Presentación de “La Palabra Liberada” en Alta Gracia
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F. M.
A semanas de haberse iniciado la audiencia pública en la que confluyen los representantes del gobierno y del grupo Clarín, vecinos, jóvenes y trabajadores de medios alternativos de la ciudad de Alta Gracia participaron en la presentación del libro de Julián Morcillo y Cristian Henkel "La palabra liberada".
La presentación contó con la presencia de uno de sus autores -Cristian Henkel- quien desarrolló ampliamente las limitaciones que tiene el nacionalismo burgués para garantizar la democratización de los medios, el derecho a la opinión y a la información para los trabajadores.
La actividad fue organizada por escritores y artistas del Partido Obrero, en el marco de la campaña del Frente de Izquierda, para abrir el debate sobre los mitos que el gobierno nacional creó en torno a la aprobación de la ley de medios audiovisuales y poder oír la voz de quienes no están representados en la ley y mucho menos en las audiencias públicas.
La exposición de Henkel suscitó un importante debate entre los presentes sobre el lugar que los trabajadores debieran tener en esta discusión y la manipulación que se establece hacia los medios alternativos, comunitarios, que en la ciudad de Alta Gracia tienen un rol importante y se encuentran con permisos provisorios para seguir funcionando (dependiendo en gran medida de la pauta publicitaria del oficialismo para mantenerse).
"La palabra liberada", en su paso por Alta Gracia, enfrentó el intento del kirchnerismo de presentar a la ley de medios como un hecho revolucionario, marcó claramente la intrascendencia que la ley tiene en cuanto al ordenamiento de los medios de comunicación y el desamparo que sostiene la ley sobre el tercer sector donde están las radios, televisiones comunitarias etc.
El atributo mayor del libro fue abrir el debate sobre un eje central del gobierno nacional que plantea al Estado como garante imparcial de la libertad de expresión, desarrollando una critica marxista que pone a los trabajadores a discutir y organizarse para eliminar el monopolio capitalista de los medios de comunicación que busca, por un lado, el beneficio privado y, por el otro, sostener un sistema de explotación económica y social.