El mismo día que se dio a conocer el proyecto de ley ómnibus del gobierno de Milei, comenzó a circular fuertemente la convocatoria a una asamblea en defensa del arte y la cultura en el Teatro Argentino de La Plata. Sin convocante declarado en los flyers de difusión, tomó muchísima trascendencia y fue impulsada desde sectores muy diversos como respuesta al brutal ataque que la ley ómnibus plantea para el arte y la cultura.

Algún defensor del gobierno, no sin malas intenciones, podría preguntarse “¿cómo pudieron leer el proyecto y responder tan rápidamente?”. De verdad, es muy sencillo: alcanzaba con abrir el proyecto de ley y poner en el buscador la palabra “Cultura” para encontrarse con un Capítulo entero, de algunas páginas, dedicado a la materia. La sección 3 y 4 de dicho capítulo en tan solo una oración elimina el Fondo Nacional de las Artes y el Instituto Nacional del Teatro. En capítulos un poco más largos, se desguaza el Instituto Nacional de la Música, el Incaa y la Conabip. ¿Qué más hace falta para reaccionar con lucha y organización?

En ese contexto, la convocatoria de más de tres mil personas (según calcularon diversos medios) en la plaza seca del Teatro Argentino fue una muestra sumamente positiva sobre la posibilidad de hacer frente al “plan motosierra” de Javier Milei. Hay fuerzas y hay un espíritu combativo en el pueblo trabajador argentino, que históricamente dio grandes luchas y se dispone a hacerlo nuevamente.

La asamblea estuvo moderada por distintos funcionarios del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires. De esa manera, una prelista de oradores incluía principalmente a funcionarios del gobierno bonaerense y platense, diputados de Unión x la Patria, autoridades de universidades de arte y funcionarios o exfuncionarios de los institutos en cuestión. Aún así, se abrió el uso de la palabra a otros participantes, que en muchos casos marcaron un contrapunto en algunas cuestiones con los convocantes.

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El rechazo al proyecto de ley ómnibus, como también al resto del paquete de Milei (DNU, medidas económicas y protocolo antipiquetes incluido), fue unánime en todas las intervenciones. Sin embargo, hasta las intervenciones de distintos compañeros de agrupaciones de izquierda, estuvieron ausentes las propuestas de nuevas acciones de lucha y organización, y la convocatoria al paro general de la CGT planteada para el 24 de enero. Una fecha que fue criticada por su lejanía, lógicamente, pero que al mismo tiempo quedó planteada organizar para que exista una gran movilización del sector del arte y la cultura ese día.

Hacia esa convocatoria, y hacia las acciones que se siguen discutiendo para las semanas previas (como la asamblea de Unidos x la Cultura este sábado 30, una posible nueva asamblea por la cultura y acciones artísticas callejeras la primera semana de enero), es muy necesario sumar todos los reclamos pendientes. No podemos dejar de lado, por ejemplo, que el “plan motosierra” contra la cultura viene a asestar un golpe brutal apoyado en una situación precedente realmente muy crítica. La precarización laboral es prácticamente la regla entre los trabajadores del arte y la cultura; las becas y subsidios otorgados por los organismos de fomento han menguado fuertemente gracias a la inflación y la devaluación de los últimos años, la crisis ha llevado al cierre de centros culturales y puesta en cuestión la realización de festivales y otras instancias de importancia para el sector. Es por estos motivos también, que en nuestra consideración, es necesaria la independencia política del movimiento de lucha respecto de los funcionarios y exfuncionarios de todos los gobiernos, que cuentan con distintos grados de responsabilidad en el asunto.

El caso de las asignaciones específicas que financian el fomento es testigo de la situación precaria precedente. El año pasado se puso en duda su continuidad, ya que una ley del macrismo fijaba su caducidad el 31/12/22, y gracias a una importante lucha del sector se logró que el congreso vote la prórroga por 50 años más. Ese cuestionamiento a las asignaciones específicas ahora vuelve con la ley ómnibus, con la cual Milei plantea quedarse con todas ellas para acrecentar las arcas del Estado y vaciar la cultura.

https://prensaobrera.com/cultura/la-ley-omnibus-es-un-brutal-ataque-al-arte-y-la-cultura

Para derrotar el paquetazo de Milei necesitamos multiplicar este tipo de acciones. Así como la masividad de la marcha sin paro convocada por la CGT muestra una gran disposición a la lucha en el movimiento obrero, la masividad de la asamblea en defensa de la cultura en La Plata muestra la vitalidad del sector para dar una pelea en defensa de sus propios intereses y de los intereses generales del pueblo trabajador. Más que nunca, pongamos en pie nuevas instancias de asambleas y deliberación, e instancias de lucha que nos permitan masificar la movilización con todos los sectores afectados hasta derrotar el paquetazo de Milei.

https://prensaobrera.com/sindicales/gabriel-solano-tomemos-el-paro-del-24-de-enero-de-la-cgt-en-nuestras-manos-para-realizar-una-movilizacion-historica