Hace una semana los estudiantes y docentes del terciario del Instituto José C. Paz fueron notificados del cierre del nivel. Las autoridades ya habían cerrado los primeros años de las carreras que dictaban (inicial, primaria, historia y matemática), dejando al distrito con una opción menos para estudiar profesorados docentes, y dejando sin trabajo a los docentes de manera progresiva. El cierre escalonado desde 2019 resulta en que en 2020 sólo existan las cursadas de 3° y 4° año.

Según promesas de las autoridades del instituto a docentes y estudiantes, sostenidas hasta diciembre del año pasado, la decisión era que las carreras terminaran a ciclo cerrado y que se pudiera garantizar el egreso en la institución. Sin embargo, a través de un Whatsapp, en pleno inicio de actividades y preparación de finales, fueron notificados de que el instituto cerraba a mitad del proceso formativo de aproximadamente 200 estudiantes.

Las autoridades educativas regionales y provinciales son responsables de este atropello por avalar la decisión del privado y no brindar una salida para docentes y estudiantes, que no es otra que la defensa de un servicio educativo.
La justificación que presentan los dueños del instituto es que tienen una deuda de un millón de pesos (lo que queda a demostrarse mediante apertura de libros, habiendo tenido subvención del 50% y habiéndole pagado un porcentaje del salario a los docentes con ATP durante 2020) y que tienen falta de matrícula, lo que ha quedado demostrado por los estudiantes que es falso, ya que se han dedicado ellos mismos a conformar las listas. No hay razón para el cierre del instituto más que el lucro que pretenden sostener los dueños que lucran con la educación pública (en este caso de gestión privada) y a la primera de cambio, como cualquier otra empresa, al bajar la recaudación, optan por lo más redituable.

En este caso, el instituto no está presentando quiebra ni mucho menos, al contrario, sostiene los demás niveles (inicial, primaria y secundaria) con un 80% de subvención, y viene de abrir nuevos cursos en secundaria.
Los estudiantes y docentes rápidamente se organizaron para ir a exigir respuestas a las autoridades, quienes les contestaron que están tramitando los pases y buscando vacantes en otras instituciones de la región.

A saber, en el distrito hay un único instituto de formación superior estatal (ISFD N° 36) y uno más privado y religioso (Evangélico). Tanto los terciarios del distrito como los de localidades vecinas tienen las vacantes saturadas sobre todo para las carreras de inicial y primaria, lo que las propias autoridades del instituto reconocen, por lo que el intento de “salida” que esbozan es un manotazo de ahogado que es inviable y que los estudiantes organizados rechazan de conjunto.

Otro capítulo es el problema de los docentes y demás trabajadores del nivel, que ante el cierre se quedan sin su fuente laboral, en medio de una crisis sanitaria y económica sin precedentes y una ofensiva antieducativa con actos públicos insuficientes, falta de nombramientos y creación de cargos y una situación generalizada de falta de suplencias debido al avance de la precarización laboral y el intento de sustituir el acceso a cargos bajo convenio laboral en actos públicos por programas precarios (Piedas, ATR, Forte), lo que significa una mayor dificultad para conseguir trabajo.

Organización y lucha

En varias concentraciones que se hicieron en la puerta del profesorado se han producido asambleas espontáneas entre docentes y estudiantes, en las que se ha resuelto un plan de acción.
En primer lugar, han exigido reuniones con las autoridades, quienes les han dado información incierta y los han acusado de atentar contra la institución por haber hecho público el reclamo. Quienes atentan contra la institución son sus propias autoridades que la cierran por intereses patronales dejando en la calle a estudiantes y docentes.
Además, redactaron un petitorio para elevar a jefatura en el que exigen la continuidad de sus carreras en el lugar donde cursaron la mitad o más de sus estudios, la apertura de los libros de la institución para poner los recursos a disposición de la continuidad educativa, y la exigencia a las autoridades provinciales de una solución inmediata al intento de cierre de las carreras.
Por último, convocaron a una movilización de toda la comunidad educativa el próximo jueves 25 de febrero desde la plaza de San Miguel hasta Diegep (Dirección de Educación de Gestión Privada) para elevar el pliego y exigir respuestas.

Perspectiva

Desde Tribuna Docente y la UJS-Partido Obrero apoyamos y acompañamos el reclamo de garantizar la continuidad pedagógica y los puestos de trabajo, y llamamos a toda la comunidad de José C. Paz, vecinos, estudiantes, trabajadores a reforzar la lucha independiente en defensa de nuestras carreras y la educación.
A la vez exigimos al Estado la provincialización de la institución y que se haga cargo de la reapertura de las carreras desde 1° año con nombramientos bajo estatuto para defender los puestos docentes y el acceso a la educación superior de la comunidad paceña.
Todxs a la movilización del jueves. ¡Abajo el cierre del instituto!

https://docs.google.com/forms/d/1SYoi7DKLc4A0kwrYzutOLJVxAwzn5jbHBnNplyu43iE/edit

https://prensaobrera.com/educacion/multitudinario-comienzo-del-xiii-congreso-nacional-de-tribuna-docente/