El día lunes 30 de mayo, fueron convocadxs por el Ministerio de Educación lxs coordinadorxs de las orientaciones en Ciencias Sociales y Literatura de Media para formar parte de unas “mesas de trabajo” junto con rectorxs y directorxs de carreras de los terciarios de gestión estatal y privada. La convocatoria se llevó adelante en el marco de tres encuentros (mayo, julio y septiembre) que tienen como protagonistas a los institutos de formación docente y, como invitadxs, a actores de los diferentes niveles educativos. Como este encuentro estaba destinado específicamente al nivel medio, así como también a profesorxs del nivel, se encontraban presentes lxs supervisorxs de todas las regiones y agentes de la Dirección de Educación Media (DEM).

El objetivo general, que fue explicitado en una presentación de PowerPoint, es poder llevar adelante una reforma curricular, de régimen académico y un análisis de la oferta de los profesorados. Para diseñar y efectivizar esta reforma, el ministerio propone estas supuestas “mesas de trabajo” para que cada nivel “exponga los desafíos particulares que se presentan” y, así, “ayudar a pensar cuáles serían los cambios que están necesitando los profesorados”. Lxs asistentes fueron divididxs en grupos que se encontraban coordinados cada uno por algún agente del Ministerio y estaban formados por unx supervisorx, unx rectorx de profesorado, y profesorxs de terciario y de media. La “consigna” era que lxs docentes expusiéramos, a partir de un temario, cuáles eran los “desafíos” que tenemos como nivel en varias dimensiones, pero el interés estaba puesto muy puntualmente en los contenidos.

Por supuesto que, en los distintos grupos, lo que quedó en evidencia fue otra cosa: que la NES y la Escuela del Futuro implicaron un vaciamiento de contenidos, es decir, una primarización de la secundaria. Esto puede observarse, por ejemplo, en los denominados “talleres interareales” en los que, en lugar de trabajar por disciplinas, se trabaja por áreas de materias afines, transformando en esos espacios las horas de historia, geografía y formación ética y ciudadana en ciencias sociales, como en el nivel primario. También, quedó en evidencia que lxs docentes trabajamos en condiciones materiales precarias y que casi todos los problemas tanto académicos como sociales de nuestrxs alumnxs se deben a la continua desinversión en educación, a la sobrecarga laboral que tenemos lxs docentes, a la progresiva pauperización de las familias y/o a los problemas psicológicos que agravó la pandemia y que nunca fueron atendidos por el Estado. Que la educación en pandemia estuvo sostenida por lxs docentes y las familias quedó también de relieve. Así, muchas de las “mesas de trabajo” se transformaron en tribunas de denuncia.

En relación con las pasantías, la rectora de uno de los profesorados públicos manifestó con énfasis su preocupación al entender también que esas prácticas iban en detrimento de la enseñanza y del aprendizaje de contenidos necesarios para atravesar posteriormente cualquier carrera de los profesorados. Además, otra preocupación reiterada del nivel terciario son los problemas en lectura y escritura académica y los pocos conocimientos de historia argentina con los que lxs estudiantes ingresan a las carreras. Es que con la NES, Historia fue una de las asignaturas que sufrió recortes en la carga horaria.

Hacia el final de la jornada, en la puesta en común, hubo voces que señalaron que la modalidad de trabajo planteada por el Ministerio no era ni seria ni fructífera. Otras, como las de varixs docentes de terciarios, decían que habíamos encontrado más puntos en común que diferencias, sobre todo en el plano de los reclamos al Estado en relación a nuestras condiciones materiales de existencia.

Por otro lado, la voz de De León, el Director de la DEM, concluyó que entre los niveles “había un abismo”. Pero ese abismo el gobierno lo piensa zanjar haciendo caso omiso a todos los reclamos que acababa de oír por parte de la docencia, con un vaciamiento de los contenidos de los profesorados. En otras palabras, con una reforma curricular que esté a la medida de la Secundaria del Futuro (ahora denominada Profundización de la NES), de la reforma laboral docente, que Larreta y Acuña llevan adelante con el ataque al Estatuto Docente, y de la reforma laboral general, que en educación la podemos observar en las ACAP, que utilizan a nuestrxs estudiantes como mano de obra gratuita en las empresas.

Para confirmar esta sospecha en la degradación de contenidos basta con ver una propuesta de la Unicaba: una materia como Historia Social de la Educación, que es esencial para la formación de cualquier educadorx, no aparece en los planes de estudio de sus carreras; ni tampoco la ESI, que hoy existe como asignatura en las carreras de los institutos terciarios.

De esta manera, lo que quedó claro en este evento fue el objetivo ajustador del gobierno; detrás de estas “mesas de trabajo” o “consultas” no hay ningún interés ni en la opinión ni en la verdadera participación de lxs docentes y estudiantes, sino que por el contrario se busca avanzar en una reforma antieducativa que el gobierno tiene ya diseñada y que quiere barnizar con supuestas jornadas de participación. Pero Larreta no está solo. Del otro lado de la General Paz, el gobierno de Kicillof está utilizando el mismo método de falsas reuniones con las que buscan legitimar una reforma curricular de la formación docente en la Provincia de Buenos Aires.

Desde Tribuna Docente, colocamos en esta reunión todos los reclamos que venimos levantando en estos últimos años: recomposición salarial, titularización masiva y fotográfica para todos los niveles, el rechazo a las pasantías precarizadoras, el rechazo al recorte de contenidos que implican las reformas de estos últimos años y que se verá profundizado por las pasantías truchas de los quintos años, por dispositivos y conexión a internet para todxs y el rechazo al avance de la virtualización en las cursadas de los terciarios que el gobierno pretende ir desarrollando.

Ante la campaña de Larreta, quien se esfuerza por mostrarse como el abanderado de la reforma laboral que ya arrancó por nuestro Estatuto y que se encuentra encaminado para ir por una reforma absoluta del sistema educativo en la Ciudad de Buenos Aires, la docencia debe deliberar y definir un plan de lucha contra este ataque que viene llevando adelante con la complicidad de la burocracia sindical.

Vayamos por la inclusión de todos los sectores en la titularización, rechacemos la flexibilización del trabajo docente, las prácticas gratuitas de lxs estudiantes secundarixs y el vaciamiento de contenidos de los terciarios.