Durante el mes pasado, el gobernador de San Luis Rodríguez Saá, anunció su proyecto de “emergencia educativa provincial”. Pretendía aplicar en San Luis el mismo plan que ya había propuesto en el orden nacional: la eliminación de un año de la escuela primaria y otro año de la secundaria.

Pero apenas fueron conocidos estos anuncios, un reguero de indignación recorrió las escuelas de San Luis. A pesar de la completa pasividad de la directiva docente —a cargo de la marysanchista Velia Vilchez— los delegados combativos de la ciudad realizaron numerosas asambleas de escuela donde se repudió este proyecto de pretendida “racionalización” educativa.

En ese cuadro, la Multisectorial puntana —integrada por partidos políticos, el sindicato docente universitario, ATE y Médicos, entre otros—convocó a una reunión que fue colmada por más de un centenar de delegados y activistas docentes, que impusieron la convocatoria a una marcha callejera contra el proyecto del gobernador.

A la marcha concurrieron 3.500 maestros, padres y trabajadores. Pero la directiva docente ni siquiera participó de la jornada de lucha, con el argumento de que el gremio… “se encuentra en conciliación obligatoria”. ¡Qué tal!

La marcha dejó en claro que Rodríguez Saá mantiene en pie su proyecto, para cuya aprobación está tejiendo toda clase de negociaciones parlamentarias. La movilización demostró que la Vilchez es un cadáver para los docentes.

Es necesario, entonces, organizar una dirección consecuente. Los delegados y activistas que arrancaron el “maestrazo” están trabajando por la realización de una asamblea departamental que resuelva un plan de lucha y elija una dirección.