En el poema “La suma”, del libro Los Conjurados (1985), Borges define que la enumeración de hechos de la vida de un hombre, su historia, van trazando las líneas de su rostro. En Pedazos de tiempo, del escritor, periodista y militante

Alejandro Guerrero, las circunstancias de su historia van trazando y escribiendo el suyo.

 

Toda historia individual, sin embargo, es producto de las circunstancias sociales y -Heráclito y su río mediante- de las acciones que la van modificando. Guerrero, así, parte de su historia personal como modo de entender la historia general, pero no para interpretarla sino, como vislumbró Marx, como diagnóstico militante para transformarla. El lenguaje -escribe el autor- es un asunto político. Este libro también lo es.

 

La alternancia en la voz narrativa de Guerrero -en tramos usa la primera persona (como al contar la historia de su abuelo radical) y en otros la tercera de su condición de periodista- enuncia la naturaleza del tiempo que atraviesa los 37 relatos, ensayos, cuentos, poemas: produce textos sobre el pasado, el presente y -al perseguir la transformación- sobre el futuro. La belleza de luchar por el futuro.

 

La revolucionaria Comuna de París, Gustave Courbet y el Mayo Francés; la Semana Roja de 1909 y el ajusticiamiento del represor Ramón Falcón; la rebelión popular en Hungría en 1956, Praga en el ’68 y Vietnam; “Tucumán Arde”, la vanguardia del Di Tella y el poder de la imaginación; el Bombardero de Detroit (el negro Joe Louis) y sus épicas peleas de box con el nazi Schmeling; las raíces paganas de la navidad; la metafísica de Borges y Lovecraft; los forjadores del nacionalismo cultural (Scalabrini Ortiz y Jauretche), Montoneros y el Argentinazo.

Historias universales de la infamia: bebés de madres pobres muertos en cárceles; los crímenes de Melina y Candela; los linchamientos en las calles; la represión policial a los negros en Estados Unidos, la masacre de Charlie Hebdo y la barbarie sobre los refugiados; el Proyecto X del kirchnerismo y Milani; el caso Nisman y el sottogoverno -el gobierno invisible- de los Stiuso.

 

Con éstos y otros temas, Guerrero -autor de Jorge Newbery (2000), El peronismo armado (2009) y La Federal (2012)-, va convirtiendo el relato general en un aleph de la historia. Todo recorte es político. El autor recorta, interviene y polemiza, produce sentidos políticos, literarios y artísticos. Finalmente, orbitando como un relámpago, están -entre mesas de café, puchos, Cadícamo y madrugada- los poemas de amor en verso y prosa y aquel axioma borgiano: el dolor de una mujer en todo el cuerpo.