Cultura

29/3/2022

“Belfast”, la mirada de un niño sobre el conflicto en Irlanda del Norte

Acerca de la película ganadora del Oscar al mejor guion original.

El film logró siete nominaciones al Oscar

Belfast (2021) obtuvo siete nominaciones a los premios Oscar que se entregaron el domingo pasado, consagrándose en el rubro de mejor guion original. El director norirlandés Kenneth Branagh, oriundo de la ciudad que da título al film, suma su trabajo número 20 a una larga lista de películas casi autobiográficas, compartiendo catálogo con títulos como Roma (Alfonso Cuarón), Fue la mano de Dios (Paolo Sorrentino) y la todavía en cartel Licorice Pizza (Paul Thomas Anderson).

Una Belfast actual se abre paso en la pantalla al comienzo del film durante algunos segundos; todo es color y modernidad en esta ciudad irlandesa hasta que el director decide retrotraernos a un acertado blanco y negro para así contarnos, de una manera íntima, uno de los conflictos más importantes de las últimas décadas en Europa. A través de la mirada de Buddy (Jude Hill), protagonista de esta película y alter ego de Kenneth Branagh, la obra se sumerge en la crisis que estalló en el Ulster a partir de 1968.

El conflicto enfrentó a los “unionistas” -mayormente protestantes-, partidarios de mantenerse dentro del Reino Unido, y a los republicanos -principalmente católicos- que postulaban la reunificación de Irlanda. La corona británica desplegó tropas en 1969, apuntalando al primero de los bandos, y no se retirarían hasta 2007, casi diez años después de la firma de los acuerdos de Viernes Santo que pusieron fin a la confrontación, estableciendo una especie de “poder compartido” entre los dos sectores.

El interés actual de la película reside en que el Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea) es capaz de reactivar el conflicto en la isla. Los acuerdos de 1998 y la pertenencia de Irlanda y el Reino Unido a la UE tornaron virtualmente inexistente la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, pero el Brexit planteó objetivamente el resurgimiento de una frontera dura, lo que tendía a reanimar los planteos de reunificación de Irlanda. La variante de una aduana en el mar, entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido, para evitar esa situación, despertó el recelo de los unionistas, que temen quedar marginados de hecho de Londres. En definitiva, las tendencias disgregadoras que recorren el viejo continente son un factor de atizamiento de todo tipo de tensiones.

El relato contado a través de los ojos de un niño es el recurso que utiliza el director para que la historia sea narrada desde un costado más íntimo y familiar, con personajes entrañables y sub-historias que se desprenden y hacen de esta una obra especial. Charlas con abuelos, visitas al cine y momentos de esparcimiento funcionan como método de escape para un niño de la realidad que lo atraviesa, y tornan más agradable la historia a contar. Pero este enfoque hace también que la tensión en varias ocasiones quede a un costado y transforme, de a ratos, a la obra en un mero drama familiar.

Es lo que señalan varios críticos. Diego Battle, por ejemplo, afirma que “no pocos han visto en Belfast una nueva Roma por el regreso de un artista a sus orígenes, pero allí donde Alfonso Cuarón se arriesgó con un film por momentos incómodo y cuestionador, Branagh lo hace con una película bastante más convencional y sentimental” (Otros Cines, 24/2).

El director deja de lado también varios elementos políticos importantes que harían de esta una película más completa sobre un conflicto que no ha quedado en el pasado. Hechos que ocurrieron en esos mismos años en Irlanda del Norte, como el desembarco de las tropas inglesas, son apenas mostrados por el director. Tampoco se profundiza en el conflicto, cuando el hecho en sí iba mucho más allá de un conflicto religioso, introduciendo el problema de la dominación imperialista en Irlanda y la cuestión nacional. Como resultado, queda una linda descripción pero con varios límites en cuanto al contexto histórico.

Más allá de ello, Belfast es una película que logra cautivar en todo momento.