Cultura

3/7/2020

Laura Azcurra: “es momento para activar, no nos podemos quedar sentades”

La actriz y activista conversó con su colega Melania Buero sobre la lucha de las mujeres y su situación en la pandemia, la destrucción del ambiente y la necesidad de un cambio social.

El jueves 2, Melania Buero, integrante de la agrupación Actuemos y directora del Centro Cultural del Sur, entrevistó para Prensa Obrera a su colega, reconocida actriz y luchadora por el aborto legal y los derechos de las mujeres, Laura Azcurra.

Como ejes centrales y entre otras reflexiones y comentarios, la entrevista discurrió sobre la lucha del movimiento de mujeres por el aborto legal, seguro y gratuito; la lucha de los trabajadores de la cultura; la destrucción ambiental que produce el capitalismo y la situación de las mujeres en el cuadro de la pandemia.

 

 

 

El diálogo comenzó con una reflexión sobre la pandemia y el momento que atraviesa la sociedad en todo el mundo. Presentando ideas que atravesarían toda la nota, Laura Azcurra señaló de entrada que “es un momento muy sacudido a nivel global, que afecta a la sociedad, la economía. Se necesita una nueva forma de pensarnos. Si todo este momento no es el picaporte para abrir la puerta a un cambio de paradigma sería una picardía. Que no podamos capitalizar, en el mejor sentido del término, este momento que estamos atravesando y reflexionar globalmente. Se necesita una nueva forma de pensarnos, una nueva política, un nuevo vínculo con el ecosistema, con la redistribución de las riquezas (…) Hay que ponernos manos a la obra. Esto es a nivel global, es un despertar muy necesario, pero bienvenido sea”.

“Cambiar las relaciones sociales que sustentan este sistema, que nos lleva a una crisis social y humanitaria”, agregó Melania.

La lucha por el aborto, la opresión de género y “el momento para accionar”

Como primer tema de la nota, Melania le preguntó a Laura por su experiencia en la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito.

“En principio fue espontáneo”, dijo Laura. Y relató que “nunca había militado ninguna causa, en ningún partido político. Había mucha información que no conocía. Cuando aparece el debate del proyecto de ley de aborto, legal, seguro y gratuito en Diputados a mí me atravesó. Era un tema que estaba totalmente estigmatizado, pero todes tenemos alguna persona conocida que había llevado adelante un aborto, clandestino, por supuesto. Fue una mezcla. El hecho de ser madre también juega en mi otra responsabilidad. Del espacio que creo, de lo que digo y lo que no digo… Como comunicadora y desde nuestra profesión, los actores, que trabajamos de ponernos en los zapatos de otra persona, me atravesó. Supe que había compañeras, colegas, que estaban escribiendo una carta a les diputades. Y tenía que ser parte, como comunicadora y como obrera del arte. No podía seguir con un velo en los ojos. Le escribí a Dolores [Fonzi] y me sumó al grupo y ahí empezó a gestarse Actrices Argentinas. Queríamos abrazar este proyecto pero había mucho que desconocíamos. Empecé a encontrarme con mujeres maravillosas, el feminismo nos abrazó, que es construir algo distinto”.

Sobre esa experiencia, Laura señaló que “fue elevar nuestra voz, exponer lo que nos pasa. Viene de años y de siglos de opresión y silenciamiento. Parte de la fuerza que lleva adentro el movimiento feminista viene con una fuerza ancestral de injusticia. Si nos mostramos enfáticas y vehementes y un poco enojadas, es lógico, venimos de siglos de silencios y es momento de hablar. No solo acá en Argentina, aprendiendo de nuestras madres y abuelas luchonas sino a nivel global”.

En relación con ello, Melania señaló que “esta situación que nos encontró luchando abre una arista gigante, permitió a muchísimas activistas una visión más amplia, comprender la opresión, el rol que juega el Estado, la Iglesia. Un debate muy interesante.”

“Sí”, coincidió Laura: “se abre una puerta y se abre otra y otra. Y ya no podés negar. Es muy interesante y muy incómodo. Este momento sacude las viejas estructuras de privilegios. Plantear esto nos interpela como sociedad e individualmente”.

“Es una bisagra”, sumó Melania, advirtiendo que “las instituciones no nos contienen, no nos contiene la Iglesia, no nos contiene la escuela, no nos contiene la familia. Somos una generación que rompió con paradigmas anteriores. Insertas en una realidad que coloca a la mujer en un eje muy importante. En la cuarentena recae mucho más sobre las mujeres: el cuidado de los hijos, la casa, los enfermos, el trabajo. La violencia. Estamos hoy recargadas exponencialmente”.

Y en ese sentido, Laura señaló que “todos los caminos conducen a Roma y todos los caminos conducen al patriarcado. Y tomo al patriarcado como el hijo legítimo del capitalismo. Es un sistema mucho más macro que siempre juega lo mismo: el abuso de un poder sobre el otro”. Y agregó que “no es un momento para tibios”, planteando que no se trata “de no tomar cartas en el asunto porque no te dediques a la política (…) es un momento para accionar.”

