Cultura
1/12/2020
“La escena del jazz es fascinante, lo que falta es apoyo a la difusión, a la diversidad cultural”
Diálogo con Laura Hatton, Roberto Rutigliano y Marcelo Gutfraind, en la radio de Músicxs Organizadxs.
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Realizada el 29 de noviembre, la nueva edición del programa de radio de la agrupación Musicxs Organizadxs estuvo dedicada al jazz y participaron el baterista y compositor Roberto Rutigliano, la cantante y docente Laura Hatton y Marcelo Gutfraind, guitarrista, compositor y docente.
Influencia africana
Oriundo de Wilde (Avellaneda) y radicado hace 32 años en Río de Janeiro, Roberto Rutigliano nos contó el panorama de la música de su generación, donde la estética del jazz y del rock de Spinetta y Sui Generis, y del todavía vivo Astor Piazzolla, convivía con la presencia en los barrios de la música brasileña y cubana. Así fue que se sintió atraído para desarrollar esa música de influencia africana y a instalarse en Brasil.
Consultado sobre cómo es su situación como músico independiente en Brasil, señaló que “soy un músico free, entonces tengo que crear mis proyectos” y que ha debido adaptarse a la situación que se está viviendo con la pandemia, ver cómo consigue “que eso funcione”. Otra salida fue dar clases, con la dificultad de dar batería de manera online.
Con respecto a la repercusión de la pandemia en el sector artístico contó que “hice el último show el 7 de marzo, y luego se cerró todo. Para mí lo peor es que uno no tenga un futuro. Al no tener una agenda es una locura porque nadie sabe qué es lo que va a pasar”. Usualmente tocaba dos o tres veces por semana; ahora lo hace una vez por mes -“es una cosa que me cambió la cabeza, me dejó paralizado”.
En cuanto a la respuesta del gobierno de Brasil frente a la pandemia, explicó que se estableció el “plan emergencial” de 110 dólares por mes – reducido luego a la mitad-, que llegó a 40 millones de personas. A nivel local están los editales que son 10.000 dólares: un subsidio por el que se debe competir, y que obtiene 1 cada 5.000 que se presentan. Señaló que los sectores de ultraderecha que gobiernan son insensibles y “habría que expulsarlos porque no hacen nada”. En ese sentido va tratando de ver cómo manejarse y hacer arte dentro de un país capitalista, colonial y dentro de esta situación.
Finalmente, agregó que en Brasil hubo movilizaciones por el tema de la cultura y que quien la dirige (Mário Frias) es “un playboy ridículo e inefable”. Y concluyó marcando que “para el brasileño el factor cultural es muy importante, pero eso no se traduce en una organización política o en un avance para poder sacarlo. Pero el gobierno no se puede meter con la cultura porque la gente la tiene a flor de piel”.
Ser solidarios
Laura Hatton aprovechó el tiempo de la pandemia para reiniciar sus estudios de flauta y “aggiornarse a las cuestiones técnicas” para poder seguir teniendo alumnos, ya que “es la manera de obtener ingresos”. Junto a ello, hizo un streaming y presentó un disco con su cuarteto vocal Flores Negras.
En la entrevista marcó que “mediante prueba y error” fue conociendo las diversas aplicaciones, y que “sigue aprendiendo todos los días”. Esto le permite seguir dando clases en el Instituto Superior de Música del SAdeM y (el sindicato de músicos) en forma particular, a pesar de la merma, ya que muchos no se adaptan a esta nueva situación. Sin embargo, ella remarcó que ha logrado buenos resultados en grupos de estudiantes e incluso aprendizajes que costaban más en forma presencial.
En el medio de la cuestión de la pandemia su apreciación es que se viene “de otra pandemia” (por el gobierno de Macri), y cree que “hay que poner el hombro, y ser lo más solidarios posible”.
Señaló que lo malo para les músiques es la informalidad, el trabajo en negro. Y que “cuando uno es joven no le da importancia, pero hay que tomar conciencia que ya no se puede estar fuera del sistema, que es necesario bancarizarse y poder tener una jubilación”. Finalmente, marcó que “la informalidad a muchos los mató, en la cuestión del IFE no podés estar fuera del sistema”.
Músicos excepcionales
Marcelo Gutfraind viene “llevando bien” la pandemia, entusiasmado con su disco que salió en septiembre y que fue grabado antes de la cuarentena. En la conversación narró que “en marzo me lo dio el estudio, gestioné con el sello que lo iba a hacer, lo presenté y aceptaron. Quedó como lo había planeado y tuvo muy buena aceptación entre los colegas”, y agregó que “pude conservar mi trabajo en el conservatorio, los alumnos se estudiaron todo e hice el streaming con la presentación del disco. Yo la pasé fenómeno, pero entiendo que amigos míos no”.
Refiriéndose al paso de las clases presenciales a las virtuales como docente del conservatorio Manuel de Falla, explicó que “es una situación nueva y algunos de nosotros tienen problemas de conectividad. Hay cosas que me superan pero soy honesto, me pareció un desafío, una propuesta diferente que hay que encontrarle el lugar para que funcione. Estoy contento porque la gente que estudió conmigo avanzó y eso me mantuvo muy activo y entusiasmado, como el disco”.
En cuanto a la escena jazzística, y a partir de haber grabado el disco con músicos jóvenes y dando clases en el conservatorio, marcó que la ve “fascinante”. Y agregó que “ en los ’90 no había nada de esto, hay un montón de gente que toca muchas cosas, mucha propuesta, creatividad, investigación, de ir hacia adelante. El Falla me da la oportunidad de ver cosas, ya que se agrupan muchos músicos. Veo un montón de flacos que son re-artistas . Y los que no van al conservatorio los conozco de tocar en casa”. Remarcó que en sus comienzos había pocos músicos dedicados al jazz y no existían las posibilidades de conexión entre ellos. Por otro lado ve que culturalmente no hay tanta demanda para la cantidad de artistas que hay, y tampoco hay difusión en radio y otros medios, salvo la propia hecha por Facebook o Instagram, y señaló cómo en la escena del jazz se comparte mucho entre los diferentes músicos y con otros estilos.
Consultado por cómo creía que se podía hacer para que toda esa gente tenga mayor llegada, y sus trabajos sean más valorados, señaló que debería haber “mayor difusión, mayor apoyo a la diversidad cultural, que haya más fomento de ello. Algunas veces he tocado en lugares donde la gente te dice: ‘no sabía que esto existía, ¡qué bueno que está!’. La difusión es lo que se me ocurre, y depende de un Estado. Creo que el que tiene el poder de armar una situación cultural más diversa y con más llegada es el gobierno, cualquier gobierno. Y hoy ves que están recortando cada vez más. Se fueron cerrando un montón de lugares más allá de la pandemia, imaginate con la pandemia”.
Finalmente, enfatizó en la necesidad del que haya intercambio de músicos en el país, que sea federal y que se apoye a la música en vivo.
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