Cultura

3/7/2020

Barone y González: “con la lucha política, con el arte, sostenemos este momento de derrumbe general”

El dúo tanguero habló en el ciclo de entrevistas de Prensa Obrera en Instagram Live sobre sus orígenes en la música y en la militancia, su relación y el proceso de organización de los artistas.

Este martes 30 se realizó una nueva entrevista del ciclo de Prensa Obrera por Instagram Live. Esta vez Luis Mauregui, músico de jazz, entrevistó a la cantante y autora Patricia Barone y al instrumentista, director musical  y compositor Javier González, ambos tangueros.

Patricia y Javier o Javier y Patricia charlaron por separado con Luis, pero la unión de ambos, pareja tanto en el arte y en la vida, quedó expresada en ideas y pasiones comunes, tanto artísticas como políticas.

Amor y música

Ambos vienen, relataron, de familias de artistas. Javier, ya desde la adolescencia, formó grupo con sus hermanos Andrea y Willy. Y señaló que sus raíces “fueron experimentando y jugando con los sonidos, después empecé a estudiar. Soy hijo de ese híbrido, de la fusión de distintos ritmos, del tango revolucionario de Piazzolla o un Mederos, Rovira, algo más instrumental, o un Hermeto Pascual”. Y que llegó al tango por “Patricia, que venía del folklore”.

 

 

 

Ella, por su parte, recordó que desde chica ya cantaba, que su mejor juego era cantar por horas todos los días o ensayar con su hermano y padre, y rememoró cuando, con solo cinco años, interpretó Mi Buenos Aires querido en un avión de regreso de un viaje. “A los seis años ya estudiaba guitarra. Lo mío era el folklore. A los 11 incorporé mi primer tango al repertorio, la influencia de Eladia Blázquez fue fundamental. En Enero del ’84 llego a las semifinales del Pre-Cosquín, abandono [mis estudios en] Ciencias de la Educación y decido en el ’85 cantar tango nuevo. En esas épocas decía que ‘si el tango tiene que llorar que llore por la actualidad’, recién salíamos de la dictadura”, define.

Y entonces se conocieron. Patricia contó que la música “me abrió las puertas al amor”. Era alumna con los hermanos de Javier en la Escuela de Música Popular de Avellaneda (Empa) y le presentan a Willy, un gran bajista, para grabar un disco. “Invitada a su cumpleaños conocí a Javier, y no nos separamos más”, evocó.

 

 

Cantos de lucha

En relación con sus inicios políticos, Javier señala que “comencé a militar en el PST [Partido Socialista de los Trabajadores], al final de la dictadura. Después [tuve] un breve paso en el Partido Intransigente y entonces me conecté con el Partido Obrero. En el ’85 hice cursos con Pablo Rieznik y Pablo Heller, y en el ’86 estuve en Francia conectado con Lutte Ouvriere, luchando contra [el ultraderechista Jean-Marie] Le Pen, en puerta de fábrica en París”. Ya de nuevo en Argentina, junto al PO, estuvo “en La Matanza poniendo en pie la Lista Multicolor en los Sutebas [las seccionales de la gremial docente bonaerense]. Músico, psicoanalista, docente y militante partidario, todo a la vez”, describió en la entrevista sus actividades combinadas.

Patricia narró que ya en la primera cita con Javier “lo primero que discutimos fue de política, Javier me invitó a una marcha. Eso fue en Noviembre del ’86. En febrero del ’88 vivíamos juntos”. Sobre su evolución política, narra que “yo era más centrista. Hice cursos en Miramar con el PO, de a poco me fui acercando hasta llegar a la conclusión de que el mundo no va a cambiar hasta que no cambie de clase dirigente, hasta que los obreros tomen el poder. Empecé a militar en Matanza con una muy joven Romina del Pla, de unos 15 años, y después siempre ligada a la intervención del partido con artistas”.

Detallando sobre ello, Patricia recordó que “el primer Frente de Artistas que hicimos fue en el año ’89. Cuando [el entonces presidente Ricardo] Alfonsín mete en cana a la dirección del PO, hicimos campaña para sacarlos con artistas, recorríamos teatros para recolectar firmas. Ese camino militante en el partido lo iniciamos junto a Javier  con Hernán Cabra, Alberto Arias, ‘El Tata’ Avila e Iván Moschner, entre otros. Es una bisagra en la historia del partido, con organizaciones de las que hemos sido parte y fundadores como Lucharte, Autoconvocados por el Tango o el Frente de Artistas en Lucha”.

Pandemia, arte y organización

Luis, Javier y Patricia son fundadores y referentes de la agrupación Músicos Organizados, e indagaron en el diálogo sobre la situación de la actividad artística en plena pandemia.

“Trato de seguir haciendo música como se pueda. Muchos planes fueron aplazados: giras, conciertos con Patricia”, manifestó Javier, añadiendo que “en música todo se centra en la cuestión docente, con protocolos de grabación a distancia. Dirijo la Orquesta de Tango del Conservatorio de Morón y distintos ensambles. Son 27 músicos a distancia”.

A su turno, señaló que le “sirvió muchísimo el festival online que hicimos con Músicos Organizados en plena cuarentena por nuestros reclamos. MO me enseña todos los días no solo por luchar, sino cómo nos vamos a tener que reinventar. El festival abrió otro canal de posibilidades, somos vanguardia no solo por política, también por métodos. A través de la lucha política, a través del arte, podemos sostener este momento tan difícil de derrumbe general”.

Patricia remarcó que “es muy importante la lucha de los artistas en todo el país”, al tiempo que advirtió que la precariedad laboral de los músicos es previa a la pandemia. Por eso enfatizó en que este proceso de organización “es histórico. El plan de lucha que lleva adelante Músicos Organizados con otros sectores está teniendo una repercusión muy grande, y la agrupación se está convirtiendo en una referencia nacional e internacional. Tenemos que conquistar la dirección del Sindicato de Músicos”.

La campaña que se lleva adelante tiene como puntos centrales, en conexión con los reclamos inmediatos del sector, el impulso a un proyecto de ley por un impuesto a las riquezas (presentado por el Frente de Izquierda en el Congreso Nacional) y un gravamen a las plataformas digitales (OTT), que lucran con el trabajo de los artistas.

Y como conclusión sobre la etapa política, Javier señaló que “lo que está puesto en jaque es el sistema capitalista que demuestra su precariedad, atado con alambre. Los capitalistas tienen miedo de que se venga una expropiación verdadera, no como la pantomima de Vicentin”.

La entrevista culminaba, y Patricia y Javier continuaban su vida entrelazada por música, arte, política, amor y militancia. Entendida con la pasión que le ponen a todo, donde pueden tanto deleitarnos con su arte en un escenario de renombre, en el verlos y escucharlos de cuerpo presente, actuando luego de una Marcha de Antorchas o en una madrugada en Luján y Perdriel, lugar del asesinato de Mariano Ferreyra, para que Pedraza y sus secuaces fueran presos.