 

 

 

La lucha de los trabajadores de la cultura

Luego, Melania introdujo el tema de las problemáticas de les trabajadores de la cultura: “Hay muchísimo conflicto: cómo superamos la pandemia, qué va a pasar con la cultura independiente, cómo la crisis no la pagamos les trabajadores. Estamos sin cobrar ningún ingreso hace más de 100 días”.

En ese sentido, Laura apuntó que “no  hay ninguna contrapropuesta. Eso es lo que jode. Todos los trabajadores estamos reclamando lo mismo. Yo como trabajadora de la cultura, pero todos. Ahora asume una persona que encuentra un país devastado, que quedan expuestas con la pandemia pero las traíamos hace mucho. No solo cuatro años. Respecto a la salud, respecto a los convenios de trabajo. Ahora no podemos trabajar, no podemos dar clase, en esta situación, ¿Cuál es la respuesta que nos da el Estado? Con un clic la gente está viendo trabajo que hemos hecho años atrás de ficción. Tiene que haber alguna regulación. Las plataformas cada vez más siguen ofreciendo contenido por el que no cobramos nada”.

Y Melania señaló que estas “son las grandes empresas que se llenan de dinero y el impuesto a la riqueza a nivel nacional. Es un debate que tenemos que dar. Los trabajadores no podemos más. En nuestro caso el dinero tiene que salir de las OTT [plataformas digitales] que están maximizando las ganancias”

“Sí y también -enfatizó Laura- los que están facturando históricamente, los capitalistas de toda la vida. Les perdonan deudas millonarias y les sacamos la plata a los jubilados y se le reduce el sueldo a un montón de trabajadores. La situación es inédita, entonces es una gran excusa, porque al final siempre somos los mismos los perjudicados. Esta es la reflexión que tiene que llevarnos a pensar y a exigir. Que el Parlamento apoye desde las leyes, proyectos que piensen en la totalidad de la población. Nuestros políticos los elegimos y les pagamos, que trabajen para el pueblo”.

Melania introdujo un comentario sobre Prensa Obrera y recomendó la lectura del editorial de Néstor Pitrola publicado esta semana, sobre la organización de los trabajadores para la etapa que se viene. Y Laura se sumó: “yo leo bastante Prensa Obrera. Hay que escuchar otras voces. Apagar un poco la tele, los medios de comunicación hegemónicos, heteronormativos. Que además siempre están generando miedo. Estamos en una época para plantearnos nuevos paradigmas. Formas de silenciamiento no son las que nos representan ahora. No queremos replicar lo que no le sirvió a la humanidad entera. Más nosotros, siendo un país tercermundista.”

A continuación, Melania le preguntó a Laura sobre sus nuevos proyectos laborales, asociados a la experiencia y cambios que generó la organización de Actrices Argentinas. “Se llama ‘Nosotras que nos queremos tanto’. Lo hacemos junto con dos compañeras que me presentó la lucha colectiva: Carolina Fernández y Thelma Fardín” -señaló Laura-. Nos hicimos muy amigas en este camino de lucha y de quitarnos velos y abrazar desde nuestro espacio. Queríamos hacer algo. No queríamos compartir nuestra voz desde un espacio súper masivo y hegemónico”. Y reflexionó sobre cómo “sin ser politólogas ni sociólogas ni periodistas, conversar y tener una charla amorosa genuina, fresca, con personas responsables de diferentes espacios sociales y escuchar diferentes voces de distintas corrientes partidarias. Siempre algún punto en común tenemos que poder encontrar. Lo veo en la colectiva Actrices Argentinas, que es transversal en esto e impulsamos una lucha para el mismo lado.”

Melania aportó, en ese sentido, la importancia para ello de la independencia política en relación al Estado. Algo que reafirmó Laura: “claro, no respondemos al Estado, somos mujeres autoconvocadas desde Actrices. Nos unimos desde nuestra profesión con un montón de desconocimiento y una enorme responsabilidad que requiere de mucho aprendizaje y formación. Pero necesitamos hacer esto socialmente. No podemos desaprovechar la voz y la comunicación que tenemos. Es un gran esfuerzo y aun así seguimos porque lo sentimos hacer. Es lo que hay que hacer y es el momento para hacerlo.”

 

 

 

La destrucción del medioambiente por parte del capital

Entre risas, Laura Azcurra asumió ser “el fanatismo absoluto”, en relación con “sus huertos urbanos de terraza de Villa Ortúzar”. Y más seriamente, explicó que “siempre hubo algo que me atrapó sobre la ecología. Desde chica, leía libros que alertaban que después del 2000 la cosa se iba a poner difícil, el calentamiento global, el agronegocio. Es muy fuerte asumir que nuestra especie, los seres humanos, somos la única especie que vamos a terminar destruyendo todas”.

