Para que nos cuenten su situación laboral y artística, como así también la que vive el conjunto de las y los trabajadoras/es de la cultura, que de forma independiente desarrollan sus actividades culturales, entrevistamos a Melania Buero, actriz independiente, integrante de Morena Cantero Jrs., Actuemos y de Actrices Argentinas y directora del Centro Cultural Cultura del Sur; y a Maxi “chapu” Tartaro, saxofonista y docente, egresado del conservatorio Julián Aguirre (Lomas de Zamora).

¿Cuál es la situación general de los artistas independientes en el distrito?

MB: la situación de las artistas en el distrito es muy parecida a la que están sufriendo los y las trabajadoras/es de la cultura a nivel nacional, debido a que fuimos el primer sector en entrar en cuarentena y vamos a ser el último sector en volver a producir, con la característica que la pandemia vino a mostrar la gran precariedad laboral que hay en nuestro sector. El trabajador de la cultura se expresa en varios ámbitos en forma totalmente independiente y al quedar en una situación de no poder salir a trabajar, queda a la deriva totalmente.

Con respecto al municipio de Lomas de Zamora, nosotros ya veníamos organizando los espacios y los artistas independientes producto de luchas anteriores como fue la ordenanza que permitió que habilite el Centro Cultural Cultura del Sur y otros espacios más del distrito. Esta continuidad en la organización nos hizo, que muy tempranamente, lográramos juntarnos en las asambleas presenciales y ya empezar a perfilar un plan de lucha comprendiendo lo que se avecinaba. La situación de los artistas, en ese entonces, en marzo, era terrible, porque la característica que tiene el Conurbano es que en enero y febrero hay una falta de trabajo enorme por lo cual se espera a marzo y abril para levantar, así que a nosotros nos agarra la medida del impedimento laboral en medio ya de una crisis económica.

La situación de los artistas en Lomas está contextualizada en la característica que tiene la industria cultural en la Argentina, así es que nos consideramos en un emergencia cultural. Las exigencias al Estado son, por supuesto, por trabajo genuino y el sostenimiento de los espacios porque hasta ahora no ha salido ningún tipo de subsidios salvo para algunos espacios. Lo cual no garantiza de ninguna manera la continuidad de los espacios que no están pudiendo trabajar.

En forma personal ¿qué consecuencias y problemáticas les trae aparejado el cuadro de aislamiento social?

MT: los artistas a nivel nacional estamos pasando un momento económico complicado, que supera por largo lo necesario para desarrollar un proyecto artístico. En mi caso particular, al ser docente, al menos tengo un ingreso con el cual afrontar la cuarentena, pero hay muchos casos en los que tuvieron que realizar diferentes actividades para generar ingresos, teniendo que romper cuarentena y poniendo de esa forma en riesgo no solo su vida sino la del resto de su familia.

Si hablamos particularmente de un proyecto musical, hay que decir que para generar diferentes producciones hace falta financiarlo.

Sin cuarentena, mal que mal el proyecto se financiaba con los toques en vivo, pero ahora, dada esta emergencia, se han caído todos los show, o sea, el proyecto no se financia más por esa vía sino que tiene que salir de otro lado.

MB: la situación es terrible porque al no tener trabajo, no tener garantizado el sustento, ni tener la posibilidad de poder proyectarse como trabajador, te genera un conjunto de conflictividad personal, sumado a que les niñes no están institucionalizados y recaen sobre la mujer el conjunto de tareas domésticas. Esto para muchas compañeras, lo digo porque a muchas las estamos asistiendo, es una bomba de tiempo, en donde al reclamo al Estado se le suma otros conflictos que ya los trabajadores venimos sufriendo producto del contexto de aislamiento. Personalmente, no poder proyectarse ni saber qué es lo que va a pasar con la posibilidad de trabajo, entendiéndose que uno está en un momento muy crítico al borde de caer en la indigencia, es totalmente desesperante.

¿Tienen conocimiento de asistencia o planes que el municipio de Lomas desarrolle para ayudar a las y los trabajadoras/os independientes de la cultura?

