Dedicada al tango, el pasado viernes 20 se emitió la 26ava. radio de la agrupación Musicxs Organizadxs. En esta oportunidad Patricia Barone, cantautora y referente de la agrupación, entrevistó a Guillermo Fernández, cantor y compositor, Noelia Moncada, cantante y actriz, y Carlos Varela, cantor, actor y productor.

Un país musicalmente federal

Guillermo Fernández acaba de presentar un tema en homenaje a todo el personal de la salud y piensa que: “hay dos personajes muy importantes en la vida de la gente que están siendo muy maltratados: el personal de la salud y lxs maestrxs. Me dieron ganas de cantar para ellos y realicé una versión de “Señorita Maestra”. Esta noche haré un programa dedicado a lxs maestrxs, voy a llamar a diferentes personas y preguntar qué es un maestro (…), qué es la educación pública… parecería una cosa obvia pero evidentemente no lo es”. Ambos remarcaron la importancia de la universidad pública, la necesidad de mejores salarios, el reconocimiento del rango profesional a los enfermeros de CABA y reafirmaron la esencialidad de los maestros y personal de la salud.

-¿Cómo pensás que tendría que ser la política cultural con respecto a la música?

-Lamentablemente, el coronavirus ha develado una realidad que la sabemos de hace tiempo: las condiciones laborales son de gran precariedad. Y mientras los empresarios se llevan las ganancias, nuestros ingresos van bajando. Hay que regular todo lo digital y pedirle un esfuerzo al Estado con subsidios, exenciones impositivas.

De la mano de esto, marcó la necesidad de tener un país musicalmente federal, que haya intercambios entre las provincias y se priorice la emisión de artistas del interior del país.

En cuanto al mercado discográfico, se señaló que a este no le interesa difundir la música creativa del país. En este sentido, Guillermo enfatizó la tarea que hace Musicxs Organizadxs, que tiene que ver con la música y músiques independientes, y agregó que las compañías discográficas -que fueron desapareciendo en su mayoría- están solo dedicadas a ganar plata y que si un artista firma para grabar un álbum, piden la mitad de los conciertos: “por ello es importante la presencia del Estado, creo que es definitoria, por lo menos deberíamos dejar de pagar el monotributo hasta que todo esto termine” afirmó Guillermo. También se habló de espacios como el CCK o la Usina del Arte en donde se pueden efectuar conciertos con pocos músicos, a su vez que cuentan con toda la técnica y se podrían difundir por todo el país, televisión y radios públicas con cachet bancado por el Estado. Ante la situación de la pandemia y la posibilidad de rebrotes es necesario que los Ministerios de Cultura de Nación, Caba y provincias tomen las decisiones adecuadas para que el público y artistas tengan contacto con la cultura de manera cotidiana, profunda y democrática y no que la provincia haga conciertos en el verano contratando artistas más comerciales con cachets elevados.

Otra cuestión señalada por el músico como esencial es el empadronamiento de artistas y la encuesta federal de tango para determinar los problemas que atañen a músicos, cantores y bailarines que trabajan en las casas de tango sumamente precarizados. Recalcó que se necesitó vivir esta situación tan difícil para llevar a cabo la unión de los artistas y que “esto enseña que somos uno más en el colectivo”.

Políticas para la autogestión

Noelia Moncada se encuentra haciendo un ciclo de conciertos al aire libre en el Museo Histórico Nacional, en el Parque Lezama, gratuito y con distanciamiento, el cual depende de Nación. Así, Patricia Barone remarcó la necesidad de que este tipo de conciertos empiece a replicarse y que las Secretarías de Cultura deben impulsar respondiendo a la necesidad de los artistas de trabajar y, la del público, de acceder a la música. En ese sentido, Noelia dijo que durante la cuarentena faltó el sostén para los artistas y para la sociedad que los necesitaba y agregó:”no teníamos los abrazos que necesitábamos ni el arte que si podía estar. Ahora, a través del streaming, podemos llegar a cualquier lado y conectarnos con gente que esté más allá”.

También se conversó sobre el desaprovechamiento de la TV pública por parte de Nación, que no cuenta con programas de música en vivo pero sí con los medios, y la falta de programación de artistas que vienen de la autogestión que podrían contar con un cachet digno. Noelia contó que cuando empezó la pandemia se fue recreando y reinventando, pero en un momento hubo un tambaleo económico -aunque no para todos- y vio cómo empezaron los movimientos que ponen en relieve la desprotección que nos atraviesa, sobre todo en los artistas autogestivos.

Se remarcó que desde el Estado se podría financiar un festival de tango (en contraposición al que se hizo, recortado y pobre) al servicio de la población. Están los lugares y la técnica pero la Usina del Arte se abrió para hacer streamings privados, siendo la voluntad política privatizar la cultura.

Ir por lo nuestro

“Cuando comencé en los 80, me puse a ver como acceder a una compañía discográfica, mi primer disco fue autogestivo (…), estaba trabajando en la Botica del Tango y en Taconeando”, dijo Carlos Varela y agregó : “mi primer disco es del 86 y, cuando vi que mis compañeros -figuras importantes- tampoco tenían discos, me puse a trabajar fuertemente con la intención de hacer esta cosa autogestiva. Hice un compilado para Interdisc, puse el pie en esa puerta y no la dejé cerrarse más. A partir de ahí seguí con mi tarea de cantor y productor, después fui manager de Rubén Juárez y lo ayude con su álbum Blanco, quien hacía 16 años que no grababa.” Lo último fue porque EMI-Odeon les canceló el contrato a todos los artistas de tango.

La realidad laboral la ve difícil y sin apoyo de ningún gobierno, ya sea de la ciudad o nacional y agregó: “Me acabo de enterar por Noelia de los shows que empezaron a aparecer. Creo que no nos podemos enterar así, tendría que haber una comunicación”.

Conversaron sobre el atraso en el pago a los artistas que tocaron hace un año en el CCK, de que a Aadi y Sadaic hay que exigirles que cobren a las radios y los canales de cable y de la necesidad de que los artistas comprendan que pasar la gorra no es la modalidad. Por último, sobre el Sadem, dijo: “estuve 6 años en la Botica del Tango y eso lo pasó el canal Volver todas las veces que se le ocurrió. Fui al sindicato para cobrar esa plata y me dijeron que no tenían convenio con los canales de cable”, negándose a defender los derechos de les musiques.

 

 

 

https://prensaobrera.com/cultura/les-musiques-y-la-pandemia/

https://prensaobrera.com/cultura/del-cierre-a-la-apertura-mayor-precarizacion-laboral-para-les-artistas/