La visita a la Argentina del fundador de Pink Floyd, el talentoso Roger Waters, quien el próximo 21 y 22 de noviembre realizará dos recitales en la cancha de River Plate, desencadenó una furibunda campaña en su contra por parte de organizaciones sionistas, debido a su compromiso con el pueblo palestino.

El tiro de largada lo dio la Daia (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas), que muy tempranamente, en septiembre, cuestionó la realización de los conciertos y acusó a Waters, por boca de su titular, Jorge Knoblovits, de ser “un propagador de discursos de odio” (Infobae, 7/9).

Ya con Waters en el país, se presentaron al menos tres denuncias contra el músico acusándolo de “fomentar el odio contra la comunidad judía”, o de ser un “recalcitrante antisemita”, entre otras mentiras. Paralelamente, la diputada nacional del PRO, Sabrina Ajmechet, presentó un proyecto en la Cámara de Diputados para repudiar su presencia en la Argentina.

Waters desmintió de manera tajante estas acusaciones: “Yo sé muy bien lo que siento en el corazón, y no he tenido un solo pensamiento antisemita en toda mi vida. Lo que condeno es lo que hace el gobierno israelí (…) Están cometiendo asesinato, están cometiendo genocidio, están oprimiendo a otro pueblo”, dijo, en referencia a la agresión histórica que sufren los palestinos (Página 12, 15/11).

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En una de las denuncias contra Waters, se aduce que el artista utiliza, para la canción “Pink”, un vestuario especial (todo negro) que, según los acusantes, se asemeja al de los neonazis. El tema pertenece al disco y la película musical “The Wall” (1982), film guionado por el ex Pink Floyd y dirigido por Alan Parker, con un alto grado de simbolismos, que denuncia los regímenes de opresión (tanto físicos como psíquicos) del fascismo. De ningún modo “Pink” alude a neonazis, sino al contrario, se trata de una fuerte denuncia sobre las consecuencias de la segunda guerra mundial.

Desde hace décadas que Waters ha definido su claro apoyo a la lucha del pueblo palestino, contra los ataques masacradores cometidos por las fuerzas armadas de Israel y el imperialismo.

En la entrevista ya citada por Página 12, denunció que “están muriendo niños en Gaza porque no tienen oxígeno en sus incubadoras. Me rompe el corazón cada segundo que esto continúa”, sostuvo, en referencia a los ataques en curso de la aviación y el ejército israelí que ya dejaron más de 11 mil muertos. Entre los blancos de las fuerzas israelíes figuran escuelas, hospitales y centros de refugiados. Tanto el candidato del oficialismo, Sergio Massa, como el opositor Javier Milei, han respaldado la ofensiva israelí.

“Todos deben pararse y decir ‘Israel, no más. Deténganse ahora mismo. Ustedes son los terroristas’  (…) el lobby israelí viene intentando destruirme, hace ya 17 años. Y hasta ahora han fallado, y van a continuar fracasando. Porque voy a seguir parándome en la plataforma de los derechos humanos universales, para todos los hermanos y hermanas, en todo el mundo, no solo en la tierra sagrada”, completó Waters.

Atentos, no a la censura sionista e imperialista. Apoyo incondicional a Roger Waters y al pueblo palestino.

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