El 4 de abril se cumplieron 14 años del asesinato del docente y militante Carlos Fuentealba en manos de la policía neuquina. Hasta hoy, todos los responsables políticos del crimen, y la mayoría de los responsables materiales, siguen libres e impunes: ni han pisado los Tribunales.

Hoy, el sindicato docente Ademys y las seccionales combativas de Suteba (Matanza, Tigre, Escobar, Ensenada, Madariaga, Bahía Blanca, Marcos Paz, minoría La Plata) impulsan un acto en la Casa de Neuquén a las 18h por justicia para Carlos.

En primer lugar el responsable político máximo, el entonces gobernador Jorge Sobisch sigue impune. El exmandatario fue cobijado desde el primer momento por el Movimiento Popular Neuquino (MPN): días después del fusilamiento, cuando una movilización de treinta mil neuquinos reclamaba “¡Fuera Sobisch!”, el entonces candidato a gobernador del MPN, Jorge Sapag, sentenció que este debía “culminar su mandato el próximo diez de diciembre”. Toda la oposición patronal jugó en el mismo sentido, incluido el PJ.

 

El fusilamiento de Carlos fue un crimen de Estado, y como tal, ha sido blindado por todo el aparato de ese Estado, los tres poderes y sus expresiones políticas.

Las banderas de la lucha de Carlos Fuentealba sigue presente en cada reivindicación docente-estudiantil. ¡Cárcel a los responsables! ¡Justicia por Carlos!