El nuevo film de Sofía Coppola, estrenada el pasado jueves 27 de diciembre, basado en el libro “Elvis and Me” escrito por la propia Priscilla Presley y Sandra Harmon (1985), relata la vida de la exesposa de la mítica figura del rock and roll.

Hijastra de un oficial de la fuerza aérea norteamericana. Conoce a Elvis Presley en 1959, mientras el artista abandonaba los escenarios  (momentáneamente) para unirse al ejército de los Estados Unidos. Pese a no viajar, las fuerzas armadas yanquis desarrollaban una nueva campaña belicista en Vietnam. Que terminó en derrota, para mediados de la década de los ’70.

Interpretada por la actriz y cantante Cailee Spaeny, partícipe de largometrajes como Europhoria (2019), Deep Water (2022) y Saltburn (2023). Centra la historia en la joven de 14 años. Y analiza cómo la adolescente se inserta en el universo de los lujos y riquezas, sumado a sus efectos psicológicos y emocionales. En el film se puede ver cómo una joven, pese a estar rodeada de una gran cantidad de personas y estar en pareja con uno de los hombres más conocidos  del planeta, estaba sumamente sola. Soledad que trata de solapar con narcóticos (drogas psicotrópicas) que le suministraba el propio Elvis, construyéndole así un castillo-prisión de cristal.

La directora, conocida por obras como El Padrino III (1990), Star Wars Episodio I (1999), María Antonieta (2006) y Perdidos en Tokio (2006), consultada por la revista Rolling Stone, expresó sobre su nueva película: “Siento que mi trabajo es mostrar cómo fue su experiencia, que cada espectador piense y tome sus propias decisiones. A fin de cuentas, Priscilla se fue y encontró su identidad por fuera del círculo de hombres que la rodeaban, lo cual debe haber sido muy difícil en esos tiempos. Es algo muy difícil en esos tiempos. Es algo muy fuerte no tener ingresos propios y divorciarse de un hombre poderoso. Me impresiona que haya tenido semejante fuerza para abandonarlo ya que toda su vida estuvo moldeada en base a él”.

El film ovacionado en el último 80° Festival de Venecia, también fija el lente en un Elvis Presley, interpretado por Jacob Elordi (La Voz de la Igualdad, 2018 y Jóvenes Brujas, 2020), quien, además de involucrarse con Priscilla siendo ella una adolescente, ejercía violencia psicológica sobre ella y la trataba como un objeto al servicio de satisfacer sus deseos. La película retrata cómo Priscilla logra librarse de ese vínculo violento, posiblemente inspirada -aunque no se mencione explícitamente- en el contexto de auge del movimiento feminista en el que se encontraba, conocido como la segunda ola, cuyo resultado fue la conquista de las pastillas anticonceptivas y el derecho al aborto en varios países.

La historia de Priscila es homologable a la de muchísimas mujeres sumidas en la violencia doméstica, propia de un régimen social que apela a múltiples mecanismos de opresión para someter a las mayorías. Por lo tanto, la lucha por la emancipación de las mujeres es indisociable a la pelea por tirar abajo este sistema.

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