Cultura

28/4/2022

“Las mil vidas de HGO”

A 45 años del secuestro y desaparición de Héctor Germán Oesterheld, guionista de El Eternauta.

El Eternauta

Héctor Germán Oesterheld nació el 19 de julio de 1919, tenía veinticuatro cuando conoció a Elsa. A esa edad ya le decían Sócrates porque sabía de todo y tenía una cultura general impresionante. Primero se dedicó a la Geología, pero abandonó para dedicarse a escribir. La obra más temprana de Oesterheld, en la década de 1950 y principios de los años ’60, contiene sutiles críticas al capitalismo, el colonialismo y el imperialismo.

En 1955 fundó, junto con su hermano Jorge, la Editorial Frontera que comenzaría publicando versiones noveladas de las historietas de Bull Rocket y el sargento Kirk. El éxito impulsó a Oesterheld a publicar las revistas Hora Cero y Frontera, la mayor parte de cuyos contenidos escribía él mismo. El 4 de septiembre fue elegido como “el día de la historieta argentina” porque fue la fecha en la que Oesterheld publicó el primer número de la revista Hora Cero semanal en 1957.

En 1961 Editorial Ramírez publica una revista de ciencia ficción llamada El Eternauta, la dirige Oesterheld y en ella comenzó a escribir relatos de El Eternauta en sus viajes por el tiempo para retomar luego la narración donde concluyó la historieta, convirtiéndose en una suerte de secuela novelada que quedó inconclusa. También escribía los guiones de las historietas nacionales que se publicaban.

En ese año Abril vende sus títulos a Editorial Yago que relanza Misterix y Rayo Rojo. Oesterheld vuelve a colaborar en las revistas y el 20 de julio de 1962 aparece una de sus creaciones más importantes: Mort Cinder, dibujada por Alberto Breccia para Misterix.

A medida que transcurre la década su compromiso político aumenta, junto a Alberto y Enrique Breccia escribe una biografía en historieta sobre el Che Guevara titulada “Vida del Che” y publicada en 1968, la cual fue secuestrada y destruida por los censores de la dictadura cívico militar eclesiástica  que gobernaba entonces. En 1969, año del Cordobazo, completa una nueva versión más políticamente cargada de El Eternauta, con dibujos de Alberto Breccia.

Oesterheld veía a las historietas como una herramienta educativa, pensaba que “si los chicos no leen libros, pero leen historietas por lo menos que aprendan algo”. A él le interesaba que fueran un género popular y, de esta forma, popularizar la literatura a través de la historieta.

En una entrevista, Oesterheld explicó cómo había surgido la idea de su historieta más famosa. Respondió: “El Eternauta comenzó siendo un cuento corto, de apenas 70 cuadros. Luego se transformó en una larga historia, una suerte de adaptación del tema Robinson Crusoe. Me fascinaba la idea de una familia que quedaba sola en el mundo, rodeada de muerte y de un enemigo ignorado e inalcanzable. Pensé en mí mismo, en mi familia, aislados en nuestro chalet y comencé a plantearme preguntas”.

En la primera mitad de la década del ’70 colaboró en muchas de las revistas de Editorial Atlántida. En Karina creó a Charlena, con ilustraciones de Eugenio Zoppi; a Richard Long, con dibujos de Alberto Breccia; y a Yemsbón, ilustrada por Pérez D´Elías. En Billiken publicó adaptaciones de 20.000 leguas de viaje submarino, con ilustraciones de Roberto Regalado, y de Sherlock Holmes, dibujada por Gustavo Trigo, además de crear a Marvo Luna, con dibujos de Solano López, José Muñoz y el binomio Marcos Adán-Roque Vitacca. En Canal TV, adaptó, en formato de historieta, películas famosas; y en Sport realizó historias deportivas cortas.

Durante la dictadura militar iniciada en marzo de 1976 el autor se unió con casi 60 años, junto con sus hijas, a la agrupación guerrillera Montoneros, de la que fue jefe de prensa. Trabajó en el diario Noticias junto a Rodolfo Walsh, que era jefe de la sección policiales, y colectaba información para su labor de inteligencia. Sus cuatro hijas, Marina y Marina (ambas embarazadas), Beatriz y Estela, también fueron secuestradas por la dictadura y desaparecidas entre 1976 y 1977. El 27 de abril de 1977 un grupo de tareas secuestra en La Plata al creador de El Eternauta, quien sería llevado a Campo de Mayo y de ahí al centro de torturas El Vesubio. Una familia destruida por el terrorismo de Estado.

Fernanda Nicolini y Alicia Beltrami contactaron a Elsa e investigaron durante varios años la trágica historia familiar y publicaron el libro “Los Oesterheld” de editorial Sudamericana en 2016.

HGO fue creador de numerosos personajes y miles de historias: Sargento Kirk, Bull Rocket, Ticonderoga, Ernie Pike, Mort Cinder, Sherlock Time, Patria Vieja, Watami, Joe Zonda, El Cobra, Randall, Nekrodamus. Se han realizado documentales, series de ficción, dibujos, historietas, homenajes y muestras en su nombre. El legado de Oesterheld es enorme: es uno de los artistas de trayectoria más extensa de la historieta argentina y su influencia se extiende a artistas de nuevas generaciones. Su cuerpo sigue desaparecido, pero su obra dejó una huella imborrable en la cultura argentina.

Recuerdo “el héroe colectivo” que tanto reivindicaba Héctor y pienso que ese héroe somos todxs. Estudiantes, trabajadoras y trabajadores, ocupados y desocupados, que nos unimos en la lucha por terminar la barbarie capitalista y gobernar nuestros destinos.