Cultura

24/9/2020

Ratched: los primeros crímenes de una enfermera poco convencional

La nueva serie de Netflix cuenta la historia de cómo llegó a ser quien es la enfermera icónica de "Atrapado sin salida".

Netflix lanzó recientemente Ratched, que tiene como protagonista a un ícono de los personajes terroríficos del cine: Mildred Ratched, la enfermera de One Flew Over the Cuckoo's Nest, el film de Milos Forman de 1976 basado en una novela homónima y que aquí se conociese como Atrapado sin salida. La serie busca ser la precuela del premiado film, contando cómo Ratched -ahora encarnada por Sarah Paulson- se convirtió en la psicótica trabajadora de la salud que atormentaba a sus pacientes cuando los doctores no la veían.

Muches han comparado esta nueva producción con American Horror Story, la serie que ya lleva 9 temporadas y en la que también trabajara Paulson; pero más allá de similitudes narrativas, lo cierto es que Ratched es una pieza propia e independiente, que bien sabrán disfrutar los amantes del gore, mezclado entre suspenso, drama y comedia negra.

En 8 capítulos dignos de maratón, Ryan Murphy (director) y Evan Romansky (guionista), presentan la vida en los albores de los '50. Está centrada en un pueblo del norte de California en 1947, donde se encuentra el Hospital General Lucía, un centro psiquiátrico afamado por sus nuevas estrategias médicas. Su director, el doctor Richard Hanover, es una eminencia cuyas innovadoras tácticas en el campo de la psiquiatría atraen la atención (y el dinero) de muchos. Allí conviven distintos personajes de diversas patologías y por supuesto, asesinos seriales.

En ese escenario veremos evolucionar a Ratched hacia su carácter final, encaminada a convertirse en la encarnación de la opresión. En esa mujer "físicamente imponente" y "sobrenaturalmente aterradora" de la que habla Ken Kessey, el autor de la novela original, que escribiese basado en sus propias experiencias como enfermero en un pabellón. En esa figura que, para Milos Forman, checo de origen, representase las botas de la burocracia soviética: en 1992, el cineasta escribió que para él esta historia "no es solo literatura, sino la vida real. La vida que llevé en Checoslovaquia desde mi nacimiento en 1932 hasta 1968. El Partido Comunista era mi enfermera Ratched, diciéndome que podía hacer y qué no; qué estaba autorizado a decir y qué; adónde no podía ir y adónde no; incluso quién era yo y quién no".

Médicos que juegan a ser “Dios”

Los tratamientos del doctor Hanover expuestos en la serie son tan innovadores como inhumanos. Muchas de sus prácticas son verdaderas torturas hacia sus pacientes, y en varias oportunidades serán cuestionadas por sus enfermeras y enfermeros. Lobotomías sin anestesia, poca higiene en el quirófano y terapias de shock se sucederán a lo largo de los capítulos.

A quien esto no parece importarle es al gobernador George Milburn, que está buscando su reelección como gobernador de California y ha decidido usar la fama del Hospital General Lucía como plataforma de propaganda en la recta final hacia las elecciones. A cambio, le ofrece al doctor Hanover un apoyo económico muy suculento para el desarrollo de sus investigaciones. Así, primero posará y se fotografiará entre las y los enfermos como baluarte político de la salud. Mas cuando el humor y los vientos de su electorado viren, será el primer impulsor de una campaña a favor de la pena de muerte, y echará mano a su negocio con el doctor Hanover para que este firme papeles que avalen esas prácticas con sus pacientes. Después de todo, hay “asesinos seriales” y “asesinos seriales”, más cuando de por medio está la Iglesia Católica.

En torno a los leit motiv de Ratched aparecen varios signos de época, sobre los que el film esboza críticas. El abuso de sustancias en los hospitales; la violencia y los abusos de menores; la discriminación por inclinaciones sexuales. Pero más que como denuncia, todo está presente como construcción de esos personajes. Las palabras de un interno sobre Hitler, a los gritos, parecen dar cuenta de este enfoque: "Todos dicen que está muerto, no está muerto. Los huesos quemados que dejaron en el bunker no eran suyos. Claro que no. ¿Crees que ese nazi no fue lo suficientemente listo como para dejar unos huesos quemados antes de escaparse en un submarino hacia Argentina?".

La serie también cuenta con alguna alusión al rol de las mujeres en la Segunda Guerra, cumpliendo funciones de enfermeras. Pero todo opera como telón de fondo. Ratched no es una serie de crítica social, aunque aporta en ese sentido algunas notas coloridas que hacen aún más interesante la historia entre chorros de sangre.

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