La crisis en el Instituto Nacional del Teatro y la salida de los teatristas
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A días del cambio presidencial ha estallado una crisis en el Instituto Nacional del Teatro (INT), que está impulsando a intervenir, e incluso a movilizarse, a la comunidad teatral.
Para esta fecha, se estarán llevando adelante en todo el país las fiestas provinciales de teatro, una instancia de competencia donde participan grupos de teatro y se seleccionan las obras que luego van a participar en las instancias regionales. Y las que sean seleccionadas, competirán a nivel nacional.
Las fiestas del teatro son organizadas desde hace tiempo por las delegaciones y representantes provinciales del INT, con la utilización de fondos nacionales.
Guillermo Parodi (hijo de Teresa Parodi), director ejecutivo del INT, ha intervenido en las fiestas provinciales, desconociendo los concejos de dirección (integrados por delegados provinciales), lo que agrava una interna que se arrastra desde hace tiempo con otro sector, liderado por Cristina Idiarte, secretaria general del INT y representante de los delegados provinciales.
El trasfondo de toda esta pugna gira en relación al manejo y destino de los fondos. Con la pelea de camarillas -que se ha profundizado-, los que pagan los platos rotos son los trabajadores del quehacer teatral, a quienes se les adeuda el pago de subsidios de salas, becas de formación, pagos de giras, entre otros, de todo 2015.
Esta interna ya adquirió visibilidad en las Fiestas Nacionales de Teatro que se realizaron en Salta en marzo de 2015, donde Teresa Parodi fue abucheada y tuvo que suspender su discurso de apertura (ver PO N° 1.357).
En Tucumán, como ocurrió con la teatrina de San Juan, días antes de que comenzaran las Fiestas Provinciales del Teatro (programas del 27 de noviembre al 5 de diciembre) el representante local del INT, decidió impulsar la suspensión, para lo cual convocó a un plenario con algunos teatristas afines.
Esto generó la reacción de otro sector que, por distintos medios, planteó que “no son los funcionarios ni los políticos de turno los que hacen las fiestas del teatro, sino los grupos independientes y las salas de teatro que se sostienen con el trabajo de los artistas”.
A partir de ese debate un par de grupos de teatro convocaron a la “Insuspendible Fiesta del Teatro” que en pocos días contó con la adhesión de centenares de artistas locales, salas y centros culturales, para poner en pie un encuentro que no está orientado a competir sino a compartir e inundar de teatro a Tucumán durante en una semana.
Este movimiento que impulsa La Insuspendible Fiesta dejó en claro que no toman partida por ninguno de los dos sectores del INT que están en disputa, reclama por los fondos que se adeudan y ha comenzado el debate sobre la democratización del INT.
¡Que sean los artistas y trabajadores de la cultura los que dirijan la actividad artística y cultural!