Cultura

15/11/2007|1017

Teatro Colón: El fantasma de la ópera

Por estos días un fantasma recorre los pasillos del Teatro Colón, la obra del Master-Plan están en su mayor porcentaje parada, el crédito del BID se cayó hace rato, por lo tanto la financiación debe hacerse desde la caja de la ciudad. Pero es sabido que el actual jefe de Gobierno, Telerman, está dispuesto a hacerle el trabajo sucio a Macri dejando las cuentas “claras” a costa de dejar una precarización laboral y de servicios públicos en todos los ámbitos de la ciudad de Buenos Aires.


Ahora bien, estamos con un teatro cerrado, destruido, roto por donde se lo mire (así las empresas constructoras se aseguran la continuidad del trabajo), con el personal disperso por la ciudad, trabajando en lugares que no pasarían una inspección. A pesar del alto riesgo que es estar dentro del Colón en las condiciones en las que se encuentra, encontramos compañeros trabajando.


No contamos con un presupuesto para el cierre de temporada como el Colón tiene acostumbrado al público, ni hablar de un presupuesto para la temporada 2008.


Tenemos casi un 40% del personal en condición de jubilarse de forma precaria, tampoco la consagración de estructuras y carrera. Tenemos un porcentaje de trabajadores contratados; esta modalidad de trabajo precarizado es el modelo a implementar: no lo efectivizan como personal de planta para que los funcionarios-empresarios de turno dispongan de un ejército de trabajadores a disposición de sus propios negocios e intereses.


Las declaraciones del futuro jefe de Gobierno no dejan dudas del recorte de personal que se va a realizar. Las idas y vueltas que tiene el macrismo en el área de cultura nos dejan ver las peleas por el manejo de una mina de oro como lo son las “industrias culturales” en la ciudad de Buenos Aires. El funcionario responsable del área de cultura está siendo catalogado como “superministro” ya que estará al frente del Ministerio de Cultura y también de una agencia de promoción de turismo en la órbita del mismo Ministerio. Esto deja ver que el turismo consume “cultura”, por lo tanto la cultura pasa a ser un producto de mercado bajo la marca Buenos Aires.


Esta administración no trae un programa cultural integral para sus ciudadanos y trabajadores; todo lo contrario, traen un programa de “grandes espectáculos y eventos” a precios inaccesibles, realizados con mano de obra precarizada. Un negocio redondo para los funcionarios de turno por donde se lo mire. La ley de mecenazgo y autarquía de Colón están hechas para alejar del dominio de los ciudadanos y trabajadores del teatro y llevarlo a manos privadas. Detrás del mecenazgo y autarquía están las figuras de Pablo Batalla y el grupo Sushi, responsables de las condiciones laborales existentes en el teatro.


Este proyecto en el Colón está siendo fogoneado desde Legislatura por los funcionarios macristas que vienen gobernando con mayoría legislativa desde 2003, junto con las fuerzas políticas encolumnadas en la Coalición Cívica y en el kichnerismo. Estas fuerzas están en total acuerdo en cuanto precarizar a los trabajadores de la Ciudad para tener la caja de la Ciudad con un superávit fiscal para sus propios negocios y no el crecimiento en salud, educación, vivienda, transporte, trabajo y cultura para sus ciudadanos y trabajadores de Buenos Aires.


La decadencia de la cultura y la degradación del trabajo en la Ciudad son, en realidad, la decadencia y degradación de la clase que gobierna y sus negociados.


Ante la destacada iniciativa de la orquesta estable del Teatro de hacer un acto público en la calle el miércoles 14 en reclamo de las condiciones laborales, y ante la falta de una iniciativa sindical que caracterice la crisis en la que se encuentra el teatro, los trabajadores de la Marrón de Sutecba (Uoem) y Violeta de ATE llamamos, como lo hemos hecho siempre, a poner en pie una organización unificada (sin distinción de gremios y colores), cuerpos artísticos, cuerpos técnicos, servicios auxiliares, personal de mayordomía y administración, una agrupación con un accionar sindical que construya una alternativa que nos permita luchar por nuestro trabajo.


Planteamos:


• Pase a planta permanente de todos los contratados del teatro.


• Suspensión de las actuales condiciones jubilatorias por un 82% móvil.


• Estructura y carrera.


• Presupuesto 2008.


• Comisión obrera supervisora de las obras.


• Salario mínimo igual a la canasta básica familiar.