Cultura
22/4/2023
El detrás de escena de la reapertura de la Sala Ginastera del Teatro Argentino
Infraestructura en crisis y precarización laboral, la otra cara del principal coliseo bonaerense.
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Sala Ginastera
Luego de varias postergaciones, finalmente el jueves 20 de abril se realizó el concierto de reapertura de la Sala Ginastera, la principal del Teatro Argentino de La Plata. Mientras esa primera función fue exclusivamente por invitación de distintas dependencias del gobierno provincial, el viernes 21 fue la primera abierta al público en general.
La reapertura tiene lugar luego del cierre de la sala en 2017. En ese momento, el gobierno de María Eugenia Vidal anunció un plan de obras para el teatro por 500 millones de pesos que rápidamente se paralizó. Solo se cambiaron las butacas, uno de los arreglos más innecesarios, ya que las existentes tenían al menos 25 años más de vida útil, según denunciaron los trabajadores en ese momento.
Sin dudas, la reapertura de la Sala es una conquista para la cultura de la Provincia de Buenos Aires contra años de vaciamiento. Los protagonistas de esa conquista son los trabajadores del Teatro, no los gobiernos que han sido cómplices de ese vaciamiento desde mucho antes que el propio gobierno de Vidal.
Un acto de campaña, flojo de papeles
La función del 20 de abril se convirtió en un acto de campaña del gobernador bonaerense Axel Kicillof. Con un ingreso únicamente por invitación y un discurso del mandatario, la reapertura quiere ser usada como un impacto en la campaña, particularmente dirigido al sector del arte y la cultura, que fue uno de los más golpeados por el ajuste durante toda la gestión actual. Se trata, justamente, de un sector atravesado por la precarización laboral, que sufrió por partida doble la pandemia sin que existiera ninguna política del gobierno para paliar esa situación.
La realidad puso en crisis el relato gubernamental en más de una oportunidad. Sucede que el concierto de reapertura fue postergado en dos ocasiones, debido fundamentalmente a problemas con el aire acondicionado de la sala en plena ola de calor. Finalmente, la reapertura llegó con este telón de fondo, y con una realidad muy crítica que atraviesa internamente el Teatro.
“Los arreglos que se han hecho son solo los que el público ve”
Detrás del “Himno a la Alegría”, que se pudo oír en la reapertura como parte de la 9na sinfonía de Beethoven, se esconde una realidad sumamente crítica. En los últimos días, trabajadores del cuerpo de baile (que fueron excluidos de la función de reapertura) lo pusieron de manifiesto en las redes y en distintos medios de prensa.
Desde el vamos, la inversión total que fue informada por la Provincia para la Sala ronda los 350 millones de pesos. Se encuentra por debajo nominalmente de lo presupuestado e incumplido en el gobierno de Vidal, cuando en este tiempo la inflación y devaluación desvalorizaron aún más ese monto. Entonces, ¿qué es lo que sucedió?
Básicamente, como declararon los representantes del cuerpo de baile, “los arreglos que se han hecho son solo los que el público ve” y “está todo atado con alambre”. La triste realidad es que en el edificio siguen los baños en condiciones deplorables, los pisos inundados, las salas y ascensores sin mantenimiento, falta de aire acondicionado y calefacción (fundamentales para las distintas actividades artísticas), entre otras muchas cuestiones que son críticas en materia de infraestructura.
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Por otra parte, las condiciones laborales siguen generando reclamos de los distintos cuerpos artísticos y trabajadores de las distintas áreas del teatro. El cuerpo de baile continúa su denuncia de que es incumplida la compra de zapatillas de punta y media punta, que están a cargo del teatro.
La precarización laboral dijo presente en el concierto, donde participaron varios músicos contratados, sin estabilidad, en cargos que siguen vacantes a la espera de concursos. También es de destacar que, luego de una primera ronda de concursos adeudados hace varios años, quienes accedieron a los cargos aún no han sido nombrados.
Que siga la organización de los trabajadores
La reapertura de la Sala está íntimamente ligada a la lucha y los reclamos de los trabajadores del Teatro. Sin ir más lejos, el 2022 estuvo atravesado por protestas muy importantes de los cuerpos estables. En un concierto de la Orquesta Estable, realizado en el foyer de entrada a la Ginastera, los músicos expresaron sus reclamos contra el vaciamiento del teatro y reclamaron la renuncia de Ernesto Bauer, que aún sigue en su cargo y quiere posar victorioso luego de la función del 20 de abril.
La demagogia electoral tiene un límite muy grande y concreto: la realidad. No alcanza con “arreglos cosméticos” y poner en condiciones de recibir un concierto la Sala principal. La lucha de los trabajadores por sus condiciones laborales, por la programación artística, por las obras de infraestructura y todos los reclamos es el camino para defender el arte y la cultura.
https://prensaobrera.com/cultura/continuan-las-funciones-de-tintorero