Estrenada en el marco de la sección Midnight del Festival de Cine de Sundance 2021, el film “Censor”
se centra en la historia de Enid Baines (Niamh Algar), quien junto a un grupo de personas se dedica a analizar, clasificar y, en la mayoría de los casos, a censurar películas de terror con la idea de proteger a la sociedad de una supuesta mala influencia. Ambientada en los ’80, donde el formato VHS ya es parte de la vida de los británicos y hay una videocasetera en cada hogar, esta primer obra de la directora Prano Bailey-Bond nos sumerge en una historia de pánico y misterio que se roza con lo maravilloso del cine de terror Clase B.

Sumergida en un trauma del pasado, Enid deberá también afrontar la presión del gobierno y la criticas de los medios, que la responsabilizan  de ser quien, con su equipo de trabajo, deja que se publiquen cintas de terror que desatan crímenes y pánico en la sociedad. La trama avanza y vemos cómo estos factores calan hondo en la protagonista, lo que la hace ir más allá de su vida casi rutinaria para sumergirse en una inquietante búsqueda y darse cuenta cómo la realidad supera a la ficción en muchos aspectos.

Esta obra no solo nos relata una historia de misterio, acompañada de terror y suspenso, sino que también nos muestra cuáles son los elementos de los que se hace el gobierno para manipular a la población, ya sea para librarse de responsabilidades sobre la situación económica y social, como también para sembrar el pánico en la sociedad. Dichos elementos atraviesan la pantalla y tienen total vigencia en estos días. La organización independiente de los artistas sufre este tipo de atropellos constantemente. Hacerse de herramientas de lucha y defender su independencia es la clave para ponerle fin a la censura y manipulación.