Cultura

4/11/2022

Terri Lyne Carrington: elevando las voces de las mujeres y diversidades en el jazz

New Standards Vol 1 es su último trabajo discográfico.

Corresponsal

New Standards Vol 1 es el último trabajo discográfico de Terri Lyne Carrington, baterista, cantante, compositora, docente y activista. Es ahí donde ha desarrollado una labor política muy importante dentro de la música, abordando la xenofobia, el genocidio indígena en América, el racismo y destacándose por representar a la mujer y el colectivo LGTBQ+ dentro del jazz.

En ese contexto nace este disco que forma parte de un proyecto mas amplio y que incluye un libro de composiciones de jazz desarrollado por mujeres de mas de 100 temas como respuesta al Real Book, buscando reivindicar a las compositoras. Este álbum es una selección de esos temas compuestos por Abbey Lincoln, Carla Bley, Eliane Elias, Anat Cohen, Gretchen Parlato, Marta Sánchez y se enmarca en la iniciativa del Instituto de jazz y Justicia de Género del Berklee College of Music que formó la profesora Carrington en 2018 y que dirige junto a otrxs musiques que también participan en el disco: Kris Davis (piano), Linda May Han Oh (bajo), Nicholas Payton (trompeta) Matthew Stevens (guitarra) y, dentro de otro proyecto mas amplio, “ jazz Without Patriarchy”. Otras composiciones del libro pertenecen a Mary Lou Willams, Alice Coltrane, Esperanza Spalding, Maria Scneider entre otras.

“Jazz Without Patriarchy” es la búsqueda de como sonaría el jazz en una cultura sin patriarcado, ya que la industria del jazz sigue siendo sobre todo masculina. En ese sentido la iniciativa del instituto es hacer un trabajo enfocado en la equidad de género como principio guía, promoviendo la participación de lxs estudiantes de todas las identidades de genero y sexuales para lograr la meta de una verdadera diversidad dentro del campo del jazz mediante becas, la práctica creativa, actuaciones, investigación, dando estructura a condiciones mas igualitarias para todxs lxs que siguen carreras relacionadas con el jazz y remarcando el desarrollo profesional de las mujeres y disidencias. Este disco cobra relevancia porque se da en un marco de retroceso en los derechos de la mujer norteamericana por la derogación de la ley del aborto en algunos estados y la prohibición del financiamiento público para anticonceptivos y atención ginecológica a la población de menores recursos.

Dentro de la escena del jazz en nuestro país la presencia de la mujer es menos numerosa con respecto a los varones, pero se han fortalecido los espacios y la participación en los últimos años: importantes instrumentistas lideres de proyectos musicales y compositoras, bandas de mujeres, jam sessions de mujeres y disidencias destacándose la capacidad autogestiva, dedicación y estudio. Han aparecido referentes y mas matrícula femenina en las carreras de jazz. Esta situación de fortalecimiento esta relacionada con el “Ni una Menos” que logró estructurar al activismo creando una agenda de reivindicaciones que potenciaron acciones artísticas, abriéndose una etapa de cambios en los modos de abordar las problemáticas de desigualdades entre varones, mujeres y disidencias dentro de la escena musical.

La lucha por el derecho al aborto legal seguro y gratuito se convirtieron en acontecimientos culturales donde se cuestionó la discriminación, subestimación y exclusión de género que estructura la actividad musical. Si bien estos reclamos no comienzan ahí, se va desarrollando una organización colectiva y mediante la lucha se llegó a la ley de cupo femenino en los escenarios.

De acuerdo a esta ley, la grilla de eventos en vivo debe estar compuesta por artistas mujeres en un 30% del total, pero esta ley no se cumple, ni que hablar de las disidencias. Entre el 2020/21 el Inamu recibió 92 denuncias por el incumplimiento del cupo, el cual está relegado o determinado por la máquina de la industria musical y el Estado no da pelea ante los grandes negocios.

Otra problemática dentro de la escena del jazz es la cuestión generacional: los grupos conformados por musiques de entre 20/30 años son mas representativos de mujeres y disidencias. Los grupos de musiques de mayor edad están integrados por varones en su mayoría y los estándares de exigencia para las mujeres son mas altos a la hora de ser convocadas para los proyectos, es el caso de big bands o grupos grandes donde solo hay varones tocando o solo una instrumentista. La excepción son las cantantes, generalmente mas convocadas, lo cual reproduce un estereotipo. Hay mucho todavía por hacer para lograr la visibilización en el ámbito académico de las estudiantes e incluir a la mujer y disidencias como referencias dentro del jazz. Para ello necesitamos que se garantice y aplique la E.S.I desde la niñez.

La precarización laboral está a la orden del día dentro del circuito de jazz. Siendo el sector cultural el mas golpeado durante la pandemia y recortado en su presupuesto por el Estado para pagarle al FMI, lo cual se ve en los festivales cada vez mas achicados o una vez al año con suerte en distintas jurisdicciones. Es la regla tocar a la gorra, 70/30 de la gorra o los espacios piden asegurar la convocatoria, consumición y que haya reservas también. Necesitamos un circuito de jazz en vivo todo el año que fomente y asegure la participación de mujeres y disidencias, que sea realmente representativo de la cantidad de musiques. También es clave para el desarrollo de nuestra actividad la creación de jardines materno parentales ya que las mujeres seguimos estando a cargo de niños y adultos mayores.

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