Se realizó este 15 de julio, frente a la Casa de Neuquén,  el acto convocado por las seccionales Multicolor de Suteba y por Ademys. Este fue una reivindicación de Mónica Jara (docente) y de los obreros Nicolás y Mariano asesinados por responsabilidad directa del gobierno que impone concurrir a clases en condiciones de demostrada peligrosidad.

El acto formó parte de la campaña resuelta nacionalmente, además, por Adosac (Santa Cruz), GDA (Formosa), FND (Federación Nacional Docente), Sute (Mendoza), Sutef (Tierra del Fuego), Amsafe (Rosario), minoría de Agmer (Entre Ríos), Aten (Neuquén), seccionales Zapala, Chañar, Senillosa y minorías de Capital, Plottier, Cutral Co-Plaza Huincul fue una reivindicación de Mónica Jara, docente y de los obreros Nicolás y Mariano asesinados por responsabilidad directa del gobierno que impone concurrir a clases en condiciones de demostrada peligrosidad.

El gobernador Gutiérrez y la ministra de Educación Storioni, a sabiendas de que la obra de la escuela 144 de Aguada San Roque estaba en curso, presionaron igual para que se sume dicha escuela a la “presencialidad administrada”.

Intervinieron en el acto, Jorge Adaro y otras dirigentes de Ademys. Daniel Rapanelli, de Suteba Ensenada, que venía de la caravana y acto en La Plata, realizada para reclamar a Kicillof y a Vila las urgentes obras para garantizar el funcionamiento seguro de las escuelas de La Plata y Ensenada, denunciando que sobre unos 310 establecimientos hay unos 90 que no pudieron iniciar el ciclo lectivo, junto con la reapertura de paritarias y aumento de sueldos. Hubo intervenciones por audios de Nilda Patiño de Formosa y de Lautaro Palma de Zapala.

Romina Del Plá, de Suteba La Matanza, recalcó que “una vez más se debe marchar sobre la Casa de Neuquén”, recordando a Silvia Rochetti que falleció por un accidente mientras daba su clase de educación física, en los 90, en una escuela “en obra” y a Carlitos Fuentealba, asesinado por la policía neuquina, en tiempos de Kirchner, en medio de una gran lucha salarial del conjunto de la docencia.

La necesidad de exigir la renuncia de la ministra Storioni es sostenida por los sindicatos y por las seccionales combativas, mientras las conducciones celestes de Aten, que se vieron obligadas a convocar ¡una movilización¡ ante la muerte de Mónica, y de Ctera, se niegan a plantearlo.

Se colocó la denuncia de que la Ctera se negó a convocar a paro nacional ante este asesinato de Estado, ante este crimen social, mientras sostienen y apoyan la política de ajuste de las provincias y del gobierno nacional, el achicamiento presupuestario, la falta de inversión en conectividad (con lo que promueven la deserción escolar), las escuelas sin las condiciones de seguridad e higiene y docentes sumidos en la miseria por las paritarias y acuerdos a la baja, como exige el FMI.

El recuerdo de Sandra y Rubén, muertos por la explosión de la escuela 49 en Moreno, fue tomado por los oradores, planteando la completa responsabilidad del Estado en sostener una política continuada de gobierno a gobierno de deterioro edilicio y de las condiciones laborales.

La docencia, víctima de asesinatos laborales o brutales represiones, estuvo presente en la lucha por Mónica, Mariano y por Nicolás.