Cultura

24/12/2021

‘Poder Negro’, la organización del under que se abrió paso en la lucha en los barrios

La necesidad de organizarse en la juventud sobrepasó los límites en la música en los años previos al Argentinazo. 

¿Cómo llegó la juventud desocupada de los barrios del conurbano más profundo a las revueltas populares del Argentinazo del 2001? ¿Cuál era el grado de organización de esos jóvenes sin trabajo que tampoco podían darse “el lujo” de estudiar por tener que rebuscarse con changas y empleos esporádicos con un alto grado de precarización, porque no alcanzaba en sus hogares solo un sueldo, y a veces ni siquiera eso? ¿Que pasaba musicalmente en los años previos al argentinazo y qué rol jugarían los artistas del momento?

Ya en la década del ’90 podíamos encontrar en el repertorio de muchas bandas canciones que hablarán de lo que el menemismo venía dejando en la sociedad. El desempleo, la corrupción, el gatillo fácil eran algunos de los temas a abordar, en algunos casos escondiéndose detrás de algunas metáforas, sobre todo en bandas de renombre, y en otros casos de manera más directa, como lo fue desde el lado del under.

El punk ya se había instalado en los barrios más populares del conurbano con bandas como ‘2 Minutos’, a la cabeza, y empezaba a relatar de una manera más sistemática lo que pasaba ahí, donde el mainstream y las radios de rock del momento no llegaban. Esto logró transformarse en un factor importante para que cada vez más jóvenes empezarán a formar sus propias bandas, bajo la premisa de seguir contando, entre otras cosas, como la crisis golpeaba de lleno a los sectores populares, donde se empezaba a dar los primeros pasos en la organización barrial.

La llegada de un nuevo milenio traía con él cada vez menos oportunidades, pero también este era acompañado por un poder de reacción cada vez más comprometido por parte de uno de los sectores más castigados por la crisis, la juventud. Esa misma juventud que empezaba a conformar sus bandas y que también empezaba a organizarse en los barrios y utilizaban como principal herramienta la formación política que está les daba para escribir sus canciones.

Tal es el caso de lo que se conoció como Poder Negro, una organización de jóvenes punks y heavys, del oeste del conurbano, que se organizaban en asambleas, tenían escuela de formación y militaban la autogestión a la hora de editar su contenido. Fueron conocidos por varios nombres, siendo Poder Negro el que más se recuerda aún: Sangre Negra, M.A.P.C -Malos Aires Punk Core-, en contraposición del B.A.H.C -Buenos Aires Hardcore-, el cual tenía público y bandas con tendencias fascistas, y Soviets (ya en su última etapa parte de sus miembros empezaron a ganar el debate interno y se definían por una línea más clasista).

Esta organización de jóvenes, que en sus comienzos se unieron al calor de la música y las ideas antifascistas, fueron el centro del ataque de la prensa burguesa, que los involucró directamente en el linchamiento de un joven neonazi en la conocida“Batalla del Parque Rivadavia” en 1996, en el contexto del recital en repudio por el asesinato de Walter Bulacio.

Musicalmente su banda más conocida fue Zoretor, de tendencia anarcopunk, y compartieron este espacio con bandas como Anarkus y Bolchevikes, expresando en sus letras y acciones un gran odio de clase a la burguesía, así como en sus intervenciones durante los shows, que estaban cargadas de denuncias contra la represión y llamados a la organización de los trabajadores en las primeras organizaciones piqueteras en formación.

Poder Negro, como así también varias bandas del under nacional, fue una organización de artistas que supo contrastar con las bandas de rock de renombre de la época, que salvando algunas canciones que en su mayoría se hicieron post 2001 decidieron no jugar ningún rol ante la crisis que se estaba viviendo. Festivales, fanzines, canciones y cualquier tipo de propaganda que relatara lo ocurría fueron promovidas por aquellos artistas que fueron parte de la organización que plantó bandera contra la crisis y que luego de esto se siguió organizando junto al movimiento piquetero que siguió luchando frente a cada gobierno de turno ajustador.

A 20 años del Argentinazo es importante destacar este tipo de sucesos, no sólo con la intención de recordar a aquellos jóvenes que no se conformaron con escribir una canción sobre la crisis y fueron más allá sumándose a las filas del movimiento piquetero, sino también para seguir señalando que después de dos décadas sigue siendo la juventud el sector más golpeado por la crisis, la juventud víctima de la precarización laboral y que constantemente es amenazada por las fuerzas de seguridad. Así como Poder Negro en su momento, se hace necesario que los jóvenes sigamos organizados frente al ajuste que se vive, siguiendo levantados las mismas banderas, abriéndonos paso a otro tipo de sociedad.