Cultura

27/3/2021

bacifi

Una película con nombre de poema

“Cuando la primavera se escapa se libera del sueño.”

“Cuando la primavera se escapa se libera del sueño”, se estrenó en el Bafici con la dirección de Eugenia Alonso y Josefina Pieres. Y la presentación de Ulises Langer. Es un documental que cruza los límites de la ficción en términos estéticos, y en esa libertad se pone de pie para hacer titilar un manifiesto de amor por la humanidad y su relación con les otres.

Ulises es el hijo de la directora Eugenia Alonso, que en la película, a modo de Próspero con su hija Miranda, invierte los roles de género para preparar a su hijo a entrar por sus medios al mundo. Con la elegancia de una “presentación en sociedad”. Ambos participan del arte de la película, ella con las imágenes, él con las palabras de su poesía, Ulises propuso el título para la película de su madre, “Cuando la primavera se escapa se libera el sueño”.

¿Qué está pensando? ¿Qué mira este niño con una discapacidad? ¿Cómo mira? ¿Qué ve? ¿Que sigue viendo ahora que se está haciendo hombre y despertando al amor?

Ulises define su poesía en graduaciones de colores, en los brillos de las luces. La madre intenta leer constantemente todos los signos de esa vida, traducirlos a imágenes y tareas concretas. Usando rigurosamente la razón para lo cotidiano y el lenguaje del cine para dar batalla por esa vida extraordinaria.

Eugenia Alonso es actriz de fuste y trayectoria y aquí se revela como directora de cine, de las grandes, en una sola acción de arte y vida. A su película, compartida con Josefina Pieres, le alcanza con hacer hablar a una maestra de Ulises, quien luego de describir sus aptitudes describe en una frase “un aula con 32 personas no es el lugar ideal para que él estudie”, devela la situación general de nuestro sistema educativo con una sola pincelada a modo de pintura impresionista esta vez con la palabra. Se adelanta allí para más tarde, con imágenes, en una escena de comicio eleccionario establecer un relato global del mundo que habitamos, que debe habitar también Ulises.

El llama a su madre, Euge, Mamá y luego Madre, es que como ella es actriz que trabaja de actriz para vivir, lo lleva de visita a su trabajo y allí el cambia su léxico a modos shakesperianos.

Las directoras son consecuentes con el problema de fondo del tema y en un planteo lúcido de conciencia nos presentan el mundo como está y que debe ser cambiado. Y la perseverancia, el sacrificio, la lucidez de la conciencia, por amor al semejante como arma para dar las batallas.

Los cambios en él, certeros, que la madre va constatando, se manifiestan en los límites que él pone, en los escarceos cuidadosos para eludir un tema, en sonrisas cómplices cuando descubren sus decisiones.

En la película hay también gatos y delfines, que no solo son animales, son otres.

Uno termina de ver el film apostando a lo que vendrá.

Función 2:domingo 28/3 a las 17 hs en Museo de Arte Español Enrique Larreta, y también en forma gratuita en la página del Festival Internacional de Buenos Aires.