Y habló del desastre ecológico que generan las industrias: “el calentamiento global no empezó por sí solo. Pero encima el sistema se aprovecha de eso. Lo que sucede en el Ártico. El Ártico está derritiéndose. Debajo de esas capas de hielo esta el 22% de reservas petroleras del mundo. Estas empresas, que siempre son las mismas y pertenecen al primer mundo (Canadá, Suecia, Rusia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Estados Unidos), aprovechan el calentamiento global porque facilita las perforaciones. No es solo los recursos naturales. Los virus que empiezan a aparecer son producto de este calentamiento global y el agronegocio y animales que comemos. La megaminería, que consume toneladas de agua potable: ¿no nos vamos a plantear esto? Los políticos a nivel global. Y acá especialmente: América del Sur tiene una tierra muy fértil, reservas, hay muchas cosas. Vienen saqueándola desde que el mundo es mundo. ¿Hasta cuándo vamos a permitir esto? Nuestro tránsito en el mundo es muy poco en relación con el tiempo que tiene el mundo: ¿vamos a detonarlo todo? Hay que adquirir conciencia de esto”

La conversación continuó sobre la producción alimenticia, el estado de los campos, el hambre de la población, recogiendo comentarios de los participantes sobre el fraking, las luchas del activismo, las asambleas.

“Los intereses del capital contra los intereses generales de la humanidad”, reflexionó Melania, apuntando que no se trata solo de la conciencia individual “sino también de debatir una salida, porque esta depredación atroz la hace el capitalismo”.

“Exacto, todos los caminos conducen a Roma: al capitalismo, al patriarcado, a la explotación de las personas”, señaló Laura, para luego reflexionar sobre la función de la Iglesia en el disciplinamiento social que rige en el régimen capitalista: “hay un disciplinamiento que llevamos hace 2000 años. La iglesia católica instaló ‘ese software en las personas’: unirnos en la heterosexualidad, casarnos por Iglesia porque eso es legitimizar el amor, pensar las cosas para toda la vida, la reproducción, traer hijos bio-ló-gi-cos al mundo, esa fórmula inamovible del destino de la felicidad. Es una trampa”.

Y, junto con esto, habló sobre el deseo de la experiencia de la maternidad y la paternidad y la responsabilidad que comporta, lo que llevó a intercambiar sobre la forma en que la cuarentena actúa sobre los roles y responsabilidades que recaen sobre las mujeres madres y el lugar de los padres ante ello.

“Solo un 30% de la población tiene condiciones habitacionales y económicas para sobrellevar la cuarentena. Si nos ponemos a pensar, por un segundo, cómo está viviendo la gente. Cómo vivió Ramona [en referencia a la activista de la villa 31 fallecida por coronavirus]. No hay voluntad política de mejorar la vida de esas personas. Es indignante”, afirmó Laura.

 

 

 

Cuarentena, violencia de género y políticas de Estado

Tras una breve interrupción técnica, Melania Buero retomó la entrevista con los problemas sociales que produjo la falta de asistencia estatal durante la cuarentena.

Laura Azcurra reparó, en ese sentido, sobre el desfasaje que hay con la virtualización de la educación, la falta de los comedores y alimentación que reciben en la escuela, la falta de recursos para exponer casos de violencia intrafamiliar en el contexto de encierro, que deja a las víctimas a merced de sus abusadores.

Sobre este último punto, señaló que “hasta hace pocos días los femicidios habían sido 162. El 70% suceden en la casa de la víctima. No son datos menores, no son boludeces. Me entristece que con todo el trabajo que estamos haciendo las agrupaciones que no pertenecemos al Estado, la enorme red del movimiento feminista, mujeres que tenemos la empatía para poder hacer puente, que nos llegan montones de mails, de mensajes, de necesidades de mujeres que necesitan denunciar abusadores, que necesitan interrumpir el embarazo. Esa red existe ante la ausencia del Estado. Entonces, cuando el [Poder] Ejecutivo se expresa en una cadena nacional hablando de todo lo que nos está pasando y no menciona la violencia de género, es muy triste. Entonces no está abrazando nuestro movimiento. La problemática de las mujeres y disidencias no está en agenda. Si no te podés tomar quince segundos, así como patoteás a los que violan la cuarentena, ¿por qué no encarás a los violentos que están en sus casas maltratando mujeres e hijes?”

Melania puntualizó al respecto que “no hay políticas claras. Están improvisando. Necesitamos las casas refugio ya. El hincapié está en las denuncias y no en sacar al violento de la casa y dar seguridad a las mujeres e hijes. No hay que descubrir la pólvora. El movimiento de mujeres lo sabe”. Y denunció que las políticas de Estado no responden a estas necesidades y reclamos.

Y Laura manifestó su confianza “en la enorme red que somos el movimiento de mujeres y en no dejar de reclamar lo que los sectores más vulnerables necesitan”.

Cuando finalizaba el tiempo, conversaron sobre la defensa de la educación pública. Melania agradeció a los participantes, entre ellos Sergio Maldonado, el primer entrevistado que tuvo el ciclo y ahora presente entre el público de la charla. Junto con Laura, saludaron a las compañeras actrices también presentes y con un afectuoso saludo, a tono con el sentimiento que dejaba la entrevista, le dieron cierre.