Cultura

18/12/2016

Star Wars: Rogue One o el héroe colectivo

Un episodio paralelo a la saga de Star Wars se exhibe en los cines con gran potencia fílmica y narrativa.


Casi cuatro décadas después del estreno de la primera película de la saga Star Wars, el público puede apreciar en los cines una nueva entrega que, por sus características, constituye un objeto anómalo de la serie y que brinda potencia cinematográfica y narrativa de gran fuerza. Rogue One es un spin off de la saga, es decir, una historia paralela surgida de un elemento narrativo de la original (por eso no constituye el octavo capítulo, que se estrenará el próximo año y que marcará la continuidad de la lograda El despertar de la Fuerza). 


 


La película estrenada el jueves da cuenta de la historia introducida en los títulos de presentación del capítulo 4 de la saga, Una nueva esperanza (en realidad, se trata del primer episodio estrenado en 1977 y dirigido por George Lucas) en los que se narra la historia de un grupo de heroicos combatientes de la resistencia. Los títulos introductorios -con su legendaria manera de exhibirse al ritmo de la música de John Williams- decían así: “Durante la batalla, espías rebeldes lograron robar los planes secretos para el arma definitiva del Imperio, la Estrella de la Muerte, una estación espacial armada con suficiente poder para destruir un planeta entero”. Esos acontecimientos son los que se desarrollan en Rogue One.


 


Jyn Erso (Felicity Jones) es una joven combatiente solitaria contra el Imperio cuyo origen se remonta al momento en el que su padre Galen Erso fue secuestrado por las fuerzas de Darth Vader y llevado a liderar el equipo que construiría la Estrella de la Muerte. Desde ese momento la niña Erso fue custodiada por Saw Guerrera (Forest Whitaker), un guerrillero aliado de los Rebeldes. El poder de fuego de la Estrella de la Muerte es probado cuando el planeta Jedha es destruido por la energía atómica de su fuerza. De alguna manera, Jyn se entera de que la Estrella de la Muerte tiene una falla que podría hacer que el dispositivo implosione y propone a la dirección de los Rebeldes la medida desesperada de ir a robar sus planos para intentar destruir el arma que podría definir la batalla entre unos y otros a favor del Imperio. “No podemos actuar bajo falsas esperanzas”, se oponen en el Consejo a la propuesta.


 


“Toda rebelión está hecha en base a esperanzas”, responde Cyn. Con un grupo inicial compuesto por el capitán rebelde Cassian Andor (Diego Luna), el piloto desertor del Imperio Bhoodi Rook (el ascendente Riz Ahmed), el guerrero ciego y cultor de la Fuerza -aunque no Jedi- Chirrut Imwe (Donnie Yen, que compone a un personaje entrañable), el inseparable amigo del guerrero ciego Baze Malbus (Jiang Wen) y el impacible robot K2 darán los primeros pasos para lanzarse al peligroso objetivo de recuperar los planos.


 


Rogue One cuenta los episodios inmediatamente anteriores a que la saga comience (con el episodio IV de 1977) y revela una historia de heroísmo, amistad, convicción y sacrificio. De hecho, pone en primer plano la posibilidad de la muerte a la hora de combatir contra la opresión, en función de un proyecto superador. No hay en este episodio de Star Wars personajes de fuerza superlativa y descollante, sino que tal vez ese rasgo individual haya sido matizado para dar énfasis a la idea de un héroe colectivo, realizado por ese grupo inicial de combatientes que se proponen recuperar los planos. 


 


La película recupera los rasgos estéticos de la trilogía original de George Lucas y eso le agrega un encanto particular. La segunda parte de la película obtiene un ritmo de combate que no cesa y que introduce al espectador en un escenario de tensión y batallas muy efectivo. El film cuenta con adelantos técnicos que permiten, por ejemplo, que Grand Moff Tarkin, lugarteniente de Darth Vader, vuelva a las pantallas con los rasgos del original de la primera trilogía, intepretado por el fallecido Peter Cushing. Una tecnología también usada con la aparición de un personaje de la realeza intergaláctica. Las escenas del combate final cuerpo a cuerpo en las playas del planeta Scafrif permiten que la violencia de las batallas se realicen en un escenario de gran belleza selvática. Además, la aparición de Darth Vader enfrentando a un batallón seguramente se incorporará a las grandes escenas de la saga Star Wars. Rogue One es un episodio que traduce al lenguaje de la épica cinematográfica la admonición de Jyn Erso, que también puede ser aplicada a la vida social y política general más actual, de que “toda rebelión está impulsada por la esperanza”.