Cultura

22/10/2019

Los pañuelos verdes le ganan a los celestes en la Batalla de los Gallos

La rapera Roma ganó la ovación de miles –y pasó a las semifinales- levantando, en un cruce con Dozer, las banderas de la educación sexual y el aborto legal.

Este domingo se desarrolló una nueva edición de la final argentina de la competición de Freestyle de habla hispana más grande del mundo, la Red Bull Batalla de los Gallos, que contó con 10 mil presentes. La competencia, en la que resultó ganador Trueno –abriéndole el camino para competir, con los de otros diez países de habla hispana, por el cinturón de campeón internacional que lleva el también argentino Wos desde 2018- estuvo marcada por un claro anclaje en la situación política nacional y de la región de la actualidad.


Los competidores desplegaron rimas que levantaban la bandera de la lucha docente por sus salarios, contra el accionar policial contra los jubilados y los pibitos e incluso contra la escalada represiva que se venía desarrollando en Chile en ese preciso momento. En este marco, uno de los momentos más emblemáticos de esta competición tuvo a la lucha de las mujeres en primerísimo plano, con la freestyler Roma como protagonista, cuando la debutante de 17 años se enfrentó en cuartos de final con Dozer, ganador de la competición nacional en 2018 y conocido adepto de la religión cristiana, que suele hablar en sus rimas de la iluminación divina y de ser un “predicador de la palabra” de Dios.



Durante el tramo de freestyle libre, en el que puede utilizarse cualquier temática, Dozer comenzó un desfile de argumentos oscurantistas diciendo que le daría “clases morales” a Roma, ya que no debía hacer rimas sexuales “para darle el ejemplo a los menores”. “¿Qué tiene de malo coger? Yo quiero coger y educación sexual” le respondió la competidora, levantando esta bandera de todo el movimiento de mujeres y disidencias por una ESI laica y científica, hacia una sexualidad plena y la erradicación de todo tipo de violencias en los vínculos sexoafectivos.


Pero los planteos retrógrados de Dozer fueron in crescendo, planteando al público que “educación sexual no se merece / ¿para qué tener sexo para que aborte en cuatro meses?”. El “rapero de Dios”, como fuera llamado alguna vez por Clarín, fue a fondo en replicar las banderas oscurantistas de los pañuelos celestes contra las mujeres y personas gestantes, al culminar su tiempo sentenciando que “para vos un bebé es un esperma / para mí un bebé una familia eterna / mi familia, me preocupo para que se duerma / vos te preocupas por abortar para abrir esas dos piernas”.


Y allí fue que Roma, con la firmeza de quien cree férreamente en sus palabras, le retrucó con el que para quien esto escribe fue el mejor punchline de toda la jornada: “No sabe qué decir. Aguante la maternidad / pero es deseada, o no será!”, logrando con este lema de la marea verde la total ovación de un público que estalló en aplausos y llevándose la batalla sin réplica, de manera contundente.



La reivindicación de las luchas va a tono con el carácter histórico del Hip Hop, una cultura que nace de los sectores más oprimidos. La pobreza, la segregación, la discriminación y criminalización, la falta de trabajo o de vivienda han sabido ser fuente de inspiración de los raperos más grandes de la historia. A pesar de que la cultura yankicentrista nos quiera vender un trap lleno de lujos, fangotes de plata y despojada de su carácter de clase, el Hip Hop y el Rap tiene esa profundidad de origen. La libertad de la lírica de los barrios que propone esta cultura llega a su punto cúlmine con el freestyle, en la que los MCs despliegan una concatenación de palabras para desarrollar una historia, un concepto, hablar sobre lo que se les ocurre en el momento, sobre lo que ven o lo que siente.


Esta ocasión no fue la primera vez que la lucha de las pibas se pone sobre las barras en la Red Bull u otras compes, pero sí es la primera vez, luego de la enorme marea verde que sacudió todo el país y no es casualidad, que participan dos pibas en la final nacional del certamen con mayor relevancia a nivel mundial. Lamentablemente ambas se enfrentaron en primera ronda y no pudimos disfrutar también a una NTC que venía afilada. Roma, por otro lado, realmente se lució.


En el rap y la escena del hip hop vienen ganando terreno y pidiendo pista las pibas, dando la pelea para despojar al arte y a la disciplina del freestyle del machismo y la misoginia. Si esta lucha pare más Romas y NTCs y menos Dozers, a quien esto escribe no le cabe dudas de que triunfarán, y mucho menos de que las pibas están más que bien representadas.