Cultura

30/11/2021

Boxeo a medida del Ministerio de Seguridad: “¿El show era matar a un preso por televisión?”

Un polémico enfrentamiento entre un policía de la bonaerense y un detenido que habla sobre la política carcelaria y represiva.

El pasado sábado 27, Canal 9 emitió un polémico show de boxeo. Una coproducción del canal y Chino Maidana Promotions, la productora del excampeón mundial, “Enfrentados en la vida, juntos en el ring” fue anunciado con una fuerte campaña publicitaria en los medios de comunicación prometiendo ser la pelea del año: un preso, Martin “El Renacido” Jara Sepúlveda, preso por robo en la Unidad Carcelaria N°48 de San Martin, se enfrentaría en el cuadrilátero contra un policía, el efectivo de la Bonaerense Julián “El Diamante” Gómez. El atractivo del combate, es tan evidente que incluso los medios y la conversación en redes sociales hablaba de una película salida de Hollywood.

El objetivo del enfrentamiento, según la productora del Chino Maidana, es promover el deporte como una forma de reinserción en la sociedad. “Se va a disputar una gran pelea que promete boxeo de alto rendimiento” habían adelantado de la organización calificando al encuentro como un choque histórico, “un knockout a todo lo conocido”. Para la organización del evento se contó con la participación de Juez de Ejecución Penal Número 1 de Bahía Blanca, Claudio Brun, y del Jefe de Policía de la provincia de Buenos Aires, Daniel Alberto García, quienes autorizaron la salida. También colaboró el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak y la directora de Deportes y Cultura, Claudia Rodríguez.

Finalmente el encuentro que tuvo lugar en el Club Morón, en la zona oeste del conurbano bonaerense, no vivió a la expectativa. El cruce, encuadrado en categoría mediana, duró poco mas de 2 minutos donde Gómez supero ampliamente a Jara. Faltando 53 segundos para la campana del primer round, el oficial definió el encuentro con un nocaut. “Viva la fuerza, viva la Policía, viva la gente de bien!” le gritó “El Diamante” a su desvanecido contrincante mientras estaba en el piso. Al finalizar la contienda, Gómez le agradeció al ministro de seguridad, Sergio Berni, y a la fuerza policial.

En una carta abierta titulada “¿El show era matar un preso por televisión?”, Alberto Sarlo, director técnico de la Federación Argentina de Boxeo y fundador de la Editorial Cuenteros, Verseros y Poetas, criticó duramente el evento. “Ayer el Ministerio de Justicia provincial demostró vergonzantemente lo poco y nada que le importan la salud y la vida de los presos que custodia en sus centros de tortura. En un evento patético y humillante que promocionaron en Canal 9 como “Enfrentados en la vida, juntos en el ring”, algún funcionarie provincial con ambiciones mediáticas, no tuvo mejor idea que realizar un combate de boxeo entre el policía Julián Gómez (policía de la bonaerense bien entrenado, bien alimentado), y el detenido Martín Jara (pésimamente entrenado, visiblemente mal dirigido, evidentemente mal alimentado y claramente sin conocimientos mínimos de escuela de boxeo).”

Afirma en su carta que el encuentro fue “una carnicería fruto de una decisión política amparada en el desprecio racista hacia un ser humano marginal y marginado” y que “se puso en riesgo la vida de Jara en pos de un negocio político y/o económico”. Sobre el exabrupto final de Gómez luego del nocaut, Sarlo cuestiona “¿qué otra cosa esperaban de un show morboso, nefasto, maniqueo y racista como el que organizaron desde el Ministerio de Justicia? ¿Realmente esperaban otra cosa? ¿Realmente a alguien le importó o le importa el estado de salud de Martin Jara? ¿A esto llaman gestión los burócratas de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia? (…) Ojalá que además de lastimar a un pobre preso y de ensuciar un deporte como el boxeo, estos funcionarios tomen nota que están dejando matar a un preso cada dos días de acuerdo al informe 2020 de la CPM [Comisión Provincial de la Memoria]”.

 

 

Las críticas de Sarlo dan en el clavo en varios de los aspectos fundamentales de la espectacularización de la política de seguridad y carcelaria del ministerio conducido por Sergio Berni. El show alrededor del combate no cumple otro rol que el de envalentonar a las fuerzas policiales que están en la mira por casos de violencia y gatillo fácil. Otro capítulo que sumar a los montajes del ministro irrumpiendo en allanamientos como vimos durante la campaña electoral.

El deporte “como herramienta de reinserción y socialización” fue el insincero mensaje con el que se escudó el morboso evento amparado por el Ministerio de Seguridad. Mientras tanto, se esconde la situación de atestamiento e insalubridad de las cárceles, denunciadas por las familias de detenidos durante la pandemia. De hecho, durante la campaña electoral el eje del debate, tanto de oficialistas y opositores, ha sido la de criticar la “puerta giratoria” y la necesidad de ampliar la red carcelaria con la construcción de más alcaldías y cárceles.

El deporte es efectivamente una herramienta importante para la reincorporación en sociedad pero que tiene que ir acompañada de recursos destinados a políticas sociales, dispositivos de salud y educación junto a planes de obras para la reinserción. También se tienen que garantizar condiciones dignas para los reclusos, supervisadas por los organismos de DD.HH. para evitar la construcción de centros de detención y tortura.