Cultura

16/11/2017

Cadena Perpetua, la película

"No mires al cielo", de Martin Metlikovec, documenta la historia de esta banda de amigos que comparten la pasión por la música punk y refleja el debate sobre la militancia Eduardo Graziadei en el Partido Obrero.

Frente de Artistas

Miércoles, son las seis de la tarde. En las inmediaciones de la sala ND Ateneo, en la calle Paraguay, pleno microcentro porteño, grupos de jóvenes se empiezan a juntar en las esquinas, en las entradas de los estacionamientos de los edificios. Es un ritual semejante a la previa de un recital de punk rock. Pero en esta ocasión, no tocaba ninguna banda: se estrenaba “No mires al cielo”, la película de Cadena Perpetua, la ya mítica banda de punk rock de Buenos Aires, que festejó sus 27 años con este gran lanzamiento.


 


El film fue impulsado por Martin Metlikovec, amigo de los protagonistas: Hernán Valente (voz y guitarra), Eduardo Graziadei (bajo y voces) y Chino Biscotti (batería). Metlikovec estuvo a cargo de la dirección, guion, edición y dirección de fotografía, entre otras tareas compartidas con los integrantes de Cadena Perpetua.


 


Con la sala llena, el periodista Juan di Natale dio lugar a la presentación e invitó a los protagonistas y al director a subir al escenario donde conversaron un poco de qué va este film, en el cual los músicos se hicieron cargo de ser músicos y no actores, mérito del director, que logró mostrarlos como son realmente.


 


En este juego de preguntas y respuestas, el Vala (Valente) agradeció a Juan di Natale por su colaboración en la presentación y aclaró que Juan no quiso cobrar honorarios por esta participación. Todo se desenvolvía muy al estilo del punk rock. Tanto es así, que hubo que esperar a que todos los que habían comprado su ticket ingresaran a la sala para comenzar la proyección de la película. Porque, para aquellos que no lo saben, generalmente los recitales del género comienzan una o dos horas más tarde de lo anunciado, como también sucedió aquí.


 


Aunque impacientes, los seguidores de la banda esperaron, a veces coreando canciones, pero siempre con mucho respeto, desmitificando la idea de que el público del punk puede generar disturbios absurdos o romper cosas. Punto a favor para los fans de Cadena Perpetua.


 


La película


 


No mires al cielo es un documental sobre la historia de Cadena Perpetua desde sus orígenes, que se remontan a cuando Vala y Edu se conocieron en sus días de escuela secundaria; la incorporación del Chino en la batería y la llegada de la banda al Luna Park, estadio donde decidieron festejar sus 25 años.


 



El valor documental logrado por el realizador es inmenso porque pone al desnudo, a través del relato de sus protagonistas, la historia de un grupo de amigos que van cumpliendo con sus metas a fuerza de trabajo, insistencia y unidad. La película logra reflejar la humildad y sencillez de los integrantes de una banda que a pesar de llenar salas de concierto en todo el país, mantiene los pies en la tierra y sostiene una relación fraternal con su público y los que los rodean. Como señala la sinopsis, “es una película sobre convicciones, talento, miedos, amistad y trabajo en equipo, un relato sobre personas comunes que logran algo extraordinario”. Sin dudas, es un gran triunfo de la banda haber mantenido esta formación durante casi 25 años, algo que parece una utopía en cualquier esfera de la vida y casi excepción en la historia del rock nacional.


 


“La interna”


 


La película documental está dividida en capítulos, uno de ellos titulado “La interna”. Como se sabe en el mundillo del rock, toda banda tiene su interna, en la cual muchas veces los periodistas intentan hurgar y se crean mitos de todo tipo, sin que se termine de saber realmente cuál es la verdad. No es este el caso. Aquí, los músicos de Cadena Perpetua tienen la entereza de ser ellos mismos, capturados por el realizador, quienes hacen públicos los debates más difíciles para la banda.


 


Sin caer en el spoiler, tenemos que decir que el documental refleja que un debate que cruzó a la banda fue y es la militancia activa de Edu en el Partido Obrero y en el Frente de Artistas. Eduardo Graziadei cuenta cómo y por qué se sumó a la militancia; habla de cómo se sintió conmovido por el asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra, de su apoyo a la candidatura de Jorge Altamira en la elección de 2011 y de su decisión de ser candidato en las listas del Frente de Izquierda en 2015. Habla también de la lucha de Músicos Organizados y de su participación en la lista antiburocrática que disputó la conducción del Sadem, el sindicato de músicos.


 


Estas decisiones de Edu no fueron tomadas a bien por el Vala y el Chino, quienes sintieron que se comprometía a toda la banda. Es interesante escuchar la opinión de Gabriel Kaufmann, amigo y manager de la banda, quien dice que la política está asociada a la corrupción y a la traición, pero que para lograr un cambio real es necesaria otra política, y que tratándose de personas que luchen para cambiar la realidad, él confiaría ciegamente en Edu.


 


La película No mires al cielo es una joya documental para los amantes del rock en general, y para los jóvenes, artistas y militantes. Una banda de la “B” que llega a la primera categoría ganando todos los partidos, atravesada por los problemas de la vida cotidiana y la lucha política.


 


No se pierdan de verla y debatirla.