Educación

7/5/2025

Auxiliares: el último eslabón de las escuelas de la provincia

¿Cómo están quienes cuidan las escuelas?

Corresponsal.

Los auxiliares estamos en la primera línea ante la falta de inversión en educación, frente a un
trabajo que se vuelve muchas veces insalubre. Somos quienes cocinamos haciendo malabares en
espacios inadecuados, nos topamos con ratas en las rejillas, lidiamos con las estufas que
fallan, limpiamos el agua frente a las inundaciones y las filtraciones en los techos, que a
veces también levantamos a pedazos. Es decir, quienes estamos a la cabeza de que la escuela sea un
espacio habitable, aunque en términos reales no se destinan los recursos para que así sea.

Parecería una obviedad pensar que, frente a una labor de estas características, contemos con calzado
antideslizante y elementos para garantizar la higiene de las escuelas – y la salud propia - pero esto
no es así. En gran parte, la compra de estos elementos depende de la cooperadora, conformada por
los aportes de las mismas familias, llegando a veces a sacar de nuestro propio bolsillo para contar
con algunos productos de necesidad.

El salario de las y los auxiliares es de miseria a tal punto que gran cantidad de compañeros reclama
la posibilidad del doble cargo en turno vespertino, aún a sabiendas de la explotación que esto
implicaría. A diferencia de los cargos docentes, la jornada del auxiliar es de 6 horas, por lo cual no
existe la posibilidad del doble cargo ya que, además de ser difícil de compatibilizar con el horario
escolar, significaría legalizar una jornada laboral de 12 horas.

Sin embargo, ningún auxiliar vive solamente del trabajo en la escuela, un gran porcentaje tiene
trabajos por fuera en donde usualmente realizan las mismas tareas, como personal de
mantenimiento o como empleadas domésticas, otras áreas absolutamente precarizadas. Sin contar
cuantas de ellas, además, son cabezas de hogar. El gobierno provincial, que se embandera en la
defensa de la educación y rechaza en el discurso el ajuste a nivel nacional, lo aplica en los hechos
dependiendo directamente de que la propia comunidad educativa y los trabajadores precarizados y/o
bajo la línea de pobreza, hagan la tarea que no hace el Estado.

El esfuerzo físico que implican estos trabajos durante una jornada considerablemente prolongada
tampoco es un dato menor. El auxiliar es el primer cuestionado en cuanto a sus licencias, sin
embargo, no se realiza ningún seguimiento sobre el estado físico y de salud que padecen las
compañeras de más antigüedad con estas condiciones de vida.

Quienes recibimos los alimentos y preparamos las comidas vemos cómo se va ajustando en la
alimentación de las y los niños. Somos también quienes estamos a cargo de la entrega de las cajas
del plan “mesa bonaerense”, que ha reducido la cantidad y la calidad de alimentos entregados y
atestiguamos las situaciones particulares de necesidad que atraviesan cada una de las familias de la
comunidad, formando parte de la red de contención humana que termina siendo la escuela de hoy.

Qué dice nuestro sindicato

El secretario general de ATE en Buenos Aires planteó en febrero que el accionar de Kicillof “es
muy distinto” al del gobierno nacional, cuya “meta es la entrega de la soberanía y el ajuste”, por el
esfuerzo que estaría haciendo la provincia al discutir salarios y mejoras laborales. Sin embargo, el
esfuerzo no se trasladó al aumento que acordaron para el personal auxiliar, que en el primer
trimestre del año fue del 10% en dos tramos.

En cuanto a las mejoras laborales, la flexibilización laboral en el Estado avanza, los contratados
bajo el artículo 13 de la resolución 293/10 fueron extendidos hasta el 18 de julio pero, si bien desde
ATE caracterizan como un logro el hecho de que la resolución no haya sido derogada y al menos se
hayan renovado los contratos por otros tres meses, nada se sabe del pase a planta permanente con el
que se viene amagando hace al menos un año. No se reconoce la importancia de la estabilidad
laboral para gran cantidad de trabajadores contratados bajo este artículo desde la pandemia, pero
tampoco la importancia que implica para las escuelas seguir contando con este personal.

Es importante que la lucha por condiciones edilicias y laborales de quienes sostenemos las escuelas
sea en conjunto entre docentes y no docentes. Sin auxiliares la escuela no puede abrir.
Esta debería ser la perspectiva frente a los llamados a paro tímidos de ATE en la provincia, que
nada plantean frente a nuestra situación en particular.

Nos toca plantear la necesidad de un paro colocando en agenda nuestros reclamos en el contexto de
un plan de lucha, empezando por la recomposición salarial y régimen de contratación como
cuestiones urgentes y estos reclamos son absolutamente incompatibles con la agenda de la
motosierra del gobierno nacional y la ejecución de la provincia.

Los jubilados movilizarán al Congreso y al Pami contra el ajuste, los "diezmos" y los negociados
Haberes de indigencia, vaciamiento de la obra social y recorte en la entrega de remedios. Abajo el plan motosierra. -
prensaobrera.com