Cultura

24/5/2020

Roger Waters: “Ramona tenía razón y este virus ha mostrado lo asquerosa que es ‘la normalidad’”

El ex líder de Pink Floyd envió un mensaje tras la muerte por Covid-19 de la luchadora de la 31, denunciando la crítica situación que atraviesan las villas en Argentina.

El artista británico Roger Waters volvió a ser noticia por enviar el sábado 23 un video de apoyo y condolencias a las y los vecinos de la Villa 31, tras enterarse de la muerte de Ramona Medina por coronavirus y a la lucha por la urbanización y el agua potable que se desarrolla en el barrio.


En un emotivo video enviado a La Garganta Poderosa, Waters se mostró  conmovido por la situación que atraviesan las villas en Argentina, señalando que “Ramona tenía toda la razón, es completamente inequitativo que alguien no tenga acceso al agua potable en un país en vías de desarrollo. Desafortunadamente todo tiene un precio y lo que motiva es la ganancia en la Argentina, o definitivamente, en los Estados Unidos, donde vivo yo. Incluso intentarían vendernos nuestra propia agua de lluvia y, si no pudiéramos pagarla, viviríamos sin ella”.


De esta manera se hacía eco de uno de los reclamos que han tomado estado público en las últimas semanas, pero que vienen de larga data denunciándose dentro de las barriadas: la necesidad acuciante de urbanización de las villas, la crisis habitacional producto, entre otras cosas, de la especulación inmobiliaria, el hacinamiento en que viven miles de familias desocupadas y precarizadas y la falta de acceso a cuestiones elementales como el agua potable.



Desde su lugar, Waters siempre acompaña los reclamos populares que levantan la voz contra las injusticias y su solidaridad con las luchas latinoamericanas. Bolsonaro y Piñera, sin ir más lejos, han estado en el ojo de sus críticas y hasta se ha sumado a un cacerolazo en apoyo a los levantamientos populares de Chile.


Esta vez, guitarra en mano, Waters entonó “We shall overcome” (Nosotros venceremos), una canción de protesta que se ha convertido en un himno de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos. “(El virus muestra) las extraordinarias e imperdonables desigualdades que existen en nuestras sociedades, especialmente cuando hablamos de algo tan fundamental y simple como el agua”, denuncia conmovido en el video.


En este momento, las villas porteñas son el epicentro de los contagios y circulación del coronavirus. La precariedad de estos asentamientos y las condiciones de vida de sus habitantes evidencian una señal de alarma que hace tiempo venimos encendiendo desde Prensa Obrera. La falta de testeos masivos y la flexibilización sin controles han derivado en una reproducción de contagios vertiginosa.



Recién tras la muerte de Ramona Medina en la Villa 31, luego de que ella misma denunciara en días previos la situación que se estaba viviendo por la falta de agua, los medios tomaron nota de la gravedad que atraviesan todas las villas de nuestro país. Y no sólo allí. Los hospitales públicos, donde son derivados los habitantes de los asentamientos, también ven cómo avanzan los contagios entre sus trabajadores. Ya son más de 400 los casos en el personal de la salud porteña y esta cifra se incrementará en la medida que no hay protocolos claros; hay faltantes de equipos de protección personal y de seguridad, que se suman a las deficiencias edilicias de los nosocomios. Pero la situación crítica no es solo potestad de las barriadas porteñas: el conurbano bonaerense alberga una inmensa cantidad de villas, asentamientos y barriadas populares que corren la misma suerte de precariedad que en CABA y donde las y los vecinos continúan denunciando testeos a cuenta gotas.



 “Tenía tanta razón en reclamar, y me da mucha pena que sus palabras no fueron escuchadas. Pero la recordaremos y continuaremos con su lucha. Lo otro que quiero decirle a la familia de Ramona y a todos ustedes es esto: la gente está hablando sobre el Covid y sobre cómo esperamos que todo vuelva a la normalidad. ¡No! ¡Volver a la normalidad no es una opción! Tenemos que volver a algo que sea mucho, mucho mejor de lo que esa normalidad era antes de este virus. Porque lo que este virus ha mostrado es lo asquerosa que es la normalidad. Nos lo ha mostrado más drásticamente de lo que cualquier otra cosa lo hubiera podido hacer”, sentencia Waters en su video.


Es una necesidad de primer orden que el coronavirus no se siga cobrando la vida de las y los trabajadores, urge que los testeos dejen de ser un discurso y se vuelvan una realidad. Urge dotar de equipamiento, recursos, presupuesto y salarios a los hospitales, para hacer frente a esta crisis sanitaria, lo mismo que la asistencia a los comedores populares de los que viven muchísimas familias que habitan las villas. Con y sin coronavirus, la vida no puede seguir en manos de los intereses de los empresarios y sus gobiernos.