Cultura

10/10/2020

Norman Briski: “todo lo que sea emancipatorio responde a la base más amplia del teatro”

El actor y director conversó con Julio Cortés, en el ciclo de entrevistas de Actuemos, sobre su obra de títeres para la toma de Guernica, y el vínculo teatro-política en los '70 y la actualidad.

El miércoles 7 Norman Briski dialogó con Julio Cortés para el ciclo de entrevistas en vivo de Instagram de la agrupación de artistas escénicos Actuemos. Se desarrolló una charla entre compañeros en la que se abordó la enorme trayectoria de Norman como artista consecuente con la lucha de los trabajadores.

El diálogo comenzó con la mención de la obra de títeres de Briski que se estrenará el próximo lunes 12 en la toma de tierras en Guernica, La propiedad es a maldición de la hermandad. Su creador resaltó la importancia de comunicar utilizando el lenguaje de títeres como medio para llegar a niños y adultos. “Estamos comunicando una tragedia que hoy se está instalando en la sociedad con lo que significan las ollas populares, la toma de tierras y miles de escenas que hoy se originan a partir de lo que hoy el Estado ni los gobiernos dan respuesta”, dijo Norman. Y a continuación expresó su repudio ante la falta de trabajo digno y vivienda, en un país donde la represión hacia los trabajadores que son expulsados del sistema productivo sucede a diario, “una represión a la pobreza”. Aportó también, en relación con el hecho teatral, que “todo lo que sea emancipatorio responde a la base más amplia del teatro (…) El teatro son ejercicios emancipatorios de determinados temas”.

A continuación Julio le preguntó por el grupo Octubre, creado en los ’70, y la obra Los semáforos. “Era la historia de los compañeros de esa villa, rotonda Varela, que se morían cruzando la calle porque no había semáforos (…) Contestaron que no se podía porque ese lugar no existía, lo daban como un terreno fiscal que no estaba ocupado pero había 60 mil personas viviendo ahí. Ese absurdo mostraba claramente la negación a la marginación, la negación a los bordes”, contó Briski sobre la obra, y continuó: “como si la pobreza fuese una invención de los pobres y no de los ricos (…) la pobreza es la consecuencia del capitalismo, más claro imposible, que necesita de la marginación para poder tener mano de obra barata para tener colas para conseguir trabajo y pagar migajas por lo que produce (…) Acá tenemos el 44 por ciento marginados, esto es inaudito!”

Ante la pregunta de Julio sobre el desarrollo de Los semáforos, Norman aclaró que en ese momento había un intendente que argumentaba que eran terrenos fiscales y que la villa no existía. Era “tan porquería” el discurso del intendente que surgieron dos personajes del mismo, que repetían lo mismo exacerbando el ridículo. Luego de la obra se realizó una asamblea para decidir entre los vecinos qué acción tomar, y tras la movilización colocaron los semáforos.

Julio recordó aquella frase de Augusto Boal de que “Todo teatro es político como todo hombre es humano”, y trajo la frase desarrollada en el manifiesto del grupo Octubre de qye “si el teatro tiene una estrategia es que se vuelva asamblea” . Norman destacó, dentro de las obras breves de Octubre, una realizada en Santa Fe, donde querían hacer una autopista y desplazar a la gente. Luego de la obra, se abrió la asamblea y todo el barrio decidió movilizar, cortaron la calle y las vías del tren y “ocuparon el Paraninfo denunciando la situación. No se puede omitir el auge del pueblo en ese momento, había ya banderas y un entusiasmo tan contagioso como una pandemia. Esta idea de multiplicación, que con una pequeña obra de teatro pudiese producirse semejante multiplicación. Una mechita impulsó esa lucha, y la autopista no pasó por ahí.”

Se abrió un nuevo capítulo tras la pregunta de Julio : “Época del ’70 en la ‘primavera camporista’. El manifiesto de 1973 donde se señala que la expresión cultural más alta de los pueblos es su propia revolución. Ustedes incluso críticamente hablan de la calidad policlasista del peronismo como un límite al desenvolvimiento de la consecución de las reivindicaciones de la clase obrera. ¿Qué repercusiones tuvo?” . A lo que Briski respondió: “pasó como pasó con la genealogía de la propia clase obrera, lo que le pasaba a la clase obrera nos pasaba a nosotros. Desde un lugar cultural fuimos invitados a la asamblea de Sitrac-Sitram, como trabajadores de la cultura con trabajadores de la fábrica, y fuimos escuchados en nuestras propias reivindicaciones, deseos, necesidades de poder comunicar este lenguaje poético y que se integre en la labor del trabajador, del obrero. Ese fue el punto más alto porque fue el punto más alto de la lucha clasista, de los trabajadores. Cuando eso es derrotado por dictaduras y gobiernos liberales nosotros también somos derrotados.” Y se explayó sobre el contexto actual: “no puede ser que el teatro hoy no esté en la calle, si el teatro tiene sentido hoy es que esté en la calle, o que esté en la toma o que esté donde todavía son territorios con capacidad libertaria”.

“Y luego vino la Triple A, la dictadura y te tuviste que ir”, remarcó Julio. Es entonces que Norman recordó su paso por España, como un lugar profesional para su carrera; su paso por Perú, refugiado en un pueblo de tierras recuperadas; y finalmente su paso por New York, donde formó parte del grupo Argenta con el que creaban en los barrios más marginados. Al respecto de su estadía en Perú, Briski rememoró lo difícil de hacer teatro en ese momento, en una población donde la tuberculosis era moneda corriente. Y reflexionó: “A veces el teatro no es eficaz, ha desaparecido muchas veces de la historia. Reaparece cuando en determinado momento histórico hay una necesidad de verse, de ver qué nos esta pasando. Estaba viviendo en un terreno de una cooperativa que tomó la tierra, o sea que eran luchadores”.

Para finalizar la entrevista, Julio le preguntó sobre su nuevo proyecto 981, sobre el que Norman aportó que “Uno de los males que atraviesa nuestra historia son las inercias que seguimos cargando (…) 981 es la medida de la gravedad, que produce la inercia. Es un fenómeno físico, soy técnico electromecánico. Esa idea la llevo al teatro. La inercia del amor. Me abarcó el tema de la inercia”.

Y así concluyó esta charla, con el agradecimiento a este gran actor y director de teatro. La misma puede verse completa en la cuenta de IG @actuemos_agrupación.