Decenas de miles de jóvenes coparon durante ocho horas la Plaza de Mayo sumándose a la convocatoria del MUR -Músicos Unidos por el Rock- y la Fuba. A cuatro años del Argentinazo, la rebelión de la juventud irrumpió en la Plaza, con las consignas: “Que se vayan todos, por el juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de los asesinatos del 19 y 20 y de la masacre de Cromañón, por la victoria de las luchas en curso, por espacios públicos para el rock y por la unidad obrero-estudiantil”. Con estas consignas se realizó el festival donde tocaron 23 bandas de rock de diferentes estilos e hicieron uso del micrófono los familiares de víctimas de Cromañón, del Bauen y Néstor Pitrola, convocando a la movilización del día siguiente. Por el escenario pasaron Las Manos de Fillippi y las bandas del MUR, Fidel Nadal, Gil Solá (Divididos), O’Connor (cantante de Hermética), El Otro Yo, Eterna Inocencia y Fiscales Ad hoc (Chile). Acercó también su adhesión la UMI (Unión de Músicos Independientes) y Ciro Pertusi, cantante de Ataque 77.

 

Este 19 de diciembre fue una fiesta de la juventud, donde conviveron pacíficamente punks, heavys y alternos. Esta ensalada de ondas le ganó la Plaza al kirchnerismo que, a través de Barrios de Pie, pretendía hacer un acto allí en apoyo a la cancelación de la deuda con el FMI, pero al ver la “multitud de jóvenes” (Clarín) en la Plaza se quedaron tirando petardos a dos cuadras. Triste.

 

La llama del Argentinazo vive en la conciencia y en la organización popular.