Durante esta semana se difundió la noticia de la designación como director de la escuela 2 Distrito Escolar 8 del barrio porteño de Parque Chababuco de Gustavo Albónico.

Lo que debiese haber representado una alegría para la comunidad educativa se transformó en una pesadilla, dado que el mencionado es un defensor del terrorismo de Estado. En abril, por ejemplo, en medio del debate sobre la presencialidad en las escuelas, retuiteó un mensaje que incluía una foto de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma, centro clandestino de detención bajo la dictadura) acompañado del hashtag #AbranLasEscuelas.

Las familias, como respuesta inmediata, convocaron a organizar el rechazo junto a los sindicatos Ademys y UTE, quienes se hicieron presentes en las dos instancias convocadas. Allí se expresaron distintas voces en rechazo a la designación y las familias fueron contundentes al expresar su preocupación en relación a la formación que sus hijes puedan recibir en una escuela dirigida por este sujeto. La legisladora y docente en actividad, Amanda Martín, del Partido Obrero en el FIT, reclamó a la ministra Soledad Acuña la apertura de una investigación y sanción a Albónico. Al respecto, la diputada (coautora de un proyecto de declaración de rechazo al nombramiento presentado en la Legislatura Porteña) entendió dicha designación como una continuidad de la propia política gubernamental que dispara de forma constante contra los sindicatos, la docencia y las comunidades educativas (a las que decide exponer durante la pandemia, en lo que hace a la salud y la vida).

Albónico, en la primer mitad del año, fue rechazado por las comunidades educativas del barrio de Saavedra, quienes advirtieron sus mensajes públicos de odio, misóginos y antiderechos, por oponerse a la defensa de los derechos humanos que deben ser impartidos en las instituciones educativas, al igual que a la implementación de la Educación Sexual Integral respetuosa de las diversidades de género y sexuales. Sin embargo, el Ministerio de Acuña no movió un dedo en pos de iniciar un proceso sumarial que investigue y sancione al docente. La acción u omisión del ministerio es consecuente con la política de desprecio y persecución a la docencia que se organiza y enfrenta los embates contra la educación pública.

Esta designación va de la mano del dicho “zurdos, viejos y pobres” de Acuña, responsable directa no sólo de la designación de un facho frente a una institución escolar sino de la debacle educativa en curso.

Nos sumamos activamente al reclamo de las comunidades y exigimos la inmediata separación del cargo de Albónico.