Cultura
25/9/2022
Feria del Libro de Mendoza y de los ajustadores
Rechacemos la política de ajuste del gobierno y defendamos la cultura
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La feria se realizó del 2 al 11 de septiembre
Del 2 al 11 de septiembre se realizó en Mendoza la Feria del Libro 2022 y fue el retrato de la desidia estatal y el ajuste, también una declaración de principios contrarios a los trabajadores de las letras, la cultura y el pueblo mendocino.
Esta edición estuvo dedicada al periodista y escritor Antonio Di Benedetto y a los 200 años de la creación de la Biblioteca Pública General San Martín. Se realizó en el Centro Cultural Julio Le Parc.
Por asombroso que parezca la Biblioteca Pública General San Martín, bicentenaria festejada, viene sufriendo un déficit enorme en salarios y presupuesto y ha quedado acéfala en sus direcciones. Y no solo eso, la feria estuvo precedida por varios conflictos, manifestaciones, marchas y campañas desde el sector cultural en rechazo al ajuste del gobierno nacional y provincial. También por conflictivas reuniones con el Ministerio de Turismo y Cultura (ministerios unidos desde el 2016) que buscaban ajustar los pagos con ofertas miserables. En las reuniones anteriores a la feria voces del ministerio anunciaron a los artistas de todos los rubros que era una época de austeridad y que el evento se iba a realizar en ese marco, reduciendo los días de la feria y cerrando el valor de los pagos por actividad unilateralmente. Producto de esto cientos de artistas cobrarán por su trabajo sumas que promedian los 15 mil pesos cuando los contratos se liquiden dentro de dos o tres meses.
En ese contexto la Asamblea de Trabajadorxs de la Literatura, participante activa de la actividad literaria y que viene reclamando sobre el estado actual de la cultura en la provincia, conquistó un stand y un presupuesto propio para las actividades que se llevaron adelante desde su sector, denunciando el abandono del área y reclamando políticas culturales. Otro tanto ocurrió con la Asamblea de Artes visuales que expuso en las paredes de todo el Le Parc una cantidad importante de mensajes y obras denunciando el estado raquítico del sector.
Esta feria se da en el marco de una reducción de más del 70% en los últimos cinco años al presupuesto provincial destinado a cultura, con un abandono creciente, cese de contratos, recortes en las actividades de todos los sectores y con pagos bajos y atrasados a los artistas.
Un desfile de sutiles posiciones políticas
Es repudiable el ajuste en cultura y particularmente en el evento local más importante de las letras pero a esto debe sumarse la orientación pérfida que se buscó imponer desde el gobierno.
Desde el primer día se revelaron las miserias de la política local con la presentación de un libro escrito por un familiar del gobernador y uno de los pocos publicados (bajo orden directa de funcionarios) por Ediciones Culturales, editorial pública que cesó drásticamente la publicación de libros en el marco del ajuste. Uno de los reclamos de los trabajadores de la letras, además de que su trabajo sea transparente, es la reactivación de la editorial que redujo en un 80% sus impresiones. También se reclama la recuperación de la Librería Pública Gildo D’Accurzio hoy sostenida irregularmente.
Por otro lado, llamó la atención la presencia del escritor Santiago Llach, famoso por declaraciones como “el 24 de marzo se celebra en toda la Argentina el Día de la Industria de los Derechos Humanos” y frases similares, en una actividad apoyada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esto no tendría en general nada gravemente repudiable (desarrolla un oficio legítimo a pesar de sus posiciones) sino es por el hecho de que hubo una reducción de figuras nacionales en la participación y por lo tanto adquirió una selectividad mayor el llamado de personas ajenas a la provincia.
En ese marco también se realizó un despliegue importante ante la asunción del exdirector General de Escuelas Jaime Correas a la Academia Argentina de Letras, un reconocimiento festejado por Suárez, Cornejo y todo el arco de ajustadores provinciales. Para el pueblo mendocino esto es repudiable no solo por el gasto y pompa ampliamente desfasado de las actividades generales de la feria sino porque fue la persona responsable de aplicar el Ítem aula contra miles de docentes de la provincia que hoy cobran salarios de miseria. Un premio al mérito como su sueldo de asesor que supera los 200 mil pesos y que no tiene Ítem aula.
Como evento final de la Feria se presentó un libro de Sergio Miranda, hijo y defensor de genocidas, acompañado por el actual senador Alfredo Cornejo y periodistas locales que fue promocionado fuertemente desde la prensa. Allí hablaron divertidamente obviando las implicaciones políticas más cuestionadas, como la participación activa del escritor en la agrupación ultraderechista “Diálogo, justicia y futuro” y la defensa de su padre, Benjamín Miranda, jefe del D2 (un centro clandestino de detención en Mendoza) en 1977.
Estas actividades que buscaron ser la pompa de la feria y, de hecho, fueron las más destacadas organizativamente y en difusión, pero contrastadas con la manifestación permanente de los carteles en rechazo al ajuste, una intervención de protesta de los trabajadores de la literatura en la entrega de los premios del Certamen Vendimia y denuncias por falta de pagos, ajustes y retrasos en múltiples eventos.
Organizarnos
El balance de esta feria debe ser un puntapié para profundizar la organización y el debate entre lxs trabajadores de las letras y la cultura en general. También debe ser claro el papel de la política de ajuste que se desarrolla en Mendoza de la mano del visto bueno nacional y siguiendo las recetas del FMI. Rechazar el ajuste a la cultura no solo es una prioridad de los trabajadores implicados directamente sino de la población en general que sufre las consecuencias de la desidia y el ataque a las condiciones de vida mientras el gobierno festeja y promociona discursos antidemocráticos y su propia política de ajuste. Aunar las luchas es más necesario que nunca.
El gobierno de Mendoza pretende vender la ficción de una política cultural que no se parea a la realidad y pretende usar a los artistas para validarse. Nuestros discursos se enfrentan, pero la realidad define: nos golpean, nos subyugan y las palabras se resisten. Nos resistimos al hambre y la miseria en todos los sentidos. Es central ante esto que defendamos la cultura y la supervivencia de miles de personas que son empujadas hacia el hambre, rechacemos el ajuste del gobierno nacional y provincial, los discursos antidemocráticos y sigamos luchando por la defensa de las letras, la cultura, el derecho al goce y a la creatividad de todo el pueblo mendocino.
https://prensaobrera.com/cultura/una-concentracion-frente-al-senado-reclamo-la-prorroga-de-los-fondos-para-cultura