El próximo viernes 5 a las 18hs, vía plataforma zoom, docentes, estudiantes, familias y cooperadores escolares se reunirán para trazar un panorama de la situación educativa de la ciudad de Buenos Aires, a pocos días de las reaperturas de establecimientos sin condiciones.

El encuentro será la continuidad del realizado el pasado 5 de febrero, donde se trazó un programa de 10 puntos de exigencias sanitarias y educativas, que orienta la lucha de la docencia combativa que viene de realizar medidas de no inicio por falta de condiciones.

Con la presencia de Gabriel Solano, legislador porteño del FIT-PO mandato cumplido y la secretaria gremial del sindicato Ademys, Amanda Martín, esta nueva reunión tiene el propósito de delinear una línea de acción común para organizar los reclamos de toda la comunidad educativa.

La precariedad de la situación educativa

La falta de condiciones epidemiológicas aptas para las reaperturas de establecimientos y el efecto de cierre de “burbujas” por contagios, demuestra lo precario del proceso, que habrá que seguir de cerca, precisamente porque aún hay niveles de contagios altos en CABA.

Junto a esto se suma el reclamo de un calendario de vacunación para la docencia, comenzando por los grupos de riesgo, que cobra actualidad dado el escándalo de la vacunación vip y la privatización de las vacunas en CABA, mientras se fuerza a la docencia y al conjunto de los y las trabajadoras a concurrir a sus trabajos exponiéndose al virus.

La cuestión de la infraestructura escolar y falta de mantenimiento se ha puesto entre las primeras denuncias de docentes y familias. Las cooperadoras escolares elevaron al Ministerio de Educación reclamos sobre falta de ventilación natural, aulas que no permiten mantener la distancia social recomendada de 1,5/2 metros, techos rotos, baños clausurados, falta de suministro de agua y electricidad, entre los casos más graves.

Los reclamos de estas asociaciones no fueron escuchados en tiempo y forma y, según las delegadas y delegados de cooperadoras escolares, ni siquiera se ha garantizado que las aperturas cuenten con la aprobación de la comunidad educativa.

Otro motivo que hace a este rubro sensiblemente recortado en el presupuesto 2021, en un 80% comparado con el año anterior, es la preocupación de familias por la colocación de purificadores para recircular el aire en aulas que no tienen ventilación natural. Además de denunciar un posible negociado de 82.900.000, a 150 mil pesos por equipo, 25 mil los filtros renovables, se están organizando para exigir una validación del sistema.

La falta de construcción de escuelas y jardines llegó al punto de paralizar obras de infraestructura ya comenzadas, como el edificio de la escuela de Danzas Jorge Donn en el barrio de Floresta, que fue dada de baja través de la Resolución 2333/20 publicada en el Boletín Oficial, que tiene en alerta a las estudiantes que ya planificaron una acción artística de reclamo para el 11 de este mes.

Ligado a este reclamo estudiantil sigue el pedido de entrega de dispositivos y conectividad para poder seguir las clases y realizar el acompañamiento pedagógico, cuestión que no ha sido resuelta y es motivo de organización en los barrios más pobres de la ciudad.

Emerge como denuncia la responsabilidad del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que es avalado por el gobierno de Alberto Fernández, ya que ambos reabren escuelas sin condiciones, con ajustes presupuestarios, en medio de una crisis social que golpea a la educación nacional.

El control de las condiciones y reclamo de recursos

Una preocupación que se replica y que será objeto de la reunión del 5 de marzo es cómo organizar el control en las escuelas de las condiciones para el estudio y el trabajo.

Hemos formulado la puesta en pie de comités de higiene y seguridad, electos por miembros de la comunidad educativa, que velen por las condiciones.

Los protocolos formales del gobierno no responden a las necesidades de las escuelas. Falta personal auxiliar, los elementos de limpieza no llegan a todas las escuelas, el aislamiento de los casos de Covid no se hace porque hay presiones para mantener abierta la escuela, la comunicación a las familias no se hace efectiva y todo redunda en una desorganización riesgosa para todos.

Estos comités son una tarea del momento que nos proponemos impulsar, siguiendo el ejemplo de los trabajadores de fábricas como en el Sutna (neumático). A la par que desarrollamos un plan de lucha y una respuesta de conjunto para reclamar las condiciones sanitarias y educativas, poner en pie estos organismos nos permite determinar la situación de los establecimientos y la verificación de falta de condiciones, con las consiguientes acciones de suspensión de tareas y organización de las exigencias.

Respecto a los derechos laborales, las dispensas para trabajadoras con hijos a cargo o de conviviente con persona de riesgo no se cumplen y se procede a descontar el presentismo a los docentes que tienen Covid, mientras se ataca el estatuto docente y el salario docente sigue perdiendo poder adquisitivo.

Todo un cuadro que vamos verificando en nuestras recorridas de escuelas, que están en la base de las medidas de fuerza que llevamos adelante y que tenemos que salir a organizar junto a los referentes de los 21 distritos escolares en los que se encuentra Tribuna Docente, las estudiantes secundarias y terciarias de la UJS y la juventud del Polo Obrero, junto a las familias que luchan en defensa de la educación pública.