El pasado jueves en la Escuela de Enseñanza Media 3 Distrito Escolar 19 se vivieron diferentes situaciones que culminaron con la gendarmería dentro de la escuela. Repudiable por donde se lo mire.

El mal estar en los barrios se tradujo en familias que ingresaron sin respetar el encuadre institucional planteado desde lxs docentxs, luego de una pelea entre estudiantes. Está situación fue aprovechada por las fuerzas represivas para ingresar a la escuela sin acuerdo de la docencia ni la conducción escolar, lo que provocó el repudio generalizado por parte de la escuela y organizaciones del barrio. Dicha intromisión fue física pero también del orden simbólico: en el espacio escuela donde las prácticas con las que se educa son de escucha e intercambio, ingresan para dirimir por la fuerza un conflicto frente al cual deberían actuar organismos de estamentos pertenecientes a desarrollo social y hábitat o socioeducativos, nunca la fuerza va a ser la solución a los problemas que se refractan dentro de las escuelas ni los que acontecen en las barriadas.

Lxs docentxs de la escuela señalan que han alertado sobre este tipo de situaciones de violencia interbarrial que se expresan dentro de la escuela, pero los organismos existentes no dan a basto producto de su vaciamiento y bajo presupuesto. Así lo denuncian sus propios trabajadorxs que además de ser en general trabajadorxs precarizadxs, son apenas un puñado en términos de cantidad y con salarios miserables.

En este sentido el día lunes 11 de septiembre se realizó una radio abierta y un abrazo simbólico en la escuela en el que participaron estudiantxs, docentes, familias, docentes del distrito, sindicatos docentes, organismos y organizaciones barriales. Allí la voz fue unísona contra todo hecho de violencia y la intromisión de las fuerzas represivas en la escuela, y el reclamo de corredores seguros y recursos para que las defensorías atiendan la multiplicidad de casos que se elevan donde se señalan situación graves que atraviesan lxs estudiantxs y sus
familias.

La medida reflejó un Estado completamente ajeno de lo que se necesita hoy en las escuelas pero manda a la gendarmería a desplegar la misma prepotencia con la que tratan especialmente a la juventud, sobre todo en las barriadas populares en las que las necesidades son diversas, se multiplican y traducen la crisis socioeconómica, que ha llevado a vivir en un país en el que más de un millón de pibxs ha suspendido por lo menos una comida diaria, y la
mitad es pobre multidimensionalmente.

Las consecuencias de este empobrecimiento voraz devienen de décadas de gobiernos saqueadores en la jurisdicción y en el país. Hoy los sectores más vulnerables ameritan una inversión contundente con nombramiento de profesionales y conformación de equipos interdisciplinarios pedagógicos dentro de cada escuelas, espacios deportivos permanentes, y la solución a los problemas del hambre que llegan a la escuelas.

Desde Tribuna Docente repudiamos la intromisión de las fuerzas represivas, nos solidarizamos con la comunidad, y nos sumamos a la exigencia de la docencia de la escuela.

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