Educación

24/10/2020

CABA: tercera semana de lucha contra la reapertura prematura de escuelas

Nuevas jornadas de paro a partir del 26, convocadas por Ademys.

La resolución 370 firmada por el Consejo Federal de Educación, propuesta por el ministro Nicolás Trotta, les dio vía libre a las jurisdicciones para la reapertura de escuelas en medio del pico de la pandemia y de fuertes cuestionamientos internacionales sobre el sub-registro de casos que han colocado a la Argentina fuera de la base de datos de Our World In data, de la Universidad de Oxford.

Es una orientación de toda la burguesía y el Estado para garantizar la “nueva normalidad” y que los y las trabajadoras se integren a sus puestos de trabajo, aunque no haya condiciones, ejerciendo presión sobre el sistema educativo para el cuidado de niños derivado de los pedidos de los empresarios y patronales.

En la ciudad de Buenos Aires, la ministra Soledad Acuña avanzó entonces con las reaperturas ya finalizando el ciclo lectivo y sin haber entregado las computadoras ni la conectividad indispensable que se reclaman desde el mes de marzo.

La propia ministra se ha encargado de decir que se trata de una reapertura parcial (5to año, 7mo grado, sala de 5 de inicial, 1er grado y 1er año se secundaria) para actividades no educativas y sin ningún plan pedagógico ni presupuestario para readecuar las escuelas, arreglar la infraestructura escolar, y contratar personal para higiene y limpieza para cuando estén dadas las condiciones epidemiológicas.

El temor por el contagio en escuelas vaciadas, sin recursos, generó que la docencia esté nuevamente rechazando la apertura, como así también las familias que no están enviando a sus hijos e hijas a las escuelas que ya abrieron.

Esta es la razón fundamental por la cual crece el rechazo en la ciudad, entrando a la tercera semana de paros y protestas (Ademys convoca a un paro total de actividades el 26 y 27, y a un paro de actividades presenciales el 28, 29 y 30).

Sálvese quien pueda

Las medidas de aperturas paulatinas de grados y cursos en “burbujas” de no más de 9 estudiantes y un docente está enmarcada en actividades de tipo recreativas o sociales sin personal disponible, con denuncias de falta de elementos de higiene, con un caso de Covid en la técnica 15 ya registrado y con un alto grado de improvisación. Las aperturas anunciadas en el día de ayer en la conferencia de prensa por el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta aún no tienen protocolos aprobados por el Ministerio de Salud de CABA.

Es tal el nivel de improvisación que los adultos responsables de las actividades no necesariamente van a ser docentes del estudiante, sino otros trabajadores presionados a ir por ser contratados de programas socioeducativos, pero sin control alguno de quiénes se harán responsables de lo que ocurra dentro del establecimiento educativo. Al día de hoy no se sabe por escuelas quiénes son las y los docentes que efectivamente estarían en los establecimientos y quiénes controlarán las condiciones de higiene y seguridad.

La autorización que les obliga a firmar el gobierno a las familias para autorizar a sus hijos para asistir de forma voluntaria, deslinda la responsabilidad de lo que ocurra respecto a contagios, atención y asistencia. Solo a modo de ejemplo, el protocolo presentado por el gobierno, del que la comunidad educativa y los sindicatos no participaron, indica que si un niño presenta síntomas debe ser aislado en la escuela hasta que el Same lo pase a buscar, pero sin acompañamiento de ningún docente o trabajador de la escuela.

Este “sálvese quien pueda” ha sido denunciado también por las conducciones escolares que ven con preocupación estas situaciones y se van plegando a los rechazos por escuelas.

Mención aparte merece la presión en las escuelas privadas que serían habilitadas a “simple ojo”, donde reina el despotismo de los dueños de las empresas educativas contra los trabajadores, donde ya se han visto denuncias de falta de cuidados, “burbujas” separadas con sogas, entre otras faltas graves.

El rol de la burocracia sindical 

Otro dato importante de estas semanas de protestas y pronunciamientos por escuelas son las autoconvocatorias de escuelas técnicas, que fueron expuestas como carne de cañón para la reapertura modelo por las direcciones sindicales burocráticas que manejan el sector (Amet, UDA, UTE).

La segunda asamblea intertécnicas fue creciendo en adhesión y en cantidad de escuelas, desafiando la regimentación de la burocracia y exigiendo paro a todos los sindicatos de CABA.

Sucede que la mayoría de los sindicatos son prácticamente una escribanía del gobierno. Le dejan pasar a Larreta las paritarias a la baja, la precarización laboral y esta reapertura sin recursos de consecuencias impredecibles. En términos nacionales se ha profundizado la integración al Estado de la CGT y la CTA, en un pacto social no escrito con el gobierno nacional que los lleva a no realizar ninguna instancia de acción ni reclamo respecto a la situación del movimiento obrero y sus trabajadores.

En el caso de la Ctera-UTE, que posa de opositor a Rodríguez Larreta, su pasividad es total. No ha realizado ninguna instancia de reunión ni asamblea para organizar a la docencia. Ni hablar de medidas de acción. Este año la Ctera y la UTE posiblemente batan el récord de 0 paros, ni siquiera para rechazar la paritaria -incumplida- firmada antes de la pandemia.

Las recientes declaraciones del secretario general de UTE, Eduardo López -con críticas al ministro Trotta- tienen más relación con la crisis al interior de la colación de gobierno y los choques derivados de la crisis económica y social en curso, que con un verdadero posicionamiento de lucha contra la política de Rodríguez Larreta. La integración al gobierno de Alberto Fernández no les permite más que una declaración mediática para la ocasión y alguna pelea por los cargos en el ministerio nacional.

Es indispensable entonces retomar el hilo de las convocatorias de plenarios de delegados y afiliados de UTE, impulsada por la Multicolor, para darle continuidad al plenario ya realizado en el mes de agosto, a propuesta de Tribuna Docente, que fue una importante instancia de reagrupamiento para luchar contra las medidas anti-educativas del gobierno de CABA.

La defensa de la salud y las condiciones de trabajo

La lucha por la organización del gremio, junto a familias y estudiantes, ha quedado en manos exclusivamente de la docencia, familias y estudiantes y del sindicato Ademys. Las jornadas con los Sutebas multicolores, las acciones con el Plenario del Sindicalismo Combativo, el apoyo a las luchas en curso, por tierra y vivienda en Guernica, son solo una muestra de la importancia de defender la independencia política de las organizaciones sindicales de los gobiernos y de cualquier bando capitalista y la acción a partir del frente único de los sindicatos independientes.

En un cuadro de agudización de la pobreza, de aumento de la desocupación, de una fuerte desvalorización del salario y de la precarización laboral como norma, el impacto se hará sentir en las escuelas, frente al presupuesto de ajuste encomendado por el FMI que se aprestan a votar el miércoles 28. Esto nos plantea como tarea inmediata el impulso a la intervención de las y los trabajadores en la crisis en curso, y en este caso por el control de las condiciones y los efectos de la pandemia en los lugares de trabajo y estudio.

Desde Tribuna Docente impulsamos el rechazo a las reaperturas prematuras, promoviendo las medidas de fuerza votadas en las asambleas abiertas, en cada escuela y distrito. Las contradicciones de la política aperturista nos plantean también desarrollar las luchas por todos los reclamos educativos pendientes y la organización de las condiciones de trabajo para defender la vida y la salud, con comisiones de control de seguridad e higiene con posibilidad de veto ante el gobierno.

Tomemos en nuestras manos las medidas de fuerza resueltas para la semana del 26, la caravana educativa y la lucha escuela por escuela junto a familias y estudiantes.