Presencié la obra Dejame tu CV que te llamamos y fue una experiencia formidable. Sabía que duraba setenta minutos, que fueron veloces, dinámicos, bellos y emocionantes.

La obra es divertida y diversa. El humor fue el modo que eligieron para contar la historia. Para reír, para llorar o conmocionarse. Cuadros sucesivos cortos revelan el mundo en asuntos desde la convivencia cotidiana hasta la desocupación y el hambre. Se arma un fresco sobre lo que nos atañe atender en la lucha de clases.

Son un equipo grande de actrices y actores, todes unidos en uno de los latidos que tiene el teatro: el ritmo. Cada oración de monólogo, cada réplica en diálogos estuvo en su acento.

Luego la coordinación, la precisión y la gracia nos hacen avanzar en las historias a veces con la picardía de los recursos amorosos, o por la exacerbación de las exigencias gerenciales en las empresas, o por la melancólica pregunta de la desempleada a su madre. O con la pericia de la actuación que a veces nos trae personajes populares, desde “fieritas del conurbano”, hasta “migrantes” a modo de personas identificables hoy como eran aquellos de la Comedia del arte.  Entre estas pericias quiero nombrar una que me pareció exquisita, cuando la dueña de la fábrica repite el gesto irónico para hacer callar a sus empleados.

Con ironía la obra confronta también con la discriminación encubierta con que se nombra a las personas con síndrome de Down. Y lo hacen desde la autoridad que tiene el elenco.

La obra se presenta los sábados de octubre a las 18.00 hs.  En el novísimo hermoso teatro AReA 623.

Elenco: María Eugenia Aparicio, Federico Zizmond, Alejandra Manso, Nahuel Sánchez, María Fernanda Gutiérrez, Julieta Díaz, Agustín Palacios y Micaela Luna. Asistentes: Juan Ignacio Servente, Marcela Rodríguez y Guillermo Bordone.  Producción: Julieta Díaz, Federico Zizmond y Micaela Luna.  Dirección: Gisela Amarillo.

La entrada es a la gorra.