En febrero, María Eugenia Vidal inauguró la Unidad Penitenciaria n° 57 en la localidad de Campana, para jóvenes que han cometido delitos contra la propiedad y transitan su primera condena, presentada por la gobernadora y su ministro de Justicia Gustavo Ferrari como una “cárcel modelo” por estar totalmente enfocada en la educación y la formación integral de los jóvenes detenidos.

A solo seis meses, el Centro Educativo de Nivel Secundario (CENS) que funciona allí, n° 456, se encuentra en una situación insostenible.

El CENS no cuenta ni con sala de computación ni con biblioteca, que por ser imprescindibles para la tarea educativa se están armando con la buena voluntad del equipo docente y directivo.

El edificio de la escuela está dividido en 4 módulos independientes con tres aulas cada uno, por lo cual resulta imprescindible la presencia de un preceptor por módulo. Pero hasta el día de hoy, con tres módulos funcionando y más de 30 alumnos por curso -un total de 270 estudiantes- solo contamos con un preceptor. El Director, por su parte, está “de prestado” de otro CENS, organizando una escuela de cero, todo por el mismo precio.

El Estado superexplota a sus trabajadores docentes, mientras que, al igual que en todas las escuelas bonaerenses, hay enormes problemas para cobrar las horas y cargos.

Los docentes somos responsables de la integridad de nuestros alumnos pero también debemos dar clases, con la complejidad que conlleva esta tarea. Hay muchos momentos en que ambas tareas resultan incompatibles, y el vernos obligados a llevar ambas tareas resulta en desmedro de la calidad del acto educativo. Se vulnera el derecho de los estudiantes a una buena educación y se vulneran los derechos nuestros como trabajadores.

Por todo esto, los docentes del CENS n° 456 exigimos el nombramiento de todos los cargos, el cobro de todas las horas y cargos adeudados y que se garantice el mobiliario propio y de uso exclusivo de la escuela.

Tanto la gobernadora Vidal como Gabriel Sánchez Zinny (ministro de Educación bonaerense), Pedro Schiuma (Director Provincial de la Modalidad Adultos), Rubén Luna (Coordinador Provincial del Programa de Educación en Contexto de Encierro) y los inspectores regional, distrital y de área son responsables de esta situación que se ha tornado insostenible.

Murphy María y Micaela Chocobar (docentes del CENS y miembros de Tribuna Docente), Alec Maldonado, Lucía Posee, Betiana Fontana, Nicolás Soto, Claudia Paul, María C. Doig, Laura Mendoza, Mariano Tello, Gisela Segovia, Fabián Castromil, Cecilia Krajnik, Claudia Fernandez.