (1999), aquel álbum cuya tapa – un mapa invertido de la Argentina en el que la provincia de Misiones se asemejaba a la península de Florida – resumía una crítica sagaz a la política neoliberal durante el segundo mandato de Menem. Deben ser, además, probablemente la única banda de rock argentino que haya puesto a Karl Marx en la tapa de un disco: la de Vórtice Marxista, de 1998, que forma parte de su discografía “alternativa”.

La crisis capitalista los ha llevado nuevamente a hacer una denuncia abarcativa en su nuevo disco. Dárgelos explica en la entrevista que “Este Discutible, que en cierta forma es un llamado al encuentro de un público que nos siga, es una forma de reinvención, es un planteo de dudas sobre cuál es el beneficio de las cosas que hacemos todos (…) Y si ese beneficio de la voz que da la orden es el mismo que nuestro beneficio general. (…) El beneficio es la sospecha de que lo que nos dicen que es mejor para todos, lo sea”. Inmediatamente, cuando le preguntan cuál es la idea central del disco, Dárgelos contesta: “Me gustaría que el capitalismo termine, que sea otra cosa. Me gustaría un mundo nuevo.  ¿Qué? ¿A ustedes no? ¿Cuál es la diferencia? ¿Qué yo lo digo y los demás no? ¿O los demás están conformes? ¿Por qué no empezamos? Yo se los estoy preguntando. Y es un tema que se llama ‘La Pregunta’”

La pregunta

Ese tema, el primero de Discutible, es -fiel a su estilo- provocativo, una mojada de oreja para el oyente, pero también una exhortación:  “Disfrutá este trago / porque al terminar, habrá que pagar / y quizá pagarlo de más”, canta Dárgelos y además de hablarnos de un sistema que nos empuja al consumo, también nos dice que todos los días pagamos de más o nos pagan de menos, porque a través de la plusvalía el capitalista nos roba a costa de nuestro sudor y trabajo. Y comienza a preguntarse “La pregunta es: ¿Quién va a defenderte de mí? / ¿Quién está dispuesto a luchar? / ¿Quién está dispuesto a pelear por honor?”. Defenderlos del otro, de un par, es el discurso del capitalismo salvaje, pero la cuestión de fondo es si nos vamos a quedar en ese lugar o cruzar la barrera para salir a dar batalla juntos, porque pertenecemos a una clase, la clase obrera. Y continúa “La pregunta es: ¿Quién va a reclamar para qué? / ¿Quién va a reclamar para sí? / ¿Quién se va a ensuciar? / Si al final nunca le va a pertenecer”. Nuevamente se plantean con estas dudas un reto al oyente. Si no reclamamos y nos ensuciamos, eso que nos pertenece, los medios de producción, nunca serán nuestros. Por eso es necesario que lo hagamos.

Hay en la canción también una clara delimitación con otra banda argentina muy popular (hoy inactiva). La frase “no se puede sólo desatar el nudo con un estribillo pop, que lo repetís hasta que lo puede cantar un conjunto de orangutanes”, es una alusión más o menos obvia a Tan Biónica y al uso que Cambiemos hizo de la música–ese ´pop de globos amarillos´– durante sus campañas electorales.

Finalmente, La Pregunta es un llamamiento público a la reflexión y al debate, cuando plantea “Quiero que pensemos la pregunta y que nos la dejen preguntar”.

La respuesta

Frente al letargo político de la mayoría de las bandas de rock del mainstream, hoy una de las más importantes de Latinoamérica nos lleva a hacernos una pregunta sustancial. Entonces, ¿cuál es la respuesta? Frente al desmembramiento de lo que conocemos como establishment político a partir de la crisis capitalista del 2007; del alza de la extrema derecha; del aumento de la catástrofe de la mano de los políticos del régimen que trabajan para el FMI, la banca y el capital financiero -o sea, para quienes confiscan a los trabajadores del mundo- hay una sola respuesta: el socialismo.

Luchar de manera encarnizada por el mundo nuevo del que habla Dárgelos, un sistema que construyamos desde las raíces con bases sociales completamente distintas al actual. Sin explotación y sin opresión. Los trabajadores del mundo nos merecemos un horizonte sin toda esta barbarie. Manos a la obra.