Cultura

12/11/2009|1108

La SEA piquetera

Lara las elecciones de Comisión Directiva de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA), se ha inscripto una única lista, la Azul, que responde a la actual directiva.
Como una confirmación (aberrante) de la denuncia que hiciéramos en ediciones anteriores, la lista oficial está integrada por figuras notoriamente alineadas en la defensa del capitalismo y del orden existente en general. El acta de bautismo de la SEA, en 2000/1, la organización de los escritores que apoyaban al movimiento piquetero y al Argentinazo, ha sido enterrada sin mayor solemnidad. Casi en forma obscena.

La actual directiva ha reclutado para su lista al notorio Pacho O’Donnell, un alfonsino-menemista que combina una pasión moderada por el revisionismo histórico con una pasión mucho mayor por la privatización de las actividades culturales. O’Donnell fue secretario de Cultura de Menem y, luego, legislador porteño del PJ menemista. Tanto en el Estado nacional como en el de la Ciudad, O’Donell fue el principal fogonero de la Ley de Mecenazgo, un régimen de exenciones impositivas en beneficio de los capitalistas de la cultura. En la futura conducción del sindicato de escritores, por lo tanto, revistará un lobbysta declarado de los subsidios a las patronales de la industria editorial. En una época en que el despido de trabajadores en masa se combina con la asignación por hijo, la combinación entre el mecenazgo y la pensión al escritor acompaña la onda. La Lista Azul cuenta también con la presencia de Alvaro Abós, un peronista que militó con Cafiero y Chacho Alvarez y que ahora dedica sus columnas de opinión a atacar al kirchnerismo desde el ángulo de La Nación. Abós utiliza los largos espacios que le ofrece el diario para criticar la estatización de las jubilaciones por “oportunista” – o sea que hubiera preferido seguir con las AFJP. En el conflicto entre Kirchner y Macri por el endeudamiento internacional de la Ciudad (que refleja una lucha entre diferentes mafias empresariales contratistas), Abos tomó partido por Macri (ver La Nación, 18/6/08).

La Lista Azul incluye a un conjunto de escritores sin actuación en las luchas políticas y sociales y también a Osvaldo Bayer. No sabemos por qué Bayer considera conveniente integrar una lista con O’Donnell, pero hemos advertido en él una tendencia a juntarse con cualquier patriada que vaya contra el Partido Obrero. Pero el denominador común entre ambos será una SEA de carácter mutualista y apolítica –y esto en el mejor de los casos. ¿Alguien se imagina a esta nueva Comisión Directiva votando una condena al genocidio sionista en Gaza, un apoyo a Kraft o a la huelga del Subte?

El anuncio de esta Lista Azul ratifica el proceso de integración al Estado que condujo a la crisis de la Comisión Directiva anterior, con la renuncia de Horacio López y Eduardo Mileo. Los actuales directivos de la SEA han ocultado el carácter de esta crisis ante los afiliados. Incluso, lo han hecho con algunos de los que fueron convocados para integrar esta futura directiva.

La Lista Azul quiere presentarse como continuidad natural de la SEA fundada en 2001. Pero se trata exactamente de lo contrario, o sea, de un giro francamente reaccionario, que se explica por una cooptación social. Los que rompimos con esta Comisión Directiva a causa de ese giro convocamos a los escritores que rechazan la degradación de la cultura a manos del capital y sus gobiernos a conformar una corriente socialista de escritores, ligada a la clase obrera y a la lucha por una transformación social.