MB: Con respecto al municipio, nos movilizamos cuatro veces durante la pandemia, logrando instalar en el debate todas las ideas que tenía el movimiento cultural. Es por eso que en el municipio de Lomas se realiza una plataforma digital, surgió inmediatamente después de nuestra presión y nuestro permanente debate con los representantes municipales culturales. Además, fueron arrancados $ 50.000 para proyectos artísticos que van a ser gestionados por la asamblea de trabajadores culturales que está funcionando en el Conurbano. Por supuesto, nos organizamos en otros sectores porque comprendemos que nuestro circuito artístico no es distrital, sino que comprende a todo un carril que viene desde Avellaneda y se abre, vía Temperley, hacia el sur. Nos comprendemos en un circuito artístico más allá de Lomas de Zamora. A parte, también ganamos, mediante la presión política y movilizados, 114 bolsones para el sector que son repartidos una vez por mes, claro está, son totalmente escasos. Se ha demostrado una gran emergencia que no es solamente económica, con un empadronamiento que hicimos de 700 artistas del circuito, demostramos que tenemos también una crisis alimentaria.

MT: creo que es muy importante resaltar que el presupuesto nacional que está destinado a cultura se está desviando, en vez de garantizar shows por streaming para la gran masa de artistas que no tiene dónde exponer sus materiales. Solo quedan las grandes OTT -Over The Top (por encima de), consistente en la transmisión de audio, video y otros contenidos a través de internet sin la implicación de los operadores tradicionales en el control o la distribución del contenido- como Spoty, YouTube para transmitir…. Y ahí hay que hacer un punto aparte porque de acá se desprende otro tema importante, hay que pagar para subir material (Spoty). Streaming por Youtube es impagable… Solo queda Instagram, por ahora -risas- quién sabe lo que puede pasar –risas nuevamente.

Las OTT se llevan fortuna, monopolizando los proyectos artísticos que nos cuestan tanto tiempo, dedicación, estudio, dinero, instrumentos, etc. Los músicos y el resto de los artistas ganamos migajas. Es por eso que hay que exigir que se cobre impuestos a las OTT para que de esa forma se garantice un ingreso de $30.000 para todos los músicos y artistas en general.

MB: La miseria que da el Estado es con contraprestación y todos los beneficios, por decirlo que alguna manera salen para artistas independientes, sean a nivel provincial o a nivel nacional, exigen contraprestación y no son calificados como derechos sino que son concursables. O sea, que no hay ningún derecho acá para ningún trabajador. No hay ningún otro beneficio como puede ser otorgar un crédito. Otros sectores sí lo tienen. Teniendo en cuenta que el Estado está saliendo a subsidiar sin abrir los libros de las empresas como Techint y tantas otras, siendo éstas empresas que nunca han cerrado y continuaron manteniendo la producción; a diferencia de ello, a nuestro sector, que no tiene la capacidad ni el colchón para poder afrontar la crisis, lo han abandonado.

En este estado de situación que describen ¿qué plantean como salida?

MB: en este contexto, la única salida es la organización y la lucha. Nosotros lo comprendimos desde el primer momento. Estamos trabajando organizados en la asamblea que se llama Trabajadores del Conurbano, que nos pueden buscar en las redes. También pueden buscar a Cultura del Sur y ver ahí información sobre la asamblea. Al mismo tiempo estamos organizados en la Asamblea Nacional de Trabajadores de la Cultura comprendiendo un marco de lucha nacional, esta es la red que nos permite a nosotros laburar un mismo programa. En todo el país queremos $30.000 de salario de emergencia, que el Estado coloque la plataforma con el material que nosotros le entreguemos, con un salario para los y las trabajadores culturales y para que toda la ciudadanía ingrese de forma gratuita; la inmediata colocación de impuestos a las OTT, que en este contexto de encierro amasan grandes fortunas. Es una industria que está en alza mientras los trabajadores están hambreados, son éstas grandes empresas la que tienen que pagar la crisis.

Es así que nosotros, a nivel nacional, logramos colocar un conjunto de reivindicaciones y exigirle al Estado un programa y una solución. Esa es la realidad de la cultura, así que es muy atroz. Por eso es la necesidad de la organización inmediata, no hay otra que la organización. A organizarse compañeres.

A modo de cierre ¿desean decirles algo a sus colegas artistas o a la comunidad lomense?

MB: yo saludo la gran organización en nuestro distrito y en el plano nacional. Llamo a todos los trabajadores de la cultura a unirse, a desarrollar sus propias organizaciones, para poder enfrentar esta crisis, no solamente con la cuestión individual que acarrean los trabajadores que es perder nuestro trabajo, sino para defender la cultura independiente como una trinchera de lucha y de expresión en estos contextos en donde los espacios se reducen. Toda la comunidad tiene que defender que los espacios sigan existiendo y que los artistas puedan seguir expresándose en el marco de independencia.