Patricia acaba de ser distinguida con la nominación para los premios ACE, que otorga anualmente el periodismo a la mejor cantante ciudadana. El reconocimiento a sus cualidades, lo prueba la terna integrada nada menos que por Susana Rinaldi y Amelita Baltar, algo así como dos monstruos sagrados de la música tanguera de Buenos Aires. Patricia y su conjunto han montado todo un espectáculo artístico, “Amasando otra historia”, que es una propuesta revolucionaria, por lo menos para las actuales estructuras del tango hoy.

Patricia “matiza” la interpretación de tangos clásicos con letras muy progresivas, que hablan de la solidaridad de los trabajadores uruguayos y argentinos (“Ciudad”), de las reivindicaciones de la mujer (“Mina flor de cardo”), o que plantean propuestas progresivas (optimistas) que contrastan con el escepticismo tanguero tradicional (“Creo en la gente”). Patricia y “La Yapa” han creado un nuevo género de propuesta tanguera que comienza a tener una importante repercusión.

Hay algo adicional en este ascenso artístico, pues se han impuesto con una producción independiente, al margen de las grandes compañías grabadoras que regentean la vida de los artistas como piratas y que los hacen triunfar y desaparecer a su antojo. A pulmón, pateando radios, “exprimidos” por los dueños de los espectáculos, Patricia y su conjunto se han abierto un camino “por derecha” en el dificilísimo reducto tanguero porteño e incluso en el Uruguay, donde han ganado premios en instituciones tangueras de fama.

“De yapa”

Se conoce como la “yapa“ algo que se agrega, una suerte de propina en especie. LA YAPA, el conjunto, además  de su calidad musical es un grupo de compañeros que ha luchado palmo a palmo; son creadores, músicos y promotores a la vez... Porque, fuera de las luces de los escenarios, luego de caer el telón de cada actuación, Patricia deja de ser esa tanguera seductora y espectacular para ser una más, junto a algunos de sus compañeros, en la faena de “patear” los barrios obreros, ayudar a la organización de los docentes, volantear las metalúrgicas o subir a “otros” escenarios para presentar a los luchadores del Partido Obrero en los grandes actos populares.

Patricia y ellos “amasan otra historia” en serio, sin concesiones.