Cultura

26/9/2007|1011

Documental “El Tucumanazo” – 1969/1972

Todo un fenómeno cultural fue la presentación del documental "El Tucumanazo", del realizador tucumano Diego Heluani, con más de 250 personas en la sala y otras 150 esperando una segunda función, que tuvo que improvisarse la misma noche del estreno. Dos generaciones de luchadores estudiantiles y sociales siguieron atentamente la película y, afuera, los debates que ésta despertó.


En el filme se complementa un cuidadoso hilo narrativo con un muy buen material audiovisual, para dar cuenta de los tres Tucumanazos que se sucedieron entre el 69 y el 72 y del cuadro social que vivía la provincia desde el cierre de los ingenios en 1966/67. Emerge, como tópico de la película, la importante unidad obrero-estudiantil forjada durante este período. También lo hacen los distintos debates que cruzaban al movimiento popular de la época: qué estrategia de poder adoptar, cómo construir la unidad de los que luchan, cómo enfrentar la represión, etc. El documental hace una serie de reportajes a luchadores de entonces, estudiantiles, religiosos y sindicales, así como también a historiadores que abordaron este proceso. La investigación histórica corrió por cuenta de Rubén Kotler, un joven historiador tucumano.


Las imágenes ayudan a comprender, a quienes no vivimos esa etapa, la profundidad del movimiento popular que se había puesto en pie desde el Cordobazo y que la dictadura vino a liquidar en 1976. En la presentación, Heluani reivindicó el proyecto cinematográfico-político y el método de trabajo de Raymundo Gleizer, cineasta desaparecido por la dictadura.


La película recupera parte de la memoria histórica de la lucha de clases del pueblo tucumano, algo que la "democracia" intentó ocultar. Es implacable, por otro lado, con los gobiernos que se sucedieron desde el alfonsinismo a esta parte, incluso K, a quienes ubica como defensores de los mismos intereses sociales que la dictadura. Sin embargo, la película no conecta "los Tucumanazos" con el ciclo de rebeliones populares que se abrieron a partir del '93 y, fundamentalmente, con el Argentinazo, lo que limita ostensiblemente las conclusiones que puede ayudar a sacar.


Saludamos la iniciativa de los compañeros y llamamos a organizar colectivamente los debates que esta despierta.