Lxs integrantes de la comunidad educativa del ex Nacional de San Isidro nos encontramos la semana pasada con una situación más que repudiable: las autoridades de la escuela y la inspectora distrital le negaron a Vera Jarach, madre de Plaza de Mayo y sobreviviente del holocausto, ingresar a la escuela a dar una charla que estaba pautada desde hace meses, con los permisos correspondientes presentados en tiempo y forma.

Esta medida representa un peldaño más en la regimentación de la escuela por parte del Estado y sus representantes. 

Ocurre que el Nacional tiene en su acervo una tradición fuertemente combativo, tanto desde les estudiantes como del cuerpo docente. Es una comunidad con historia, jóvenes desaparecidos bajo la última dictadura militar, una tenaz resistencia al menemato, y una lucha sin cuartel en los años donde Daniel Scioli era gobernador de la provincia y atacaba particularmente a nuestra escuela. Esto es lo que el Estado, en este caso el gobierno de María Eugenia Vidal en comunión con las autoridades de la escuela, quieren borrar.

La acción de las autoridades tiene como marco el negacionismo sobre los 30 mil desaparecidos por parte de altos funcionarios del gobierno, así como una ofensiva general del gobierno nacional y los provinciales contra les secundaries y la educación pública, buscando regimentar con sanciones a estudiantes y docentes por utilizar lenguaje inclusivo, con protocolos antitomas y con listas negras contra les activistas estudiantiles. Algo que no ha impedido que les estudiantes, las familias y la docencia salgamos en estos días a las calles con el reclamos de cursar con estufas en funcionamiento , realizando frazadazos y movilizaciones. 

Las autoridades del nacional quieren a les estudiantes sin capacidad de organizarse, por eso hace años intentan limitar al máximo la acción del centro de estudiantes, censurando y hostigando a les activistas. El año pasado, en ocasión de una vigilia pacífica que les pibas y pibes desarrollaron en apoyo a la ley del aborto legal, no dudaron en mandar a la policía a desalojar a les estudiantes.

Con mayor claridad que nunca se impone que ese poderoso estudiantado -con un centro con tradición de lucha y organización- le responda políticamente a las autoridades y al Estado este nuevo episodio de censura

Vamos por asambleas en ambos turnos donde les estudiantes repudien este hecho antidemocratico y voten un plan de acción para defender el libre derecho a la exposición de ideas y a la protesa, condición elemental para organizarnos contra el ajuste del régimen del FMI que avanza contra nuestros derechos. 

Desde la UJS, nos ponemos a entera disposición de las medidas de lucha que les estudiantes del Nacional decidan.