George Michael, fallecido el domingo 25 a los 53 años de edad en su Inglaterra natal, no sólo es uno de los cantantes pop más productivos de los últimos tiempos, sino que además durante toda su carrera realizó conciertos a favor de causas políticas y sociales de tendencia progresista y participó de campañas de la misma índole. Cuando algunas posiciones prejuiciosas indican que el pop es superficial y alejado de la toma de posición sobre los asuntos sociales o políticos, es bueno recordar la trayectoria de George Michael en ese sentido.

Desde sus comienzos en el dúo Wham!, que compartía junto a Andrew Ridgelew, mantuvo una posición contraria al gobierno de Margaret Thatcher, la Dama de Hierro, que sostenía una política de guerra a la clase obrera británica. Justamente, la gran huelga general de los mineros comenzada en marzo de 1984 contó con el apoyo de Wham!, que se encontraba en el pico de su fama después de hits como “Wake me up befor you go-go”, mediante su participación en recitales de apoyo a los huelguistas. Además de participar de recitales en locaciones obreras, también estuvieron presentes en el London’s Royal Festival Hall que se organizó en septiembre de 1984 en apoyo a los mineros. En el artículo “Minando las almas profundas”, publicado en la revista especializada Red Banner Magazine, Michelle Charlton explica: “El hecho de que una banda que se había convertido en totalmente desechable (para los sectores combativos, N de R) meses atrás –con la realmente fea ‘Wake me up before you go go’– todavía quisiera mostrar su apoyo a los huelguistas subraya qué profunda se había convertido la necesidad de solidaridad. Era una verdadera causa popular que no sólo movilizaba a los izquierdistas con sus canciones de significativas yuxtaposiciones sociales, sino que llegaba a los fans del pop adolescente también”. De esa época surge el single “Wham Rap”, cuya versión original –que señala un estado de disconformidad ante la desocupación y el mandato de conseguir trabajo en medio de la crisis, que es reconvertida en una reivindicación de la rebeldía– fue censurada por la compañía discográfica, que le pidió a la banda una versión más adecuada a una “banda adolescente”.

 

 

Wham! participó de acciones benéficas; por ejemplo, las organizadas por Bob Geldof contra las hambrunas en África y donó las regalías de “Last Christmas” a la caridad.

Iniciada su carrera solista, George Michael no abandonó el apoyo que brindó a causas que consideraba justas. Su álbum de 1990, Listen without prejudice Vol. 1, tuvo un lanzamiento poco comercial, sin videoclips promocionales, por decisión del artista. La crítica percibió una conciencia social más establecida en su canción “Praying for time”, en la que describe un escenario desesperanzado de pobreza, lazos sociales rotos y cinismo de las clases superiores, a la vez que incluye lo que podría considerarse una visión autocrítica de sí mismo, cuando canta “la caridad es un sobretodo / que usás dos veces al año”. El único tema con video fue “Freedom”, protagonizado por supermodelos de aquella época y que fue leída como un anticipo de su salida del clóset y de su admisión de ser gay.

Participó del homenaje a Freddy Mercury, que había fallecido como consecuencia de complicaciones relacionadas con el SIDA, a beneficio de la investigación de esa enfermedad, y realizó la interpretación de “Somebody to love”, una de las versiones más recordadas del homenaje al cantante de Queen. Más tarde, en 1993, su pareja de entonces, Anselmo Feleppa, murió de la misma enfermedad.

En 1998, debido a un incidente en el baño de un shopping en California, fue detenido por “comportamiento indecente”, llevándolo a una salida obligatoria del clóset. Fue condenado a una multa y una probation, pero tomó el incidente con humor, al punto de realizar un videoclip para la canción “Outside” en la que parodiaba el hecho por el que había sido condenado y que culminaba con una pareja de policías gays besándose.

En 2002 grabó la canción “Watch the dog”, que tenía un claro mensaje contra la guerra de Irak –tema contra el que se había pronunciado varias veces cuestionando al gobierno de Inglaterra y al de Estados Unidos por la guerra– y cuyo video es una animación en la que se burla abiertamente de los presidentes George Bush y Tony Blair.

 

Un recorrido por las manifestaciones políticas de George Michael no tiene la intención de elevarlo como ícono político, sino que trata de señalar que cualquiera sea la disciplina o el género –incluso el “frívolo” pop– es plausible de tomar posición frente a los asuntos del mundo. Llegará un momento en que no sólo la vanguardia, sino un número más grande de artistas, tomarán partido por el gobierno de la clase obrera. Y lo hará incluso desde sus rítmicas canciones para bailar.