Cultura
1/2/2022
“La telepatía nacional”: la revisión histórica ficcionalizada
La novela juega con la construcción identitaria de nuestro país a partir de la incorporación de un elemento ritual indígena
Seguir
En el nuevo libro de Roque Larraquy, La telepatía nacional, un comité de oligarcas, reunidos en el Jockey Club, aspira a crear un “Antropoparque”, en 1933, con la idea de presentar el primer espacio mundial en el que aborígenes de todos los continentes puedan vivir, mientras hay “turistas” observando; una especie de parque temático de atractivo turístico, para poder así estar en el mismo nivel que los espacios europeos.
El desarrollo de la trama ocurre desde el momento en que Amado Dam, miembro de dicho grupo y quien terminará convirtiéndose en protagonista, decide por su cuenta traer indios del Amazonas peruano y, por problemas administrativos con los “indocumentados” al ingreso del país, debe hospedarlos en su casa, en plena Capital. De aquí en más, la trama se desarrollará entre peripecias: una india se escapa y Dam toma contacto con una especie de perezoso (animal que vive mayormente en lo alto de los árboles), traído entre sus cosas a modo de tótem y eje de su civilización. A partir de ese momento, el perezoso se vuelve una prioridad a conservar e investigar, dado que provoca “eventos telepáticos”, uniendo recuerdos y experiencias entre los usuarios (quienes son lastimados por el animal). Los encadenamientos sensoriales van creando una memoria colectiva, y es así como el protagonista comprende la yuxtaposición de recuerdos y referencias.
Los recuerdos ajenos pueden ser una maldición, como también la validación de la condición de víctimas del proyecto nacional; un modo mágico de legitimar en los aborígenes sus actividades recreativas; y en el caso de Dam, un “vicio”. Larraquy construye en su libro una nueva forma de hacer revisionismo histórico literario, a partir de la conexión de diferentes percepciones extrasensoriales de sus personajes que recrean en forma espejada diversas situaciones y estructuras.
Sin lugar a dudas, el proyecto de "Antropoparque" trae a la memoria el del Museo de Ciencias Naturales, llevado adelante por Francisco P. Moreno, en la década del ´30. Al finalizar la Campaña del Desierto, los caciques y sus familias fueron capturados y trasladados hacia allí (inclusive sus huesos fueron expuestos hasta hace una década atrás), marcando así el poder oligárquico, las relaciones de sumisión y que “el indio debe conservarse indio” como consigna de proyecto.
“Uno pensaría que ponerse en los zapatos ajenos es la base del amor y la solidaridad”, escribe Dam, pero así y todo decide apropiarse de los indios y llevar adelante su proyecto individual.
El verosímil histórico está perfectamente construido en la narrativa de Larraquy, a pesar de que la forma en la que está estructurado el relato, el uso de múltiples narradores y en diversas estructuras narrativas se torna confuso, hasta el punto del delirio -aunque sin embargo, hacia el final de la novela dichos relatos logran constituirse en un eje unificado y completo.
En la segunda parte de la novela, titulada “Anexo”, el salto temporal es de diez años a posterior. Se crea la “Comisión de Telepatía Nacional”; el uso del perezoso ha sido institucionalizado, con uno de los miembros del comité, el Dr. Thibaud, sistematizando el “evento telepático” y agentes especializadas, denominadas “ajenistas”, que exploran los recuerdos y llegan a descubrir una ciudad en paralelo, “Baires”.
Es en esta segunda instancia del relato donde las voces narradoras muestran las figuras de poder, como una carta de Perón a la Suboficina de Desarrollo Urbano, buscando símbolos de patriotismo y apego a la construcción del ser argentino, a partir de un edificio en particular, el edificio Atlas, donde luego de la Revolución Libertadora, renombrado “Alas”, funcionará la Comisión.
Larraquy logra ensamblar un collage literario, a partir de diferentes texturas narrativas: lo real/ficcional, las diferentes voces, y especialmente, el dar espacio a que los hilos del poder y sus construcciones queden al descubierto. Los “eventos telepáticos” finalmente son una muestra del poder de la clase dominante argentina.
https://prensaobrera.com/cultura/la-barbarie-de-la-civilizacion-en-la-jaula-de-los-onas-de-carlos-gamerro/