En un hecho muy poco usual para el tango, 50 grandes músicos de la escena actual tocaron y pusieron el cuerpo en el festival que Músicos Organizados ofreció ayer en las puertas de la planta ocupada de AGR-Clarín en defensa de los puestos de trabajo y contra los despidos. Seis horas ininterrumpidas de música sonaron para el disfrute de los 300 espectadores que se acercaron a Pompeya. Por el escenario pasaron Patricia Barone y Javier González, la Orquesta Típica Cambio de Frente, 34 Puñaladas, la Orquesta Típica Misteriosa Buenos Aires, Diego Schissi Cuarteto, Guillermo Fernández, Hernán Reinaudo, Agustín Guerrero Quinteto y Juan Martín Scalerandi, Pablo Marchetti y Rafael Varela y cerró pasadas las 22hs el sexteto Astillero. También pudimos apreciar, mientras sonaban las orquestas, a decenas de bailarines en una improvisada pista de baile.

 

Estuvieron presentes el legislador del PO-FIT (y gran melónamo tanguero) Marcelo Ramal, que charló con varios de los músicos presentes comentándoles sobre el conflicto y la importancia de que los artistas se acerquen a rodear esta lucha; la dirigente del Plenario de Trabajadoras Vanina Biasi y la diputada nacional Victoria Donda.

 

Todos los grupos denunciaron al Grupo Clarín y se pronunciaron por el triunfo de la lucha de sus trabajadores en una suerte de “barricada antigarcas”, como llamó el director de la Revista Barcelona desde el escenario a quienes estamos por el triunfo de la lucha de los compañeros de AGR. También hubo palabras de apoyo a la huelga docente y contra el ajuste. Pablo Viñas, desde adentro de la planta, agradeció en nombre de la comisión interna la enorme participación y apoyo de los músicos. Pasó así el 7º festival de Músicos Organizados en las puertas de AGR-Clarín en apoyo a esta gran lucha obrera, enmarcándolo también en la enorme campaña que Músicos Organizados está desarrollando por la recuperación de su sindicato. Es por ello que durante toda la jornada llamamos a todos los músicos a afiliarse masivamente para que este año ganemos también los trabajadores de la música y transformemos al Sadem en una herramienta que esté al servicio de los músicos.

 

Foto: Javier Entrerriano