Cultura

23/7/2020

“En el Teatro Colón, mi mandato era el de la asamblea, no como en los sindicatos cómplices de la patronal”

José Piazza, trompetista y ex miembro de la Junta Interna de ese organismo, dialogó en el ciclo de Prensa Obrera con Ramiro Pérez, actual integrante de su coro estable.

El ciclo de entrevistas en vivo de Prensa Obrera tuvo este martes 22 a un músico como invitado y otro músico como entrevistador: Ramiro Pérez, actual integrante del Coro Estable del Teatro Colón, reporteó a José Piazza, trompetista de gran trayectoria, artística y de lucha, constructor de Músicos Organizados e integrante ya retirado de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires.

José comenzó relatando que sus primeros pasos musicales y profesionales fueron a temprana edad: “mis inicios fueron con la percusión y quien me inició en esa sección instrumental fue mi padre, percusionista también del Teatro Colón. Luego me orienté hacia la trompeta, que fue el instrumento con el cual desarrollé mi carrera. Estudié composición con maestros como Pedro Aguilar, Lito Valle y Manfredi. A los treces años ya leía música en cuatro claves y tenía trabajos profesionales”.

Sobre ese recorrido, contó haber pasado “por todos los teatros de revistas: el Nacional, Maipo, Tabaris, entre otros. Toqué en bailantas, clubes de barrio y trabajé con artistas de talla como Sandro, que era realmente un buen tipo. Realicé giras, grabaciones de discos, shows. Esa era una época de mucho trabajo”. Y que “había mucho trabajo acompañando shows hasta que comenzaron las grabaciones. Para el empresario era más económico que contratar músicos en vivo. Al empresario solo le importan las ganancias y sacar un plusvalor”.

 

 

En el Colón

“A los cuarenta entré en la Filarmónica de Buenos Aires (que funciona en el Colón) por concurso de oposición, cuando se decía que era la mejor orquesta latinoamericana. También trabajé en el Teatro Argentino de La Plata. Dos teatros de producción propia”, apuntó Piazza, y describió que “los ensayos son realmente agotadores. Cuando no tocás tenés que contar compases de espera para entrar, requiere mucha concentración y es agotador”.

Su carrera artística se complementó con la lucha gremial. Desde sus inicios participó de protestas y reclamos en sus trabajos como músico. Pero su rol de gran luchador tomó verdadera dimensión cuando participó de la creación de la Junta Interna de ATE en el Teatro Colón. Esa Junta Interna marcó un antes y un después en la pelea por las conquistas laborales del Colon, enfrentando a la histórica burocracia de la gremial Sutecba. José se emocionó en la entrevista al hablar del funcionamiento constante en asamblea, y de la coordinación de los cuerpos estables, primero, hasta lograr después la asamblea general. Los que conocemos a José disfrutamos de sus relatos y de cómo personalmente se encargaba de preparar las asambleas para intervenir en ellas.

Esta lucha logró blanquear salarios y quebrar un congelamiento salarial de catorce años. Para José, “la que manda es la asamblea, ese era mi mandato. No como en los sindicatos cómplices de la patronal. Cuando había paritarias, nada de negociación secreta, colgábamos las propuestas salariales por todo el Teatro y después a la asamblea”.

Luego vino la Ley de Autarquía del Teatro Colón, que convirtió a un teatro de producción propia en una sala multipropósito o de alquiler. Se destruyeron los principales talleres, despidieron trabajadores y tercerizaron varios sectores de producción. Ramiro comentó que uno de ellos esta en lucha actualmente: son los trabajadores de visitas guiadas, echados en plena pandemia y ley de despidos vigente. El Teatro Colón se presta al negocio privado que dé más redito económico por sobre lo artístico, lo que José definió “como negocios privados con fondos públicos”.

La Junta Interna, enfrentada con las autoridades municipales, sufrió entonces una persecución sistemática. No dudaron en caerles con despidos, suspensiones, amenazas, patoteadas y hasta embargos a sus elementales patrimonios personales. José comentó que hace poco se enteraron que , en épocas del macrista Jefe de policía Fino Palacios, eran intervenidos sus teléfonos, pero también por el proyecto X “nacional y popular”.

A su turno, el entrevistado se refirió al “voluntariado marquetinero” que lleva adelante Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires, y sentó posición al señalar que “uno concursa para un puesto de trabajo y para una tarea específica. No pueden mandarte a hacer otra labor para la cual no estás preparado”.

Finalmente, Ramiro inquirió sobre su opinión acerca del planteo de recuperación de sindicatos como el de Músicos (Sadem), por el que lucha Musicxs Organizadxs. José señaló entonces que la recuperación del sindicato es fundamentalmente recuperar la representación legal de los trabajadores, ya que la conquista de una organización sindical ha sido usurpada por una burocracia cómplice de la patronal. El trabajador tiene el derecho de que sus representantes gremiales sean elegidos democráticamente y que sus mandatos sean refrendados en asamblea. El Sadem no cumple hoy el rol de lucha que necesitan los músicos.

La entrevista finalizó con palabras de Ramiro sobre la situación de los trabajadores del Teatro y sus luchas actuales y vigentes, una verdadera prueba que la escuela sindical y política que dejó José Piazza y su Junta Interna, siguen más que vivas en el Teatro Colón.